Debes cambiar tu vida

Septiembre. Empieza el curso. Primer día de clase. El profesor, después de las correspondientes presentaciones, plantea una pregunta: “¿Para qué sirven el arte y la literatura?”. Antes de que nadie tenga tiempo de responder, cuenta la siguiente historia.

En 1908, Rainer Maria Rilke (1875-1926), poeta en lengua alemana, trabajaba en París como secretario para Rodin, el gran escultor francés de quien muchos recordarán por lo menos una obra, El pensador. En París, Rilke, hombre de espíritu inquieto, vivía dominado por “el pánico ante todo eso que, en una confusión indescriptible, se llama vida” (1). Quería aprender a ver y que las cosas le llegaran más profundamente, que no se quedaran donde todo terminaba siempre (2). Recorría las calles, observaba durante horas y horas una pantera del zoológico o una planta del Jardín de Luxemburgo para captar su parte invisible, entraba en el Louvre y volvía a contemplar otra vez alguna de sus obras favoritas… Un día, en la sección de antigüedades griegas, se sintió especialmente conmovido por un torso masculino procedente de Mileto:

Torso masculino procedente de Mileto esculpido en mármol de Paros entre el 480 y el 470 aC. Museo del Louvre

No sabemos cuánto tiempo se quedó contemplándolo, pero sí sabemos lo que Rilke escribió a continuación (3):

Torso de Apolo arcaico

No conocemos la legendaria cabeza
donde sus ojos maduraron como manzanas.
Pero su torso arde todavía igual que un candelabro
en el que la vista, aun deficiente,

persiste y brilla. De otro modo el torso curvo
no te deslumbraría, ni por el sereno arco de las caderas
una sonrisa se deslizaría hasta el oscuro centro
donde la procreación llameaba.

De otro modo esta piedra parecería desfigurada
bajo la traslúcida cascada de los hombros
y no reluciría como la piel de una bestia salvaje,

ni, de cada uno de sus bordes,
estallaría como una estrella: porque aquí no hay
un solo lugar que no te mire. Debes cambiar tu vida.

El poema se incluye en el libro Segunda parte de los nuevos poemas (1908), dedicado a… “mon gran ami Auguste Rodin“. Este soneto se ha convertido en un poema legendario (basta buscarlo en Internet para encontrar diversas traducciones, de entre las que hemos preferido esta de Eduardo Conde) y, como toda leyenda, ha generado a su vez numerosas historias.

Una de ellas la cuenta el eminente hebraísta Gershom Scholem (4). Un amigo suyo, estudiante de Arqueología clásica en la universidad de Friburgo de Brisgovia, tenía un profesor, Ernst Buschor, quien, después de haber disertado sobre el torso de un Apolo arcaico que se expone en el Museo de Nápoles, había recitado el poema de Rilke y, sin poder contener su emoción, se había puesto a llorar…

Otra de las historias forma parte de la trayectoria de Marion Post, la profesora de filosofía que protagoniza Otra mujer (1988), una película de Woody Allen. El personaje, interpretado por la actriz Gena Rowlands, representa a una mujer en la cincuentena, reputada profesional, casada felizmente y muy segura de sí misma. Un día, Marion, “para relajarse” después de una discusión con una amiga, hojea un ejemplar gastado de los Nuevos poemas de Rilke que ha heredado de su madre. Recuerda el poema de la pantera enjaulada, sobre el que ella había escrito un trabajo a los 16 años, relee el “Torso de Apolo arcaico” y advierte que “la página estaba manchada con lo que parecían las lágrimas que habían caído sobre los dos últimos versos”: … porque aquí no hay/ un solo lugar que no te mire. Debes cambiar tu vida. De repente, se le humedecen los ojos: a la pantera “el mundo se le acaba tras la reja” (5), en cambio Marion sí puede cambiar de vida…

Rainer Maria Rilke (Praga, 1875-Val-Mont, Suiza, 1926)

El poema empieza describiendo un torso decapitado y recrea el efecto que produce. El espectador se imagina una cabeza admirable con unos ojos grandes “como manzanas” llenos de sabiduría (“maduraron”). No le parece ese mármol una piedra completamente inerte y sin vida, pues “arde como un candelabro”, “deslumbra”, “reluce como la piel de una bestia salvaje”, desprende por “cada uno de sus bordes” resplandores como si fuera “una estrella”… El espectador siente en ese momento que todo en el torso tiene vida. Ya no es él quien mira el torso. Es el torso el que lo mira a él, lo perturba y parece conocerlo mejor que él a sí mismo. El poeta, de forma prodigiosa, escucha lo que el torso le revela y experimenta la necesidad de implicar al lector en su descubrimiento: “Debes cambiar tu vida”.

Otro autor en lengua alemana, Franz Kafka (1883-1924), también praguense, había escrito en 1904: “A mi juicio, solo deberíamos leer libros que nos muerdan y nos piquen. Si el libro que estamos leyendo no nos despierta de un puñetazo en la crisma, ¿para qué lo leemos? […] Un libro ha de ser un hacha para romper el mar helado que todos llevamos dentro.” (6)

Volvemos al presente. El profesor vuelve a repetir la pregunta del principio: “¿Para qué sirven el arte y la literatura?”. Una alumna levanta la mano para intervenir y contesta: “El arte y la literatura sirven para remover nuestra conciencia como esa hacha de la que hablaba Kafka”. Otra matiza: “El arte y la literatura sirven para hacer la vida más interesante”. “¡Y para hacerla más soportable!”, replica otro, “porque, si no, sería demasiado aburrida”. “Y para enseñarnos a mirar la realidad con mayor intensidad y contribuir a descifrar algunos de sus secretos”, añade el profesor. “Pero, en fin”, concluye, “son muchas las funciones que se atribuyen al arte y a la literatura y cada uno tiene sus propias experiencias. Ahora os toca a vosotros decir la vuestra: tal vez alguno quiera reflexionar por escrito sobre el libro o la obra de arte que más le haya conmovido. Se lo agradeceremos. ¡Que tengáis un feliz curso 2023-2024 lleno de buenas lecturas y descubrimientos!”

F. Gallardo

Notas bibliográficas.-

  1. Lou Andreas-Salomé, Rainer Maria Rilke. Libros del Zorzal, 2023, pág. 47. Traducción de Lilia Frieiro.
  2. Rainer Maria Rilke, Los apuntes de Malte Laurids Brigge. Alianza Editorial, 2023, 3ª edición, pág. 9. Traducción de Francisco Ayala.
  3. Texto original en alemán:

ARCHAÏSCHER TORSO APOLLOS
Wir kannten nicht sein unerhörtes Haupt,
darin die Augeäpfel reiften. Aber
sein Torso glüht noch wie ein Kandelaber,
in dem sein Schauen, nur zurückgeschraubt,
sich hält und glänzt. Sonst könnte nicht der Bug
der Brust dich blenden, und im leisen Drehen
der Lenden könnte nicht ein Lächeln gehen
zu jener Mitte, die die Zeugung trug.
Sonst stünde dieser Stein entstellt und kurz
unter der Schultern durchsichtigem Sturz
und flimmerte nicht so wie Raubtierfelle;
und bräche nicht aus allen seinem Rändern
aus wie ein Stern: denn da ist keine Stelle,
die dich nicht sieht. Du musst dein Leben ändern.

4. Gershom Scholem, Walter Benjamin. Historia de una amistad. Debolsillo, 2023 (2ª reimpresión), pág. 114. Traducción de J. F. Yvars y Vicente Jarque.

5. Rainer Maria Rilke, “La pantera”, poema incluido en la Antología poética, colección Austral de la editorial Espasa-Calpe, 1968. Traducción de Jaime Ferreiro Alemparte.

6. De una carta de Franz Kafka a su amigo Oskar Pollak (17 de enero de 1904). Cartas: 1900-1914. Galaxia Gutenberg, 2018, pág. 30. Traducción de Adan Kovacsics.

Els escacs a la literatura

ELS ESCACS A LA LITERATURA, per Josep Mercadé

Josep Mercadé, Ajedrez. 88 sonetos. Antología poética.

Abans que res voldria confessar la impossibilitat de resumir en una breu xerrada l’allau
immens d’obres literàries interessants que s’han escrit sobre els escacs.

Com és que els escacs han inspirat milers de belles poesies, des de cançons de gesta
medievals a poemes visuals de Brossa? Què ho fa que l’anomenat “joc de reis i rei dels
jocs” hagi apassionat escriptors com Lewis Carroll, Zweig, Arrabal, Nabókov, Pérez-
Reverte
, Leiber, Maurensig… i tants d’altres? Per què Unamuno es lamentava d’haver
dedicat tantes hores a la “inofensiva locura del ajedrez” i Marcel Duchamp deia que
aquest joc l’havia colpit com una droga i un virus incurable? En primer lloc, crec que és degut a que els escacs i una obra literària s’assemblen en moltes coses.

Ja diu el capellà del Quixot que ambdós són útils per ocupar el temps de l’oci, però
trobaríem d’altres semblances més pertinents.

Deia l’Ernesto Sabato que escacs i literatura s’assemblen perquè, tant l’escriptor com
el jugador, amb molt pocs elements com són les paraules de la seva llengua i les peces
del joc, i les corresponents regles combinatòries, són capaços de generar un nombre
gairebé infinit de jugades i d’obres literàries. Un i l’altre, si al començament tenen un
camp immens de possibilitats obert, a mesura que avança el joc i la redacció de l’obra,
la seva llibertat d’acció es va limitant, tant per la dinàmica interna de l’argument i de
l’acció dels seus personatges en l’escriptor, com per les jugades de l’adversari en el cas del jugador.

Tractadistes del Renaixement, com Huarte de San Juan, o del Barroc, com l’italià
Marco Aurelio Severino, ja parlaven de les qualitats semblants que han de tenir
jugador i escriptor, posant de relleu, sobretot, la necessària imaginació.

També Pietro Carrera diu que la superioritat de l’enginy humà es manifesta en dues
professions: la Poesia i el Joc d’Escacs, les habilitats per les quals, diu, les dona la
Natura.

Un altre italià, l’Alexandro Salvio, comparava els escacs i les tres fases d’una partida
amb el desenvolupament d’un drama o d’una tragèdia. I el poeta alemany Christian Morgenstern, en un sonet que he posat a la meva antologia (Ajedrez. 88 sonetos. Antología poética. Selección y presentación de Josep Mercadé Riambau. Editorial Poesía eres tú, Madrid, 2020), també assimila aquesta estrofa amb la contesa escaquística. La seva traducció al castellà fa:

Comparo el soneto con el noble ajedrez:
Apertura, construcción, transcurso, conclusión,
todo se puede encontrar igual aquí y allá
, (…) (1)

Josep Mercadé Riambau, Ajedrez. 88 sonetos. Antología poética. Editorial Poesía eres tú, Madrid, 2020.

Segon motiu de confluència: si els escacs són una lluita, civilitzada i intel·ligent, però
no menys aferrissada que qualsevol altra, aquesta tensió de la lluita fa els escacs molt atractius per als escriptors.

Un bisbe medieval, l’Olaus Magnus, explicava que els saxons, a l’hora de casar les
seves filles, les feien jugar als escacs amb el pretendent perquè pensaven que, en
aquest joc, es fan paleses totes les passions humanes i així deduïen la vàlua moral del
futur gendre.

Passions i aventures no els hi faltaran a qui vulgui escriure sobre aquest joc ja que,
com diu Mac Oran, “hi ha més aventures sobre l’escaquer que sobre tots els mars del
mon.”

Diu Cabrera Infante que tant la literatura com els escacs són uns jocs perillosos. Bé,
segurament em direu que, en això, la literatura en fa un gra massa. I em podríeu citar
una dotzena d’herois literaris (en novel·les de Nabokov, Zweig, Arrabal, Anderson…)
embogits per la passió dels escacs.

Però precisament en això rau tant la grandesa com la misèria de la literatura. Si a
molts ens resulta més atractiu el Quixot quan sembla desequilibrat per la seva bogeria
que el raonable i pragmàtic Don Alonso Quijano, també la literatura imposa el tòpic de
la bogeria provocada pels escacs, encara que les estadístiques demostrin que no sigui
certa.

És veritat que tota guerra demana una èpica i, com deia un poeta francès de finals del
segle passat, si les batalles humanes necessiten qui les canti, si per a conèixer les
gestes d’Aquil·les es necessita un Homer, per enaltir les victòries del tauler i per a
plànyer els vençuts de les partides memorables, també calen poetes. I jo afegiria que
també calen novel·listes. Enfrontaments històrics com el de Capablanca i Alhekine (2) el 1927, o el de Spassky y Bobby Fischer el 1972 (3), amb els títols mundials en joc, per exemple, han generat una allau d’interessants novel·les que els descriuen. També la literatura ens fa atractives les vides de grans jugadors com Morphy (4), l’Arturito
Pomar
(5), Miguel Najdorf (6), Mijail Tal (7) o els citats Alhekine i Capablanca (8) i
s’endinsa en enigmes com el de l’autòmat que jugava als escacs. (9)

José Raúl Capablanca Graupera (1888-1942)

Aquesta tensió també la trobem en enfrontaments entre un rei moro i un cristià per
la possessió d’una ciutat a El primer Fajardo de Lope de Vega, o al cantar de gesta
francès Huon de Bordeaux entre Huon y la filla d’un pirata amb la vida del protagonista
en joc. Ella, gran jugadora, es deixa guanyar en enamorar-se del seu contrincant.
Quelcom semblant passa a Garin de Monglane. També amb la vida en joc,
l’enfrontament entre un jueu i un nazi a les novel·les La partida final de John
Donoguhue i a Tablas por segundos d’Iccholas Meras.

La tensió de la lluita sobre el tauler també la trobaríem en molts contes, com a Un
combat
, de Patrick Suskind, encara que aquí la tensió no es dona en els jugadors sinó
en el públic que contempla la partida.

I lluita, més reposada i solemne, la trobem en grans poemes èpics i mitològics, com
els de Cerutti, Ducchi, l’abat Roman o l’Scacchia ludus de Girolamo Vida, en llatí, de
658 versos, del qual se n’han fet més de 100 edicions en diferents llengües, que narra
l’enfrontament d’Apolo i Mercuri, amb la victòria final d’aquest. O a l’Adone de Giambattista Marino, que dedica 88 octaves reials del cant XV del seu immens poema
manierista , de més de 50.000 versos, a una partida semblant.

I enfrontaments ludics, com els balls escaquístics de Hypnerotomachia Poliphili de
Francesco Colonna o el del cinquè llibre de Gargantua i Pantagruel de François
Rabelais, o els del fanfarró Baró de Münchhausen, que es derrotat tres vegades per un
que no sap jugar a escacs, simplement copiant les seves jugades, en un relat de E.
Yavich que jo vaig dramatitzar per a la clausura del 2º Open Internacional “Príncipe de
Asturias” en el teatre Campoamor d’Oviedo. (10)

La tercera raó, i potser la fonamental, que provoca la munió de tantes obres literàries
que tracten dels escacs es troba en la seva capacitat metafòrica, en la seva riquesa simbòlica. Això fa que cada poble i cada cultura el pugui apadrinar com a
seu. I és que, en paraules de Stefan Zweig, els escacs son un “inigualable vincle entre
tots els aparelles de contrast; antiquíssim i alhora sempre nou, mecànic en la seva
concepció i tanmateix efectiu només per la fantasia, limitat a un espai rígidament
geomètric i ensems il·limitat en les combinacions, descapdellant-se perpètuament i,
això no obstant, estèril: (…) l’únic joc que pertany a tots els pobles i a totes les
èpoques, i del qual mai ningú no sap de la mà de quin déu aparegué a la terra per
destruir el tedi, afinar els sentits i estimular l’esperit”. (11)

Stefan Zweig (1881-1942), Novel·la d’escacs.

Moltes de les metàfores dels escacs formen part del nostre llenguatge corrent i ni ens
en adonem que provenen del nostre joc. Parlem d’”entaular” una conversa, de fer
“escac” o “escac i mat” a un polític o a un negoci, de “posar la vida al tauler”, en
castellà de “salirse de sus casillas” i, en català, de “fer tabola”… Algunes han caigut en
desús, com la castellana “ni rey ni roque” o la catalana “escac per roc”. Aquest sentit
metafòric ens pot despistar perquè títols con Apertura catalana i Defensa siciliana de
Martí i Pol o Defensa índia de rei de Jaume Melendres no parlen d’escacs. I moltes
altres obres amb el títol d’Escac a… Jaque a… la dama o a qui sigui tampoc.
Anàvem dient que la raó de la preeminència literària dels escacs residia en la seva
capacitat simbòlica. Repassem breument alguns dels simbolismes del joc i dels seus
elements.

Comencem per l´escaquer. El tauler de “blancs dies i de negres nits” representa la
dualitat dels elements, la juxtaposició de valors oposats, la successió de llum i de
tenebres, el ying i el yang. Des de les epopeies hindús a novel·les recents de ciència
ficció, és l’espai de la lluita còsmica per al domini de l’univers. (12)

En algunes cançons de gesta franceses, els pesats escaquers medievals serveixen
per matar el contrari o per defensar-se’n. (13)

Trobaríem moltes novel·les que comparen una ciutat a un escaquer. (14) Jaume de
Cessolis
, en el seu Moralisatio super ludum scacchorum, el llibre medieval més difós a
tot Europa després de la Bíblia (15), diu que el tauler simbolitza la ciutat de Babilònia, on suposava que s’havia inventat el joc i que, segons Sant Jeroni, era d’altes muralles quadrades. El seu capítol conclou amb una brillant metàfora que, en l’edició catalana
de Brunet, fa: “L´escaquer prefigura la ciutat que havem dita, emperò, tot lo Regne o
encara tot lo món significa.”

Molts autors, com Lope de Vega (16) o Le Bruyère, parlen de la cort com d’un escaquer. Diu el Leandro de La dama boba del Fènix:

Es Madrid una talega
de piezas, donde se anega
cuanto su máquina pare.
Los Reyes, Roques y Arfiles
conocidas casas tienen;
los demás que van y vienen
son como peones viles:
todo es allí confusión.
(Ac.N.,XI, p. 589)

I una dotzena de novel·les d’espionatge també fan servir còmodament aquest símil en
el què, les fins ara dues grans potències, lliuraven una llarga partida per a conquerir el
màxim de caselles de l’escaquer del món. La conquesta de les caselles centrals, objectiu estratègic de tots els jugadors, adquireix valors simbòlics relacionats amb el domini d’un mateix i amb l’accés al cel salvador.

Repassem ara, encara més breument, el simbolisme de les peces:

El rei és al centre de les seves tropes dirigint lentament i majestuosa la lluita. Així
expliquen la seva poca mobilitat els tractats medievals. L’única peça que no pot ser
capturada, per als psicoanalistes, representa el pare a eliminar, en una nova
formulació del complex d’Èdip. En la seva forma, semblant a una copa, l’Eduardo Scala
hi veu una imatge del Sant Graal que el jugador ha de conquerir.

Els escacs és el joc monàrquic per definició perquè el seu objectiu és conservar el
propi rei. La vida de totes les altres peces depèn d’ell. Si ell mor s’ha acabat la partida.
Per això els escacs son la més emblemàtica representació de l’ordre monàrquic feudal.
Però el rei que defensen els escacs no és un rei absolut sinó amb un poder limitat. La
llegenda que difon el llibre de Cessolis, i que repetiran tots els tractats posteriors, que
explica que el joc va ser trobat per ensenyar a un cruel tirà que el rei no pot res sense
l’ajuda i protecció de la resta de peces, representa ben clarament que el rei que
simbolitza el joc d’escacs és un rei pactista. I no falta qui pensa que, en tenir per objectiu l’eliminació del rei contrari, es pot pensar que els escacs son un joc anarquista, com proclama un revolucionari d’una novel·la d’Henry de Montherland.

La reina, com saben, en el pas del joc per la cultura àrab, era un visir, un ministre de
la guerra. Sembla que el culte marià, la necessitat de donar una companya al rei, i, sobretot, el culte a la dona de l’amor cortès, va provocar el canvi d’aquesta peça masculina en dama.

Des de finals del segle XV, aquesta peça es converteix en la més poderosa del joc.
Això va provocar molts problemes als moralistes, que, en el seu afany alliçonador, no
trobaven l’explicació de què una dona fos la peça més poderosa de la guerra dels
escacs. I encara els agradava menys que, en coronar un peó, hi hagués una
escandalosa presència de més d’una reina al voltant del rei. En haver-se convertit la dama en la peça més valuosa del joc, els escacs poden servir millor per expressar la conquesta amorosa, al·legoria de la què parlarem després.

Les torres o rocs, segons Cessolis son els representants del rei en els confins del
regne. Pesos pesants del combat, l’homonímia del seu nom amb sant Roc, el sant
protector de la pesta, va propiciar, sobretot a la literatura castellana del Segle d’Or, el
seu us a lo diví, en el qual, la peça del sant era emprada en la lluita contra la plaga i el
combat espiritual contra el maligne, com en un sonet de Lope. (17)

Félix Lope de Vega (1562-1635)

Fins al segle XV, el roc era la peça més valuosa, i així ho recorden trobadors com
Guillem Ademar i l’expressió medieval catalana “escac per roc”. (18)

L’alfil, jutge o assessor en el sermonari de Cessolis, és la peça de més diversa
traducció metafòrica. Corredor en alemany, bisbe en anglès, dofí i, finalment, boig en
francès. Alguns moralistes irònics no deixen d’aprofitar, per a la seva sàtira,
l’avinentesa que els dos personatges reials estiguin rodejats de dos bojos. En moltes moralitzacions, des de les medievals a les barroques, té sovint una valoració negativa pel fet d’anar de cantó, en diagonal, i, de vegades, ha simbolitzat el mateix diable.

El cavall representa, lògicament, la figura del cavaller muntat a cavall. La seva ruta,
travessant totes les caselles de l’escaquer per tornar al punt de partida, va ser
estudiada matemàticament per Euler i descriu una de les variants del quadrat màgic. (19) […] Segons Pierre Carnac (20), com arquetip del vencedor, comprèn, entre d’altres, la imatge de la mort transformada en triomf.

Els peons, representants dels diferents oficis en la Moralisatio del dominic medieval,
son vistos en algun tractat —com el de Minguet, editat a Barcelona— com la carn de
canó col·locada davant dels nobles per tal de protegir-los. El peó també és l’heroi infantil dels contes de fades que, com l’Alícia a l’altra banda del mirall de Lewis Carrol, ha de recórrer un difícil camí abans de convertir-se en peça major. No ens costa identificar-nos amb ell, com fan un poema de Kavafis o la cançó de Mecano.

La coronació del peó, que arriba a la darrera casella i es converteix en dama, ha servit
per explicar la difícil promoció en l’escalafó social i militar i, fins i tot, en clau de
simbologia religiosa, ha significat la salvació eterna, en transformar-se l’ànima, al cel,
en una peça més valuosa.

Pel que fa al conjunt de les peces, la literatura ens sol presentar jocs valuosíssims, de
vori o de metalls preciosos, com un que descriu Sagarra a les seves Memòries, objecte
màgic que no gosava tocar a la seva infantesa. I, de vegades, amb propietats
miraculoses, com les peces del Lancelot, que es movien soles i guanyaven tothom qui
se’ls enfrontés obligant-lo a ballar frenèticament, fins que l’heroi les va vèncer desfent
l’encanteri.

En tot cas, les peces son l’ànima del tauler i, si no hi son, aquest sembla que les
enyori. Això sembla dir el poema visual de Joan Brossa titulat “Nostàlgia”: un tauler
sense peces. (21)

Hem vist el simbolisme de peces i escaquer, però què simbolitza el conjunt del joc? Quins son els profunds significats que amaguen els escacs i que els fan estar tan
presents a totes les literatures?

Val a dir que un primer simbolisme dels escacs és el de provar que el destí humà, la nostra sort o desgràcia futura, depén de nosaltres mateixos.

Des de fa mil·lennis, ha existit aquesta polèmica entre fatalisme i voluntarisme a la
filosofia. És a dir, entre aquells que diuen que el nostre destí ja el tenim fixat, que
depèn d’unes causes externes a nosaltres (dels déus, del fàtum…) i que, per tant, fem
el què fem no el podem modificar, i els altres que defensen que, segons com actuem
en el temps present, se’n derivarà un futur feliç o desgraciat. Això demostraria que,
així com si juguem bé guanyem la partida i si juguem malament la perdem, també a la
nostra vida passa el mateix.

Això ho il·lustra Alfonso X en el pròleg del seu Libro del axedrez, dados y tablas, amb
la història dels tres savis que presenten al rei els tres jocs (22). Els daus demostrarien
que la nostra vida ve guiada per la sort, els escacs per les nostres assenyades decisions i les taules per una barreja de sort i enginy perquè, encara que els daus et siguin desfavorables segons com juguis ho pots esmenar.

L’exclusió de la sort, de l’atzar en el joc d’escacs és el motiu de la seva alta valoració
entre els moralistes, enfront de la condemna dels daus i, posteriorment, de les cartes.
Malgrat l’opinió positiva de la majoria d’autors i moralistes però, també trobem
excepcions com les de Petrarca, Ramon Llull (23) o Montaigne (21), que el consideren
una pèrdua de temps.

Tornant a la simbologia dels escacs, és evident que la més repetida a totes les
èpoques i literatures és la de representar la guerra.

Son nombrosíssims els poemes medievals llatins, àrabs o hebreus que invariablement
descriuen els escacs sota la metàfora bèl·lica. Entre ells els de Jedhia Bon Senior, jueu
de Barcelona, i el d’Abraham ben Ezra, que, en traducció de Salvador Juanpere,
comença així:

Narraré un poema d’una guerra preparada
tan antiga com els fets dels avantpassats,
preparada per homes de gran intel·ligència i coneixements.
Els dos exèrcits estan dempeus.
En els seus escaquers hi ha dos Reis
per lluitar l’un contra l’altre
.
Tots estan a punt i preparats per a la lluita. (25)

Els primers tractats d’escacs coneguts s’esforcen en mostrar el moviment i
característiques de cada peça amb la seva correspondència bèl·lica al camp de batalla.
A la literatura castellana, Huarte de San Juan diu que aquest joc representa la guerra
(26) i compara l’habilitat per als escacs amb la que ha de tenir el militar i Ruy López
adapta l’estratègia del De re militari de Vegeci a l’estratègia del joc. (27)

Ludek Pachman (1924-2003)

Un escriptor i gran jugador txec, que potser vostès coneixen pels seus llibres tècnics,
Ludec Pachman, dibuixa, en Ajedrez i comunismo, una ocorrent comparació entre les
estratègies d’alguns jugadors i les emprades a la guerra:

Philidor va descobrir una estratègia que va expressar amb la màxima de que
“els peons son l’ànima del joc”. Col·locava aquestes debil·lísimes peces en
columnes, com era característic també en estratègies de lluita dels soldats
francesos de la Revolució. Labourdonais descobrí en els escacs la ruptura
central que Napoleó posà a la pràctica en els escenaris bèl·lics europeus. El
nord-americà Morphy solia utilitzar el ràpids canvi de posició de les peces
menors, cosa que recordava les marxes de Washington. L’estil posicional de
Steinitz recorda l’estratègia de trinxeres de la Primera Guerra Mundial (i això
pot completar-se amb Lasquer). Les partides d’Alekhine i de Tal recorden els
atacs llampec de la Segona Guerra Mundial. No sé com podria demostrar que
Bobby Fischer utilitza l’estratègia del terror atòmic, però si tot encaixés tan
harmoniosament no resultaria ni la meitat d’interessant.

Hi ha un llibret deliciós en francès, de Francis Spiner, titulat Mat d’échecs, que sap
trobar oportuníssimes correspondències dels escacs amb tota classe de situacions de
la vida. Vegin com compara les guerres d’aquests darrers decennis amb les que les
dues grans potències es disputaven el tauler del món:

La terra és un tauler. Els dos grans camps s’enfronten. Ahir l’Est i l’Oest. Russos i
americans. Els altres, els peons. Jo avanço un peó a Corea del Nord. Tu respons
amb un altre a Corea del Sud. Partida nul·la. Tornem-hi. Tu avances una dama a
l’Alemanya de l’Oest, jo responc amb un mur a l’Est. Un cavall s’apropa a Cuba.

Jo instal·lo coets. Tu enroques. Els retiro. Taules. Tu guanyes un peó a Vietnam
del Nord. Jo resisteixo al Sud. La teoria del dòmino. Escac a Cambotja. A Laos.
Tu respons a l’Orient Mitjà. Israel contra Síria i Egipte. Mat en sis jugades… Els
dos grans són com els reis. A l’abric. Només els peons donen la cara. (pp.63-64)

Bé. Deixem la metàfora bèl·lica. No cal insistir aquí en les evidents diferències entre
els escacs i la guerra, però sembla clar que la necessitat de concentració de les peces
en el punt feble de l’enemic, la coordinació, protecció i mobilitat de les peces i d’altres
estratègies sí que donen una certa semblança entre la guerra i els escacs.

Un altre simbolisme evident del joc d’escacs és el de ser, com ja hem apuntat, un microcosmos que reflecteix el macrocosmos social. Aquest macrocosmos,
hem dit, pot ser la cort o bé tot el regne. És inevitable tornar al Moralisatio super
ludum scacchorum
de Jaume de Cessolis, dominic d’aquest poble de la Llombardia,
amb una difusió tan gran en totes les llengües europees que el seu cognom jo l’he vist
escrit de cinquanta maneres diferents (Cesolis, Cesulis, Tesalònica, Gassulis, etc.).
Aquest sermonari que alliçona sobre els diversos deures de tots els estaments socials
només fa servir els escacs com a carcassa, és més aviat una col·lecció d’ exempla per a us de predicadors.

S’ha discutit si la societat presentada pel dominic és un retrat fidel del país on viu o bé
una visió idealitzada del que hauria de ser. Potser podria ser una barreja de les dues
coses. (28)

Ja hem dit que hi ha moltes novel·les que presenten una ciutat com a tauler on es
desenvolupa l’acció. Jo us recomanaria Las casillas de la ciudad de John Bruner i El
Asedio
de Pérez-Reverte.

Arturo Pérez-Reverte (1951), El asedio

I deixeu-me esmentar aquí la més important obra teatral que s’ha escrit sobre els
escacs. The game at chess, de Thomas Middleton, en excel·lent traducció i presentació
al castellà d’Ángel Luis Pujante (29), obra satírica que denuncia les maniobres de
l’ambaixador espanyol a Londres, el comte de Gondomar, per casar el príncep anglès
Carlos amb la infanta espanyola, matrimoni que no es va dur a terme, entre altres
raons perquè li exigien de fer-se catòlic. Es tracta d’una partida real, on cada peça
representa un personatge històric. L’obra va tenir un èxit aclaparador, però la van
prohibir, varen clausurar el teatre i posar a la presó tots els actors per la sàtira
despietada contra l’ambaixador i l’Església catòlica.

En la mesura que la novel·la policíaca s’insereix en la societat i, en part, la reflecteix,
també hauríem d’esmentar que moltes novel·les policíaques estan estructurades pels
escacs, sigui en forma de novel·la negra on detectiu i assassí van fent la seva jugada
fins que, normalment, el detectiu fa l’escac i mat final capturant el malfactor o bé es
dona primer un assassinat, una posició en una partida, i s’ha de buscar quines jugades
s’han fet per arribar allí, com passa a La tabla de Flandes de Pérez-Reverte. (30)

Una altra al·legoria que il·lustra el joc del tauler és la de la igualtat davant la mort, que
ja trobem a Sant Agustí i en les danses de la mort medievals. En termes escaquístics
diríem que després de la partida de la vida totes les peces es barregen al mateix sac.

Aquesta idea, ja ve donada pel gran poeta persa Omar Kayyam (1040-
1132), que, en una de les seves estances diu, en traducció anglesa, poc literal:

This all a Chequer-board of Nigts of and Days
Where Destiny with men for Pieces plays;
Hither and thither moves, and mates, and slays
And one by one back in the Closet lays.
(31)

Una Moralitas de scaccario, de principis del segle XIII , atribuïda a Innocenci III, i a
Joan de Gales, entre d’altres, “insisteix en la identitat d’origen i destí de la vida dels
homes, els quals son representats per les diverses peces de l’escaquer. (…) Aquestes
reposen barrejades en el mateix sac i hi retornen una vegada el joc s’ha acabat.” (32) I
els reis i peces nobles ho tenen pitjor en aquest retorn al sac, ja que, com que pesen
més, cauen més al fons, potser a l’infern, mentre que els pobres peons queden a dalt,
salvats.

Aquesta moralitat tingué una difusió extraordinària, diu Alexandre Bataller, i en dona
molts exemples. (33)

A casa nostra la trobem, posem per cas, a Àusias March i, abans, a El terç del Cartoixà
de Roís de Corella, on llegim:

És semblant als escachs lo estament dels hómens que en lo taulell dels huns
als altres se proven… e quan lo joch se acaba, dins un sach los lliguen e los
majors perquè més pesen lo més baix loch prenen
.”

En la literatura castellana, és molt conegut el fragment del capítol XII de la Segona
Part del Quixot on, en veure uns comediants, els dos protagonistes comenten:

“—Pues lo mesmo —dijo don Quijote— acontece en la comedia y trato deste
mundo, donde unos hacen los emperadores, otros los pontífices, y, finalmente,
todas cuantas figuras se pueden introducir en una comedia; pero en llegando al
fin, que es cuando se acaba la vida, a todos les quita la muerte las ropas que los
diferenciaban, y quedan iguales en la sepultura.

—Brava comparación —dijo Sancho—, aunque no tan nueva, que yo no lo haya
oído muchas y diversas veces, como aquella del juego del ajedrez, que mientras
dura el juego cada pieza tiene su particular oficio; y en acabándose el juego
todas se mezclan, juntan y barajan, y dan con ellas en una bolsa, que es como
dar con la vida en la sepultura.” (34)

El passatge és important perquè uneix la metàfora del gran teatre del món, tan
arrelada al Barroc, amb el motiu de la bossa igualadora dels escacs que, com hem vist
té una llarga tradició medieval.

Antoni Vilanova creu que Cervantes va trobar la idea al sermó fúnebre de Cabrera a la
mort de Felip II (35), però crec que ho tenia molt més fàcil treure-ho del teatre de Lope,
ja que, com demostro al meu llibre Lope de Vega y el ajedrez, el Fènix l’expressa en cinc passatges diferents (36), de manera que potser fins i tot es podria entreveure una
certa sàtira en les paraules de Sancho per part de Cervantes.

Per citar la més curta, de El genovés liberal:

Piezas somos de ajedrez
y el loco mundo es la tabla;
pero en la talega juntos

peones y reyes andan. (Ac.N. VI, ac. II)

Em pregunto si tot aquest tinglado ideològic no el van muntar els de dalt i l’Església
per tenir consolats i tranquils als pobres pensant que, a l’altra vida, potser estarien
millor que els rics.

I, acostant-nos al final, hem de dir que els escacs també son l”expressió de la conquesta amorosa.

A casa nostra, com exemple més important d’aquesta al·legoria, tenim l’enginyós
poema Escachs d’amor dels valencians Bernat Fenollar, Francesc de Castellví i Narcís
Vinyoles. (37)

El poema és fonamental en la història dels escacs perquè és el primer exemple europeu del desenvolupament d’una partida sencera en la modalitat nova del joc, fruit de la reforma de finals del XV:

Mas nostre joc de nou vol enremarse
De stil novell a qui bel mira
. (Es. 54)

Castellví juga les peces rojes de Mart contra Vinyoles que, amb les peces verdes, se li
enfronta representant Venus. Cadascun dels poetes realitza un moviment, que descriu
en una estrofa, i l’altre li replica amb una altra jugada que també transcriu en l’estrofa
corresponent. A més del sentit denotatiu d’una jugada de la partida, les estrofes
també al·ludeixen a una fase de la conquesta amorosa, que acaba amb la rendició de
l’Honor de Venus, escac i mat.

Després de cada jugada amb la corresponent rèplica, Mossèn Fenollar, en una tercera
estrofa, explica una llei del joc i comenta moralment la marxa de la contesa. El poema té 64 estrofes, tantes com caselles del tauler.

Seria pesat enumerar la quantitat de seduccions amoroses propiciades pel joc d’escacs. Des de la història del comerciant Masrur i la seva estimada Zain de Les mil i una nits (38), passant per cantars de gesta medievals citats, Le livre des Échecs amoreux (39), la llegenda de Tristany i Isolda (40), el Filocolo de Boccacio (41), l’extens poema en llatí del polonès Ivan Kochanowski Szachy (42), una copla eròtica anònima (43), el llarg poema Caïssa de William Jones, en llatí i anglès (44) i tantes novel·les com A Pair of
Blue Eyes
de Thomas Hardy (45) o la juvenil Escac a la princesa d’Eusèbia Rayó. (46)

Només us llegiré un fragment de Nocturn a Portbou de Jaume Benavente (47). El
protagonista coneix una dona hongaresa, la filla de la qual es guanya la vida jugant als
escacs. Un dia juga amb ella i explica:

“Els escacs (…) després d’aquella partida, també sé que en determinades
situacions poden provocar una insòlita sensualitat. Així em sabia jo, jugant. Era
un desig que tenia més a veure amb el pensament que no pas amb el físic. La
desitjava, sí, però no em veia capaç d’acarar el meu cos al seu, (…) Jugada rere
jugada, a mesura que ella m’anava arraconant i començava a eliminar les
meves peces, a mi em semblava que les nostres ments s’aproximaven. Vaig
notar un formigueig intens a la pell i com les temples em cremaven. Dins de la
meva caseta, mentre la partida avançava, vaig creure veure les imatges que
acompanyaven la vida de la noia i, per uns moments, únics, irrepetibles, em va
semblar que també eren meves. L’ Alma no era la meva contrincant d’escacs,
almenys aquell vespre, sinó que era jo mateix.” (p. 223)

No sé si algú de vostès ha viscut una experiència semblant.

I m’hagués agradat fer alguna referència als escacs a lo divi, parlant de com Ramon
Llull fa servir la llegenda de la multiplicació dels grans de blat per parlar de la glòria del
cel (48), de Gauthier de Coincy (49), fent servir la Verge Maria de dama en la partida contra el diable, de Santa Teresa de Jesús parlant de la peça de la humilitat (50) i de villancets del Segle d’ Or castellà (51) que expliquen l’encarnació de Crist en termes escaquístics, però no disposem de temps.

Només vull concloure que el rei dels jocs ha estat i és un tema tant important per a
la literatura, que l’ha il·luminat des de múltiples perspectives, que és una llàstima que
ara, les revistes i tractats d’escacs ignorin aquesta vessant literària. Al Renaixement i
Barroc, els tractats, sobretot italians, d’escacs, que també s’ocupaven dels
simbolismes del joc, anaven encapçalats per sonets que presentaven l’autor, i, a
Castella, la primera part del llibre de Ruy López parla del simbolisme dels escacs,
l’escaquer i les peces; i, ja al segle XIX, no podia faltar a cap exemplar de Le Palamède (la primera i, per mi, més important revista d’escacs 1836-1847) un conte sobre el joc o
un poema que explicava el desenvolupament d’una famosa partida.

Però si el món dels escacs oblida la literatura, excepte en blogs com Metajedrez o La
Magia del Ajedrez i del Club d’Escacs Sant Martí, la literatura mai oblidarà els escacs.

Notes:

1) Josep Mercadé Riambau, Ajedrez. 88 sonetos, Edit. Poesía eres tú, Madrid, 2020, p. 49. Qui millor relaciona Poesia i Escacs és Pietro Carrera: “…la superiorita dell’ingegno, la cui viveza, credo, especialmente si conosca in due professioni, nella Poesia, e nel gioco de gli Scacchi, perchè l’anima di essi è l’invencione, laquale quanto piu bella, e acuta si scorge, tanto magiormente fa più degno il Poeta, e’l giocatore; (…) Il Poetare, e’l sapere del gioco sono ugualmente dono della natura, le quali virtú non possono acquistarsi perfettamente co’libri senza la naturale inchinazione.” In gioco de gli Scacchi di Pietro Carrera diviso in otto libri (…), per Giovanni de Rosi da Trento, MDC.XVII (I, IV, pp. 58-59).

2) Una gran novel·la d’aquest combat del tauler, desde la perspectiva de Capablanca, és la de l’Antonio Álvarez Gil, Perdido en Buenos Aires (Premio de novela Vargas Llosa 2009), Universidad de Murcia-Caja del Mediterráneo, 2010. Una altra: Charles D. Yaffe, Alekhine’s Anguist. A novel of the Chess Wold, McFarland & Company, Inc., Publishers, Jeferson, 1999.

3) Harry Golombek i Jan Timman tenen cròniques en anglès de l’enfrontament. També ho són les de Frank Brady, Endgame (final de partida). El espectacular ascenso y descenso de Bobby Fischer, Ed. Tell, 2015, i la de David Edmonds i John Eidinow, Bobby Fischer se fue a la guerra. El duelo de ajedrez más famoso de la historia (Bobby Fischer goes to war), (Trad. de Eduardo G. Murillo), Ed. Debate, 2006. Una altra: Enrique Biedma Martín, La guerra del ajedrez, Ed. ExLibric, Antequera, 2020. Més interessants son la novel·la de Pierre Emmanuel Scherrer, La defense Fischer. Roman. Ed. Denoël, Mesnil.sur-l’Estrée, 2013, l’assaig de Gorge Steiner, Campos de fuerza. Fischer y Spassky en Reykjavik, (Trad. de Miguel Martínez), Ed. La Fábrica, Madrid, 2004 i l’obra teatral de Juan Mayorga, Reikiavik, (Con un ensayo de Fernando Broncano), Ed. La Uña Rota, Segovia, 2015. Hi ha també cròniques sobre els enfrontaments de Kasparov amb Karpov i amb Short i bones biografies com la de Julian Voloj: Blanco y negro. Auge y caída de Bobby Fischer, i la monumental, en dos volums, sobre Capablanca: Miguel Ángel Sánchez, Capablanca: Leyenda y realidad. Tomo 1: El rey coronado. Tomo 2: El rey destronado, Ed. Casa Vacía.

4) Paolo Maurensig, L’arcangelo degli scacchi. Vita secreta di Paul Morphy, (romanzo), Ed. Mondadori, Milano, 2013

5) Sobre la vida de Pomar hi ha la novela de Paco Cerdá, El peón, Ed. Pepitas de Calabaza, Logroño, 2020.

6) Sobre Najdorf: Gabriel Siegel, La primera vida de Miguel Najdorf, Ed. Maipue, Ituzaingó, 2016.

7) Sobre Tal: José Mª de Loma, El mago de Riga, Ed. Algorfa, 2019.

8) Altres novel·les sobre Alekhine: La diagonal Alekhine (La diagonale Alekhine), Trad. José Antonio Soriano, Ed. Alfaguara, Madrid, 2022. Sobre els seus últims dies: Paolo Maurensig, Teoría de las sombras (Teoria delle ombre), Trad. de Teresa Clavel, Gatopardo ediciones, Barcelona, 2017. Sobre Capablanca hi ha aquesta altra novel·la de Mario Zaldívar: Ahora juega usted señor Capablanca. Ed. Costa Rica, 1995. Encara que el gran jugador cubà hi té un paper important, el protagonista és un nen.

9) Hi ha edicions de cartes sobre l’autòmat a finals del XVIII (1772, 1783), etc. Potser la millor novel·la és: Robert Löhr, La máquina de ajedrez (Der Schachautomat), Trad. de Lluís Miralles, Ed. Grijalbo, 2007. Una altra: Waldemar Lysiak, El jugador de ajedrez (Szachista / Échec à l’Empereur), Trad. de Mª Concepción García-Lomas, Alianza Ed., Madrid, 1980. Apartant-se del tema: Thomas Day, L’automate de Nuremberg, Gallimard, París, 2008. Edgar Allan Poe, al relat El jugador de ajedrez de Maelzel, demostra que hi havia un jugador amagat a la màquina. Alguns hi han vist aquí el naixement de la novel·la policíaca deductiva.

10) Josep Mercadé Riambau, “Las extrañas partidas del barón de Münchhausen” a Revista Internacional de ajedrez, Nº 67, abril 1993, pp. 51-55.

11) Cf. Stefan Zweig, Novel·la d’escacs (Die Schachsnovelle). Trad. de Manuel Lobo, Ed. Sirmio-Quaderns Crema. Barcelona, 1994.

12) Diu Titus Burckhart a La civilización hispanoárabe: “El tablero de ajedrez representa al mundo. Tiene origen indio y corresponde a un mandala, representación simplificada de los símbolos cósmicos que volvemos a encontrar, plasmados en un esquema geométrico, en el tablero de ajedrez. Las cuatro casillas interiores representan las cuatro fases básicas de todos los ciclos, las épocas como las estaciones; la franja de las casillas que las rodea, corresponde a la órbita del sol con los doce signos del zodíaco y la franja de las casillas exteriores a las veinticinco casas de la luna. La alternancia de blanco y negro es comparable al cambio del día y de la noche, a nacer y morir. Todo el cuadrado tablero, que los indios llaman astapada con sus ocho por ocho casillas es una “plasmación” topogràfica de los movimientos cósmicos que se desarrollan en el tiempo; es el mundo.”

13) A Els quatre fills d’Aymon, també coneguda com Renaud de Montauban, Renaud mata a Bertolai, nebot de Carlemany, tirant-li un pesat tauler d’escacs. A Li contes del Graal de Crétien de Troyes, Galvan fa servir el tauler d’escut i les grans peces per lliurar-les contra l’enemic. La discussió per una partida d’escacs és un motiu recurrent en aquestes gestes , des de La chevalerie Ogier i el de Galiens i arriba a l’obra teatral de Lope El bastardo Mudarra, comentada al meu llibre sobre Lope (pp. 79-86).

14) Així, Màrius Serra parla de Bagdad com d’un “escaquer diabòlic” en el seu conte Contagi i Pierre de Madiargues ho fa en la novel·la El Marge al referir-se al barri xinès de la nostra ciutat.

15) La primera traducció de Cessolis feta a la Península es va fer en català, de la qual es troben set manuscrits medievals diferents. Modernament, Josep Brunet (1900) i Manuel de Bofarull (1902) n’editaren dos textos fins que una tesi doctoral en feu l’edició definitiva: Jaume de Cèssulis, Libre de les costumes dels hòmens e dels oficis dels nobles sobre lo joc dels escacs, Estudi i edició de Alexandre Ballester, Institut unteruniversitari de Filologia Valenciana, Publicacions de l’Abadia de Montserrat, Alacant/Barcelona, 2018. En castellà hi ha quatre manuscrits medievals, un traduït del català, una adaptació, bastant diferent de l’original, feta pel Licenciao Reyna: Dechado de la vida humana moralmente sacado del Juego del Ajedrez, Francisco Fernández de Córdoua, Valladolid, 1519. I aquesta edició moderna: Jacobo de Cessolis, El juego del ajedrez o dechado de fortuna (Prólogo, introducción y notas de Marie-José Lamarchand), Ed. Siruela, Madrid, 1991.

16) I en El mejor alcalde, el rey, també de Lope, diu un personatge:
Dicen que es una talega
donde junta los trebejos
para jugar la fortuna,
tanto blancos como negros.
Vamos, por Dios, a la corte.
(Ac. VIII, p. 313)
Cf.: Josep Mercadé Riambau, Lope de Vega y el ajedrez, Ed. Trialba, Barcelona (pp. 37 i 38).

17) Així , en el sonet de Lope que comença:
Jaque de aquí con este santo Roque,/ peste cruel (…), aportat als 88 sonetos, es comentat al citat llibre sobre Lope, pp. 50-54. I al Coloquio del bautismo de Cristo, el Fénix també fa servir els escacs a lo diví, on Jesús i el diable:
Al monte van esta vez,
no quieren tener juez,
ved donde en batalla franca
la pieza negra y la blanca

entablan el ajedrez. (Ac. II, p. 80, ibid., pp. 70-71)

18) “Escac per roc” vol dir un escac de conseqüències fatals, perillosíssim. Per exemple, diu Arnau d’Erill al Cançoner Universal: Guar-te lo rey d’auer schacs per roc.

19) Euler va demostrar que hi ha moltes possibilitats diferents d’aquest recorregut i jo en vaig publicar 7 en l’article “A salto de caballo”, cinc d’elles amb textos inserits en francès (copiat de la revista Le Palamède), anglès i tres en castellà molt divertits. A la Revista internacional de Ajedrez, nº 95, agost 1995.

20) Cf. Pierre Carnac, La symbolique des échecs, Ed. Henry Veyres, París, 1985. L’autor afirma que la peça del cavall és la més rica en simbolismes.

21) Sobre aquest poema, puc explicar l’anècdota de que, entrevistant el Sr. Brossa, en dir-me que li agradava, hi vaig fer una creueta i ell es va enfadar en considerar, amb raó, que jo li havia manipulat el seu poema. Deia: “Ara la gent preguntarà: Què vol dir aquesta creu?”. Cert: un poema visual comprèn tota la pàgina i jo li havia esguerrat.

22) Després d’explicar que els jocs de taula son més apropiats pels qui no poden fer exercici físic i que, a més, es poden jugar de nit, al mar, a la presó… comença parlant dels escacs perquè “el acedrex es más noble e de mayor maestria que los otros”. I llavors comença una discussió entre els savis sobre si valia més “seso” que “ventura” (sort). El rei els en demana proves i llavors: “E cuando llegó el plazo vinieron cadaúnos antel rey con su muestra. E el que tenié razón del seso troxo el acedrex con sus juegos mostrando que el que mayor seso oviesse e estudiesse apercebudo podrié vencer all otro. E el segundo, que tenié la razón de la ventura, troxo los dados mostrando que no valié nada nada el seso si no la ventura segunt parecié por la suerte llegando el omne por ella a pro o a daño. El tercero, que dizié que era mejor tomar de lo uno e de lo ál, troxo el tablero con sus tablas contadas e puestas en sus casas (…) , que el qui las sopiere bien jogar que, aunque la suerte de los dados le sea contraria que por su cordura podrá jogar con las tablas de manera que esquivarà el daño quel puede venir por la aventura de los dados.” Alfonso X el Sabio, Libro de los juegos: Acedrex, dados e tablas. (…). Edición de Raúl Orellana Calderón), Biblioteca Castro. Fundación José Antonio Castro, Madrid, 2007, pp. 20-21.

23) Diu Llull a Llibre de meravelles: “Una vegada oí racontar que un rei molt ric jugava als escacs. Un savi hom dix a aquell rei per què estava ociós e no faia tot lo bé que fer podia a honrar Déu (…). Dix aquell rei que ell jugava per ço que no faés mal ni cogitàs en mal, e que açò que passàs lo temps en què era. Aquell savi dix al rei que Déus no l’havia fet rei per ço que estigués ociós, ans ho havia per ço que feés be tot lo temps que viuria.”

24) És coneguda aquesta opinió negativa de Montaigne: “Ou s’il manoit des eschecs, quelle corde de son esprit ne touche et n’employe ce niais et puerile jeu? (Je le hay et fuy, de ce qu’il n’est pas assez jeu, et qu’il nous esbat trop serieusement, hayant honte d’y fournir l’attention qui suffiroit à qualque bone chose.) (…) Quelle passion ne nous y exerce? La cholere, le pespit, la hayne, l’impatience et une vehemente ambition de vaicre (…)”, Michel de Montaigne, Essais, Edition… par Maurice Rat, Paris, Garnier Frères, 1962, (2 tomes). El text citat al L. I, Chap. L, p. 336)

25) Al llibre que citarem, pp. 80-82.

26) Diu, a Examen de ingenios: “El que inventó el juego del ajedrez hizo un modelo del arte militar, representando en él todos los pasos y contemplaciones de la guerra, sin faltar ninguno.”

27) És a dir, no és que escrigui el seu tractat seguint Vegeci, sinó que les trenta llargues cites del Epitoma Rei Militaris li serveixen per atorgar autoritat al seu llibre: Libro de la invencion liberal y arte del juego del Axedrez, (…), Alcalá, Andrés de Angulo, 1561. En 1989, Antonio J. Osuna en feu una edició facsimilar (Imprenta Rayego, Zafra).

28) Pel que fa al nostre joc, el primer capítol és el més interessant, on exposa que “tres son les raons d’aquest solaç, en paraules del manuscrit editat per Bofarull, que acostuma a ser més concís i clar: “la rahó per la qual aquest joch se trobà és en III maneres. La primera, per corregir lo dit rei; la segona, per esquivar vici de star ocios, la terça per trobar coses subtils.” (p.10)

29) Thomas Middleton, Una partida de ajedrez (Traducción, introducción y notas de Ángel Luis Pujante), Universidad de Murcia, 1983.

30) Aquesta sensació de sentir-nos peces d’una partida que algú, Déu o el destí, està jugant a les nostres espatlles, és una de les metàfores més fecundes de la literatura i la trobem, per exemple, en moltes novel·les de l’Arturo Pérez-Reverte.

31) H.J.R. Murray, A History of Chess, The original 1913 edition, Skyhorse Publising, New York, 2021, p. 83. L’edició catalana que tinc jo de les Estances, en traducció de Ramon Vives , Ed. del Mall, Barcelona, 1985, no porta aquesta, encara que n’hi ha una altra, la XXIII, que fa:
Som ninots! Som ninots del blau destí joguina,
que, com un nen que juga amb ràbia i afalacs,
mou els homes peons, i els moviments combina
com peces sens consciència d’un grandiós joc d’escacs
. (p.40)

32) Alexandre Bataller Català: “Representació social i tòpic de la igualtat davant la mort a través de la figuració del joc dels escacs (de Jaume de Cèssulis i Innocenci III/ Joan de Gales a Francesc Eiximenis i Ausiàs March)”, a Llengua & Literatura, 9, Universitat de València, 1998, p. 15.

33) I en posa aquest fragment: “Mundus iste totus quoddam schacharium est, cuius unus punctus albus est et alter niger propter duplicem statum vite et mortis, gratie et culpe. Familia huius schakarii sunt homines huius mundi qui omnes de uno sacculo materno extrahuntur et collocantur in diversis locis huius mundi et singuli habent diversa nomina. Unus dicitur rex, alter regina, tertius rochus, quartus miles, quintus alfinus, sextus pedinus. (…) Istius ludi conditio talis est ut unus alium capiat et cum ludum compleverint, sicut de uno loc et sacculo exierunt, sic in unum locum reponuntur, nec est differentia inter regem et pedite pauperem quia simul in unum dives et pauper et sapientie vii unde dicitur unos introitus ad vitam et similis exitus. Et saepe contingit quod quando schakarii reponantur in saculum rex inferius collocatus est. Sic quando transeünt a vita huius mundi maiores, sepe in inferno sepeliuntur, et pauperes in sinum Abrahe deportantur exemplo Divitis et Lazari”. (Íbid.) En aquest excel·lent article, Bataller cita tres articles meus publicats a Ajedrez Internacional.

34) Miguel de Cervantes, Don Quijote de la Mancha, Ed. Espasa Calpe, Madrid, 1940, p. 383.

35) Fra Alonso de Cabrera en A las honras de nuestro señor el serenísimo y católico Rey Philipo Segundo, pronunciat a Santo Domingo el Real de Madrid el 1598, digué: “(la vida humana), es un juego de ajedrez que, entabladas las piezas, tiene cada una su lugar y preeminencia: el rey, la dama, el arfil; pero acabado el juego y echadas en la bolsa, y revueltas como caen: el rey , que es más pesado, abajo; el peón arriba; no hay diferencia ni respeto.” El sermó es troba a: Cabrera, Fray Alonso de, Sermones, (Estudio preliminar de Miguel Mir). Madrid, Bailly-Bailière e hijos, 1906, (N.B.A.E., 3).

36) I, en el sonet que recita Demetrio, a El gran duque de Moscovia y Emperador perseguido, (Ac. VI, p. 616):
¡Pluguiera a Dios que un labrador naciera!
No hay en este ajedrez tretas sutiles,
Pues se acaba el juego de manera,
Que los reyes, las damas, los arfiles
Junta la muerte, sin quedarse fuera
Las piezas altas ni las piezas viles.

37) Sembla que el primer podria haver dissenyat el poema, Castellví hauria resolt la part tècnica i Vinyoles, més hàbil poeta, hauria portat el pes de la seva vessant mètrica. El poema, trobat pel jesuïta Ignasi Casanova, va ser publicat per Ramon Miquel i Planas el 1914. Ha estat estudiat, entre d’altres, per Antoni Ferrando i el Ricardo Calvo, i n’hi ha una edició relativament recent: Narcís Vinyoles, Scachs d’Amor (Edició de Salvador Juanpere i Aguiló), Interserveis Empordà, SL, Figueres, 1992. S’ha escenificat més d’un cop a Xàbia. En conjunt el poema consta de tres estrofes inicials de presentació, seixanta que descriuen vint moviments, amb les seves respectives respostes i comentaris, i l’estrofa final que mostra el mat. En total, tantes com caselles del tauler. Vera filigrana mètrica, en paraules de Martí de Riquer, les estrofes, de nou versos, s’inicien amb la rima del darrer vers de l’estrofa precedent. Així fa la darrera, jugada per Castellví, que descriu el xec de la dama a casa de l’altra dama:
Lo príncep Març que nostre cor inflama,
per triomfar de tan alta conquesta,
prés lo Honor que sobre tota res clama,
oferint-la al bon Voler molt presta
la Bella Flor, amb amorosa flama
lo Fruyt d’Amor sacrifica.b gran festa.
En lluna stà lo punt d’aquest eclipsi,
e qui l’entén, entén l’Apocalipsi.
(p.46-65

38) Enamorat bojament de la seva estimada Zain, ella, gran jugadora, li ha dit que no serà seva fins que la guanyi als escacs, apostant diners. Dia rere dia Masrur juga amb ella i va perdent-ho tot fins que ella se’n compadeix, li retorna els seus bens i viuen una història d’amor. Les mil i una nits, Volum III, (Traducció íntegra i directa de l’àrab per Dolors Cinca i Margarida Castells), Ed. Proa, (4ª ed.), Ed. Proa, Barcelona, 1999, pp. 353-404.

39) Hi ha dues versions de l’obra: una en vers, Poème des Eschez amoreux, de més de 30.000 versos, d’autor anònim, i una en prosa, Glose des Eschez Amoreux d’Évrart de Conty. Una bella edició resumida de Le livre des Échecs amoreux, amb diferents estudis, la va publicar Éditions du Chêne, Paris, 1991.

40) Abans de beure Tristany el filtre màgic i afrodisíac, que anava destinat al rei Artur, Tristany i Isolda estaven jugant una partida d’escacs. A la resta de la matèria de Bretanya, on Lancelot és gran jugador, hi surten molt els escacs.

41) Il Filocolo de Giovanni Boccaccio, la seva primera novel·la, està inspirada en Le conte de Fiore et Blanchefleur. Per accedir a la fortalesa on està reclosa la seva estimada, Filocolo jugarà tres partides amb el Guardià Sadoc. El guanya les tres però li torna tot el què li havia guanyat a canvi de deixar-lo entrar. Giovanni Boccacio, Filococo, Ed. Gredos, Madrid, 2004. Al Decameró també juguen als escacs. A la novel·la sèptima de la Sèptima Jornada, Anichino es deixa vèncer als escacs per Beatriu, en estar enamorat d’ella. G. Boccaccio, El Decamerón (Traducción de Daniel Tapia), Compañía General de Ediciones, S. A,, México, 1959, p. 466.

42) Presenta el problema d’un rei que no sap a qui donar la seva filla, Ana de Dinamarca, si a Boian o a Teodor. Se l’endurà qui guanyi als escacs. És curiós que comença el poema amb el mètode modern i l’acaba amb l’antic. Ell mateix diu que el poema de Vida el va influïr.

43) La copla es titula: Contiénese aquí unas coplas de como un caballero y una dama jugaban al ajedrez, i comença: “Juguemos al ajedrez/ y darle un roque,/ no quiero yo sino al toque y emboque”:
Una siesta calurosa
por pasar la parte della
una dama muy graciosa
dijo me jugase con ella
al juego del ajedres
y darme hía un roque
(…).

Mentre hi ha moltes coplillas eróticas sobre altres jocs, és l’única que fa servir els escacs. Jo he examinat el manuscrit en la B.N. de Madrid i la seva manca de puntuació permet dues lectures, prenent en una la iniciativa la noia i, amb una altra puntuació, el noi. José Antonio Garzón va totalment desencaminat interpretant en termes escaquístics el “toque y emboque”, que té una clara connotació eròtica.

44) Caissa, llarg poema en hexàmetres llatins del poeta i filòleg Williams Jones (1763), narra l’aventura amorosa d’ Ares (Mart), el déu de la guerra, que festeja la bella nimfa Caissa, que no li fa cas. En veure’s rebutjat, cerca l’ajuda de Mercuri que crea el joc d’escacs per tal que li ofereixi com ofrena. Així sedueix la noia que s’enamora de Mart. El blog La Magia del ajedrez, porta la versió anglesa del poema, del mateix Jones.

45) Els escacs no és el tema central de la novel·la, però l’escena en la qual Stephen juga tres partides amb la protagonista, Elfride, és important. Ella es deixa guanyar dues i li guanya la tercera, i així ell veu que ella s’ha deixat guanyar. Una frase diu: ”La partida tuvo su importancia a la hora de perfilar el rumbo que tomó el futuro de ambos” (p. 47), Thomas Hardy, Un par de ojos azules (A pair of blue eyes). Trad. y prólogo de Damián Alou, Ediciones del Bronze, Barcelona, 2001.

46) Escac a la princesa, d’Eusèbia Rayó, gira a l’entorn de la filla d’un rei que no es pot casar fins que algú no la guanyi als escacs. Un dels seus capítols reprodueix, el línies generals, la partida jugada per Andersen i Kieseritzi, l’anomenada Immortal. Al final es deixa guanyar pel noi que li agrada.

47) Jaume Benavente, Nocturn a Portbou, La Temerària Editorial, Sabadell, 2014.

48) Tothom cita els famosos versos del Dant al Cant XXVIII del Paradís:
L’incendio suo seguiva ogni scintilla
ed eran tante, ce’l numero loro
più che´l doppiar delli scacchi s’immilla.

Ramon Llull, trenta anys abans del Dant, clou la seva Doctrina pueril, parlant de la joia del Paradís, en aquests termes: Com siuràs al tauler d’escacs, aquest nombre mit, e compara a la primera casa tota la benaurança qui fos en dos segles semblants a aquest e en la terça casa mit la benaurança de quatre mons; e aixi multiplica la benenansa per totes les cases del tauler; e com les cases del tauler not bastaran, fé mes cases de les esteles del cel e de les gotes de laygua de la mar…

49) Gauthier de Coincy, a Miracles de notre Dame (1218-1236) fa servir sovint els escacs per parlar de la lluita espiritual contra el diable. A Le miracle de Théophile, empra com a dama (fierce) la Verge Maria:
Ceste fierce n’est pas d’ivoire;
Ainz est la fierce au roy de gloire
Qui rescout toute sa meisnée

Qu’avait déables defrainée…
Ceste fierce le mate en roie;
Ceste fierce le mate en angle;
Ceste fierce li tolt la jangle;
Ceste fierce il tolt sa proie;
Ceste fierce touzjdrs le point;
Ceste fierce de point en point
Par fine force le dechace
.

50) En les obres que va publicar Santa Teresa de Jesús, patrona dels escaquistes espanyols, no hi trobem cap referència als escacs. Les pàgines del capítol 24 de Camino de Perfección que en parlaven i que jo vaig tenir el privilegi de fullejar emocionadament a la biblioteca de l’Escorial les va suprimir per a la publicació. Al convent de carmelites de Valladolid es troba l’altre manuscrit mutilat. Mai sabrem si ho va fer motu propio o pressionada per algú (el confessor…). En la primera redacció del llibre, parlant de l’oració diu: “Pues creed que quien no sabe concertar las piezas en el juego del ajedrez, que sabrá mal jugar, y si no sabe dar jaque, no sabrá dar mate. Así me habréis de reprender porque hablo en cosa de juego, no le habiendo en esa casa ni habiéndole de haber. Aquí veréis la madre que os dio Dios, que hasta esta vanidad sabía; mas dicen que es lícito algunas veces. Y cuán lícito será para nosotras esta manera de jugar, y cuán presto, si mucho lo usamos, daremos mate a este Rey divino, que no se nos podrá ir de las manos ni querrà.
La dama es la que más guerra le puede hacer en este juego, y todas las otras piezas ayudan. No hay dama que así le haga rendir como la humildad. Esta let rajo del cielo en las entrañas de la Virgen, y con ella la traemos nosotras a nuestras almas” (…), Santa Teresa de Jesús, Obras completas (Transcripción, introducción y notas de Efrén de la Madre de Dios y Oter Steggink), B.A.C., Madrid, 1962, p. 19.

51) En la revista Ajedrez Internacional nº 51 (XII-1991) vaig publicar dos “villancicos” de Gerónimo del Río trets del Cancionero General de Hernando del Castillo. En els dos Déu fa la Verge Maria Dama “por dar al diablo mate”. I uns altres dos d’ Alonso del Castillo, trets de Peregrinos pensamientos de mysterios divinos que parlen de l’encarnació en termes escaquistics. Y transcric el més breu, una estrofa de la Letra al nacimiento de Cristo de Bonilla:
Si a Belén Carillo vas
mil maravillas verás.
Verás como en cama escasa
puso al rey del cielo amor,
que como gran jugador
le traspuso en otra casa;
y subir de casa en casa
el peón de humanidad
a pieza de Magestad
que del tablero es la más,
mil maravillas verás.

No vaig publicar unes llargues i mediocres Coplas de un poeta teólogo metaforizando el juego del ajedrez a la encarnación del hijo de Dios de Garci López de Castro. També tenim un Anónimo: “Juego del axedrez a lo diuino” a Pliegos poéticos del s. XVI de la Biblioteca Rodríguez- Moñino, Joyas Bibliográficas XXIII (Introducción de Arthur Lee-Francis Askin), Madrid, 1981, Pág (4r.) amb l’inici del poema: “El Rey blanco eternal…”, llarg poema a lo diví que descriu la lluita entre el Rey Blanco (Crist) amb el Rey Negro (Satanas) en clau escaquística. Datat el 1588. Fernando Gómez Redondo, en el Rinconete del Centro Virtual Cervantes.

Josep Mercadé

Memòria de Mahsà Aminí i d’altres dones iranianes

Al llarg d’aquest últim any hem conegut pels mitjans de comunicació diverses notícies relacionades, d’una i d’altra manera, amb el llarg camí per aconseguir el reconeixement pràctic —no només teòric— de la igualtat de drets entre homes i dones. D’aquestes notícies, en podríem comentar com a representatives tres o quatre de diferent magnitud i resolució (la manca d’equiparació salarial d’homes i dones en alguns camps professionals, la poca presència de dones en càrrecs directius del món empresarial, el fet que el cine realitzat per dones comenci a tenir més visibilitat que abans, la divisió del moviment feminista a Espanya com a conseqüència de l’ús partidista que en fan els uns i els altres…). Però, com a homenatge a la revolta de les dones a l’Iran, potser sigui més adient aquest 8 de març de 2023 recordar les circumstàncies de la mort, a mans de la policia iraniana, de la jove Mashà Aminí per no portar totalment coberts els cabells amb el seu vel. Perquè la lluita pels drets humans a l’Iran és la lluita per la vida i per la llibertat de totes les persones del món que creuen en la fonamental igualtat entre homes i dones, i la perseverança en aquesta lluita és un dels objectius del Dia Internacional de la Dona.

Mahsà Aminí (Sakkiz, 22 de juliol de 2000-Teheran, 16 de setembre de 2022).

Amnistia Internacional, Human Rights Watch i altres organitzacions no governamentals han denunciat reiteradament les contínues violacions dels drets humans a Iran: falta de llibertat de reunió i expressió, ús sistemàtic de la tortura i de la violència contra els detinguts, aplicació de la pena de mort tant a adults com a menors d’edat, lapidació de les dones per adulteri (sobretot al món rural), consideració de les dones com a ciutadans de segona categoria (la llei no reconeix els mateixos drets a l’home i a la dona, davant dels tribunals el testimoni d’una dona té menys valor que el d’un home), etc. Tothom sap, però, que una cosa són els governs i una altra la gent d’un país. I així, quan els turistes occidentals viatgen a Iran acostumen a tornar majoritàriament admirats i agraïts per l’amabilitat i la bona acollida rebuda per part de la població, ja que la tradició hospitalària de la gent no ha desaparegut malgrat viure sota un règim teocràtic molt repressiu. Les normes religioses hi són molt estrictes i es fiquen, fins i tot, amb la vestimenta: les dones (també les turistes, siguin o no musulmanes) han de portar al cap, obligatòriament, un vel (hijab o mocador islàmic) per cobrir el cabell quan estan en un espai pùblic o davant de desconeguts. No tots els iranians, però, hi estan d’acord, amb aquesta obligatorietat.

Als darrers anys han augmentat considerablement les persones que critiquen els abusos i la violència de la policia de la moral per fer complir aquesta norma. De fet, al desembre de 2017 va començar una campanya de desobediència pública contra l’ús obligatori del vel, l’anomenada Revolució Islàmica de les noies del carrer. La campanya va iniciar-se amb el gest d’una jove de 31 anys, Vida Movahedi, que va treure’s el vel al carrer, va lligar-lo a un pal i el va onejar com si fos una bandera. Malgrat que Viva Movahedi va estar detinguda i condemnada a un any de presó per aquests fets, moltes altres dones, en solidaritat amb ella, van perdre la por i van començar a treure’s el vel públicament com a forma de protesta; va ser el cas, entre moltes altres, d’una activista pels drets humans, Shima Babaei, que ho va fer davant d’un tribunal i per la qual cosa va ser detinguda.

Vida Movahedi, enarbolant el vel que acaba de treure’s públicament el 27 de desembre de 2017.

Mahsà Aminí sí que portava el vel, potser sense cobrir per complet el seu cabell, segons deia la policia de la moral iraniana, però el portava posat. Tenia 22 anys i va morir el 16 de setembre de 2022 a Teheran, tres dies després d’haver estat arrestada al carrer, davant d’un germà seu que no va poder fer res per evitar-ho, quan tots dos sortien del metro, i, segons tots els indicis, va ser apallissada durant dues hores en un centre de reeducació. La seva mort va aixecar per tot Iran manifestacions de dol i protestes de repulsa contra el govern teocràtic i, a molts països d’arreu del món, va generar una onada de simpatia i solidaritat amb aquesta lluita. Moltes dones iranianes van tallar-se el cabell i van cremar públicament el vel com a símbols de protesta. L’esmentada Shima Babaei, quan va assabentar-se del que li havien fet a Mahsà Aminí, va declarar: “Intento trobar paraules per a l’odi i la ràbia que tinc ara mateix. La trista veritat és que les dones iranianes estem en guerra amb la República Islàmica cada dia quan sortim de casa, tot i que no ho sapiguem. La veritat és que el nostre país està ocupat, i que hem d’unir-nos i estar juntes perquè cap més dona sigui una víctima”.

La forta repressió per part del règim iranià de les mobilitzacions de dol i protesta per la mort de Mahsà Aminí sembla donar-li la raó a Shima Babaei. Segons l’organització humanitària Human Rights Activists’News Agency, des del setembre de 2022 a gener del 2023, van morir a les mobilitzacions 516 manifestants, dels quals uns 70 eren menors d’edat, i van estar detingudes 19.262 persones. També van morir unes 68 persones dels serveis policials en diversos enfrontaments. Quant a les condemnes per haver participat en les protestes, segons la CNN, a finals de desembre, a més de dues persones executades, n’hi havia 43 més que afrontaven la possibilitat de ser condemnades igualment a la pena màxima.

Totes aquestes informacions conformen un panorama molt trist per a les dones iranianes i per a totes les persones, homes i dones, que a l’Iran i arreu del món recolzen la seva causa i defensen els drets humans. Per això, aquest 8 de març de 2023 ni es pot ni es deu oblidar a cap manifestació internacional la lluita de la gent a l’Iran ni tampoc un dels seus eslògans més proclamats: “Dones, vida i llibertat!”.

F. Gallardo

Postdata.– Per una crónica enviada des de Teheran, “Els destins creuats de tres iranianes” (Catalina Gómez Ángel, La Vanguardia, 8-3-2023), ens hem assabentat que “les periodistes Nilufar Hamedi (de 30 anys) i Elahe Mohammadi (de 35 anys), que van revelar el cas de l’assassinada Mahsa Amini, continuen a la presó” més de cinc mesos després dels fets denunciats. Empresonar periodistes i tractar que no facin el seu treball informatiu són altres manifestacions d’intolerància pròpies d’un règim opressiu i dictatorial. Demanar ara la llibertat de Nilufar Hamedi, Elahe Mohammadi i els altres periodistes empresonats és també un objectiu del feminisme i de la lluita pels drets humans.

[Altres articles d’aquest blog: “Som dones, som lingüistes, som moltes i diem prou” (26-1-2022), “Ecofeminismo” (30-5-2021), “L’efecte Matilda” (5-3-2021), “Mil dones” (2-7-2019), “Pa, sostre, drets i roses” (6-3-2016), “Les dones de veritat” (7-8-2013), “Contra la discriminació de les dones” (10-12-2012), “Dones i poesia” (9-4-2012)…]

La utilidad de lo inútil y otras enseñanzas

Cuando le oigo decir a alguien que los estudios de Letras “no tienen salidas”, me acuerdo de Sócrates, quien, cuando se le estaba preparando la cicuta, trataba de aprender a tocar con la flauta una melodía especialmente difícil. Algunos de sus seguidores, aunque amaban a su maestro, se dejaron llevar en aquel momento por el sentido práctico de la vida y le preguntaron que para qué quería aprender una melodía nueva si estaba a punto de morir; Sócrates, que no se dejaba gobernar por el sentido práctico, contestó que “por el gusto de aprenderla”. Y esta utilidad que Sócrates, un verdadero sabio, encontraba en aprender es similar a la que, con admirable insistencia, reivindica Nuccio Ordine para los estudios de Letras en los tres libros suyos que recomendamos a continuación.

Nuccio Ordine, filósofo, escritor y profesor italiano (Diamante, 1958), se ha convertido en un referente ineludible en la denuncia de la degradación del sistema educativo occidental y en la reivindicación de los saberes humanísticos. Y estos libros evidencian su valor intelectual, su vocación pedagógica y su pasión por las citas. “Hago decir a los otros lo que yo no soy capaz de decir tan bien, sea por la debilidad de mi lenguaje, sea por la debilidad de mi juicio”: un pensamiento de Montaigne que Ordine suscribe y que le ha llevado a construir estos tres libros con series de fragmentos literarios y filosóficos comentados. Seguramente no son libros perfectos, pero sus muchas virtudes compensan de sobra sus posibles carencias.

La utilidad de lo inútil. Manifiesto, Barcelona, 2013 (26ª ed., 2022). Ed. Acantilado. Traducción de Jordi Bayod. 172 páginas. Esta edición incorpora un apéndice de Abraham Flexner. (Versión catalana, La utilitat de l’inútil. Quaderns Crema. Traducción de Jordi Bayod.)
  1. La utilidad de lo inútil

Ordine dedica este ensayo —así lo subraya en la Introducción— “a revelar a los hombres la utilidad de lo inútil o, si se quiere, a enseñarles a diferenciar entre dos sentidos diferentes de la palabra utilidad” (Pierre Hadot). Porque uno es el sentido que le damos a la palabra cuando la aplicamos a las cosas que sirven para un fin determinado (por ejemplo, la utilidad de un paraguas que sirve para protegernos de la lluvia), y otro, el que le damos para referirnos al beneficio inmaterial que provocan ciertas actividades y cosas en la conciencia humana (por ejemplo, la utilidad psicológica de una novela cuya historia nos emociona). Ordine, pensando en los beneficios del saber, entiende este segundo significado como la condición de “todo aquello que nos ayuda a hacernos mejores”. De hecho, aunque ambos sentidos pueden convivir con naturalidad, la discrepancia se plantea en la actualidad porque los poderes políticos se rigen sólo por la utilidad de las cosas que tienen una rentabilidad práctica y niegan la utilidad que proporcionan los conocimientos humanísticos (los consideran superfluos por no producir beneficios materiales).

Para Ordine, la consecuencia más nefasta de esta hegemonía de la lógica mercantilista entre los gobernantes se manifiesta en las leyes educativas de la mayor parte de países europeos y en la concepción de la Universidad como una fábrica expendedora de títulos. Los saberes clásicos se presentan en nuestra época como conocimientos innecesarios, no contributivos al desarrollo técnico ni adecuados a la sociedad del entretenimiento. El estudio del latín y del griego se ha relegado en la enseñanza, el presupuesto dedicado a la investigación se ha reducido considerablemente y las universidades han entrado en una carrera competitiva absurda en busca de los mejores puestos en el ranking. Y ya puestos a ese trabajo de acoso y derribo de los saberes humanísticos, una vez que las bases del pensamiento occidental empiezan a ignorarse, la filosofía y la literatura llevan asimismo el camino de convertirse socialmente en saberes prescindibles. Y lo mismo podría decirse de la ciencia pura, aquella que nace del deseo de conocer y que no está condicionada por la exigencia empresarial de los resultados prácticos. Este panorama es desolador, pero no podemos resignarnos: no podemos convertirlo todo en mercancía, insiste Ordine, eso sería una aberración. Una sociedad que no valora debidamente los saberes humanísticos está negando los orígenes de su cultura y está abocada al suicidio cultural. Contra este estado de cosas cabe defender la utilidad de lo (supuestamente) inútil y redescubrir los beneficios que conllevan el afán de saber, el gusto por la lectura y la contemplación desinteresada de las maravillas del mundo.

En su campaña dialéctica contra la lógica pragmática de la Europa de nuestro tiempo, Ordine recurre a diversos argumentos tomados de autores clásicos y los agrupa en tres partes; en la primera defiende “la útil inutilidad de la literatura”; en la segunda denuncia la concepción mercantilista de “la universidad-empresa” y de “los estudiantes-clientes”, y en la tercera analiza cómo el afán posesivo puede convertirse en un veneno destructivo de la dignidad humana, del amor y de la verdad. A esas tres partes se ha añadido como apéndice un ensayo de Abraham Flexner en el que se pone de manifiesto que la libertad espiritual e intelectual de los científicos, como la de los artistas, no necesita “otra justificación que el simple hecho de que [sus actividades] sean satisfactorias para el alma individual que persigue una vida más pura y elevada”.

En la primera parte, en su defensa de la utilidad de la literatura, Ordine nos recuerda, entre otras cosas, que “el verdadero amor a la sabiduría es siempre desinteresado” (Petrarca); que “el saber carece de utilidad práctica” (Aristóteles) y que “no hay nada inútil, ni siquiera la inutilidad misma” (Montaigne). Esta primera parte se cierra con el comentario de la anécdota sobre la flauta de Sócrates a cargo de Cioran (págs. 75-76).

En la segunda parte, Ordine sostiene que la visión economicista de la enseñanza ha convertido las universidades en empresas y a los estudiantes en clientes. Para desmontar esta visión, Ordine se ampara igualmente en reflexiones inspiradas por diferentes autores, y así, por ejemplo, apunta que “la crisis no se supera recortando los fondos para la cultura sino duplicándolos” (Víctor Hugo); advierte sobre la tentación de “las bellezas fáciles y los peligros de las democracias comerciales” (Tocqueville), y señala que “la ciencia no estudia la naturaleza para buscar lo útil” (Poincaré).

En la tercera parte, Ordine desarrolla un pensamiento de Montaigne (“Es el gozar, no el poseer, lo que nos hace felices”), y lo aplica a tres ámbitos: el de la dignidad humana, el del amor y el de la verdad, pues en esos tres ámbitos puede verificarse que los seres humanos, cuando son demasiado posesivos, pueden matar aquello que quieren poseer. Respecto a la dignidad humana, Ordine, siguiendo a Demócrito y a Séneca, destaca que “la riqueza y el poder generan falsas ilusiones”y destruyen la dignidad, cuya base, en todo caso, ha de buscarse “en el libre albedrío” (Pico della Mirandola). Para ilustrar la idea de que el afán de poseer a la persona amada mata el amor, Ordine se acoge a un relato de Cervantes, El curioso impertinente, en cuyo argumento el demonio de los celos desencadena la tragedia una vez que se le escucha. En cuanto a cómo la posesividad mata la verdad, bastaría recordarles a los dogmáticos (los que creen ser dueños exclusivos de la verdad) que “la valía del ser humano no reside en la verdad que uno posee o cree poseer, sino en el sincero esfuerzo que realiza para alcanzarla” (Lessing).

En resumen, el concepto de utilidad ha pervertido numerosas actividades y, lamentablemente, cada vez son más las personas que no admiten la utilidad de la literatura o de la filosofía. Pero, de hecho, a juzgar por el éxito que ha tenido este libro de Ordine en todas las lenguas a las que ha sido traducido (lo prueban sus numerosas reediciones), se diría que el público está sediento de conocer argumentos que contradigan las versión oficial sobre el papel que tienen que desempeñar en los planes de estudio los saberes supuestamente inútiles. Y, si eso es así, cabe pensar que no todo está perdido: quedan muchos libros por leer y muchos saberes por conocer. Y mientras algunos seres humanos defiendan la utilidad de lo inútil la esperanza de construir un mundo mejor seguirá viva.

Clásicos para la vida. Una pequeña biblioteca ideal. Barcelona, 2017. Ed. Acantilado. Traducción de Jordi Bayod. 176 páginas. (Versión catalana: Clàssics per a la vida. Una petita biblioteca ideal. Quaderns Crema. Traducción de Jordi Bayod.)

2. Clásicos para la vida

Ordine continúa en este libro su defensa de las humanidades y su lucha por un cambio de orientación de los sistemas educativos. No puede ser más significativo el título de la introducción (“Si no salvamos a los clásicos y la escuela, los clásicos y la escuela no podrán salvarnos”) ni más rotunda su propuesta: los sistemas educativos tienen que cambiar de rumbo y volver al estudio de los autores clásicos porque en ellos podemos encontrar respuestas a las preguntas que más nos inquietan. Los clásicos pueden olvidarse, como ocurrió en la Edad Media, pero no han muerto: sus lecciones siguen vigentes por estar en la base de nuestra civilización; sólo conviene recuperarlos (“Casi todo lo que los hombres han dicho de mejor lo han dicho en griego”, dice Marguerite Yourcenar). Y algunas de las lecciones de los clásicos atañen directamente a los profesores, pues, según Ordine, “la primera tarea de un buen profesor debería ser reconducir la escuela y la universidad a su función esencial: no la de producir hornadas de diplomados y graduados, sino la de formar ciudadanos libres, cultos, capaces de razonar de manera crítica y autónoma”.

El autor se ha impuesto a sí mismo esa tarea educativa no sólo en el aula sino también en los medios de comunicación y en todos los foros en que pudiera llevarla a cabo, y este libro recoge precisamente sus comentarios publicados en la revista “Sette” (semanario del Corriere della Sera), previamente seleccionados de entre los fragmentos leídos en clase a sus estudiantes. Su activismo divulgativo confirma que nunca descuida su vocación pedagógica. Tiene muy presente que “la buena escuela no la hacen las tabletas ni los programas digitales, sino los buenos profesores”. No pueden crearse vínculos recíprocos entre un alumno y un ordenador, pero sí entre profesores y alumnos. Un caso ejemplar de este tipo de vínculos lo representa Albert Camus, quien, cuando recibió el Premio Nobel de Literatura, dedicó su discurso de agradecimiento a Louis Germain, su maestro de Argel. Por propia experiencia Camus sabía que un maestro puede cambiar la vida de un estudiante nacido en un familia humilde, y eso no debe olvidarse.

Tal vez extrañe que en este libro, como en los otros dos que comentamos, no estén representados todos los grandes autores, pero Ordine no quiere armar una antología ni establecer un canon de la literatura universal; su finalidad, diríamos, es más inmediata: los fragmentos escogidos —cada uno presentado en la lengua original en la que fue escrito y con su correspondiente traducción— comunican con claridad lecciones de vida necesarias para los lectores de nuestro tiempo, sin la pretensión de ser los mejores ni los únicos posibles. Además, Ordine ha querido priorizar el fragmento literario por encima de su propio comentario, que se orienta más bien a despertar interés por el autor o la obra de la que procede. ¿Que cuáles son esas lecciones de vida? Veamos algunas.

En un fragmento de El banquete de Platón Ordine encuentra una idea muy fructífera: “el saber no es un don, sino una laboriosa conquista”. De otro diálogo filosófico, La cena de las cenizas, de Giordano Bruno, subraya que “lo importante no es ganar la carrera, sino correr bien”. En La canción de Navidad, de Dickens, advierte que “nosotros forjamos nuestras cadenas y nosotros podemos romperlas”. A los que achacan a otros su propio destino les recuerda, a partir de un fragmento de Jerusalén liberada, de Torcuato Tasso, que “cada cual es artífice de su propia suerte, [y] no se trata de la fortuna”. Del texto escogido del Oráculo manual, de Baltasar Gracián destaca que “sólo la cultura nos salvará del odio”. A quienes, ilusos, confían ciegamente en los poderosos les conviene saber que “la niebla entre el palacio y la plaza es siempre espesa” (Francesco Guicciardini). En el poema “Ítaca”, de Cavafis, se aprende que “lo que importa es el viaje, no la meta”. Etcétera.

Cuando Ordine leía en clase esos breves fragmentos y los comentaba, también brevemente, no pretendía que los alumnos los conocieran para aprobar un examen, no buscaba esa finalidad, sino otra más duradera: que aprendieran lecciones que les sirvieran para vivir mejor y para ser mejores ciudadanos y, a la vez, que se les despertara el interés por los clásicos para formar por sí mismos una biblioteca ideal. Los textos escogidos no pretenden ser los mejores posibles ni siquiera los más representativos de cada autor; Ordine los escoge básicamente en función de su contenido, pero confiando plenamente en el efecto beneficioso que pueden provocar en los lectores.

Los hombres no son islas. Los clásicos nos ayudan a vivir. Barcelona, 2022. Ed. Acantilado. Traducción de Jordi Bayod. 287 páginas. (Versión catalana: Els homes no són illes. Els clàssics ens ajuden a viure. Quaderns Crema. Traducción de Jordi Bayod.)

3. Los hombres no son islas

Este libro viene a ser algo más que una prolongación de los dos anteriores, pues no sólo consiste “en una nueva colección de citas y de breves comentarios” de los clásicos como maestros de vida, sino también en un análisis de la condición humana y de algunos valores que la determinan. El título está tomado de un hermoso fragmento de John Donne que, con razón, ha sido parafraseado en miles de ocasiones:

“Ningún hombre es una isla, ni se basta a sí mismo; todo hombre es una parte del continente, una parte del océano. Si una porción de tierra fuera desgajada por el mar, Europa entera se vería menguada, como ocurriría con un promontorio donde se hallara la casa de tu amigo o la tuya: la muerte de cualquier hombre me disminuye, porque soy parte de la humanidad; así, nunca pidas a alguien que pregunte por quién doblan las campanas; están doblando por ti.”

Las imágenes de la isla, del mar y del continente no resultan gratuitas; están inspiradas por la actualidad europea y mundial marcada por decisiones y actitudes políticas egoístas e insolidarias hacia los migrantes y refugiados que tratan de cruzar mares y fronteras para asentarse en un lugar donde vivir más dignamente. “Miles de personas sin voz”, escribe Ordine, “privadas de toda dignidad humana, desafían la aridez de los desiertos, los mares embravecidos y la nieve de las montañas buscando desesperadamente un refugio, un lugar seguro, un cobijo donde poder cultivar la esperanza de un futuro digno. El Mediterráneo —que durante siglos había favorecido los intercambios de mercancías, de lenguas, de cultos, de obras de arte, de manuscritos y de culturas— se ha convertido, en los últimos años, en un féretro líquido en el que se acumulan miles de cadáveres de emigrantes adultos y de niños inocentes” (pág. 12).

Si en Clásicos para la vida los fragmentos comentados subrayaban aquellas ideas que pueden ayudarnos a llevar una vida más equilibrada y racional, en Los hombres no son islas Ordine elige y comenta fragmentos que enfatizan la idea de que vivir significa compartir y ayudar a los otros, es decir, la idea de la solidaridad como uno de los mayores tesoros que los seres humanos pueden disfrutar. Así, a partir de un hermoso texto de Sebastián Castellion (“Cuando los ginebrinos mataron a Servet no defendieron una doctrina: mataron a un hombre”), Ordine subraya que “una doctrina no se defiende matando a un hombre”. De un fragmento de El jardín de los cerezos, de Anton Chejov, destaca que “lo absoluto no existe ni en el teatro ni en la vida”. En el Lamento de la paz, de Erasmo de Róterdam, se sostiene que “quien busca el bien común debe promover la paz”. El texto de Gramsci (“Odio a los indiferentes”) enseña que “vivir es tomar partido”; el de Hemingway (El viejo y el mar) que “la fortuna no se compra, se conquista”; en el Discurso sobre la servidumbre voluntaria (Ètienne de la Boétie) aprendemos que “la llave de la libertad está en manos de los esclavos”, y en el de Paolo Sarpi (“Sobre la función de la Inquisición”), que “las llamas pueden quemar los libros, pero no las palabras”…

Entre tantos textos para releer, si ahora tuviera que escoger sólo uno de los fragmentos seleccionados, uno que fuera como una síntesis de los libros de Ordine, elegiría aquel de Plutarco en el que se nos enseña que “la música y la cultura son más poderosas que las armas”.

“Sabemos, en efecto, que los éxitos más brillantes de los generales sólo son motivo de salvación de peligros inmediatos para unos pocos soldados, para una sola ciudad o, como máximo, para una sola nación, pero nunca hacen mejores ni a los soldados ni a los ciudadanos ni a los que pertenecen a una misma nación. En cambio, la educación, que es la esencia de la felicidad y la causa del buen consejo, se puede encontrar que es útil no sólo para una familia, para una ciudad o para una nación, sino para todo el género humano. Así, en tanto en cuanto el beneficio de la educación es mejor que todas las hazañas militares, en esa medida también es digno ocuparse de ella” (pág. 238).

Como éste, son muchos los fragmentos maravillosos que encontramos en estos tres libros, los suficientes como para compensar las posibles faltas. El reseñista, no obstante, debe señalar la incomodidad que le produce la casi total ausencia de autores orientales (si no nos equivocamos, se cita sólo, muy brevemente, a Zhuangzi, a Kakuzo Okakura y a Saadi de Shiraz), y no basta con decir que no se trataba de reunir una antología de la literatura universal. Muchos clásicos orientales también forman parte de nuestra cultura y sus valores nos enriquecen; ya no podemos elaborar un esbozo de una biblioteca ideal en la que no figuren algunos de ellos.

En fin, si en algún momento alguien pensara que se trata de libros escritos desde la nostalgia —pues su autor defiende la vuelta de los clásicos al aula a la vez que lamenta ciertos usos de las nuevas tecnologías—, tendríamos que decir que esta perspectiva no es justa; no domina en ellos la nostalgia sino la esperanza; se trata de libros escritos contra algunos de los males de nuestro tiempo con el propósito, puesto en el futuro, de corregirlos si se enmienda antes el rumbo de la educación. Algunos dirán que la voz de Ordine está clamando en el desierto y que su lucha está condenada al fracaso… Quizás. Pero mientras haya un solo lector a quien estos libros le emocionen, le sirvan para construir su biblioteca ideal y, en definitiva, lo ayuden a pensar y a vivir, escribirlos no habrá sido un combate inútil sino una tarea hermosa y estimulante. Al menos, como lector, así lo pienso.

F. Gallardo Díaz

[Sobre la defensa de las humanidades, véase también en este mismo blog la entrada Omnia tibi felicia, de 6 de febrero de 2017.]

La meva història

Obrim aquesta pàgina amb l’objectiu que els alumnes del nostre institut que així ho vulguin ens expliquin una història personal, una experiència seva o una lliçó que hagin après a la vida.

Jo vinc del Panjab…

Jo vaig néixer a l’Índia, i hi vaig estar allà durant dos anys i mig. En aquell temps ja havia fet força amics i se m’havia fet difícil deixar-los enrere.
En el meu primer dia de classe al nou continent, em vaig sentir més perduda que mai; només distingia desconeguts, i no entenia pas la llengua que parlaven (és clar, la meva llengua materna era el panjabi). Els meus primers passos al nou continent, se’m van fer força complicats; però fil per randa havia començat a acostumar-me a les noves condicions (però no va ser gens fàcil).
Ara aprecio els avantatges (i desavantatges) en fer el canvi de continent, un dels quals és el fet d’aprendre noves llengües. Ja que, si no, desconeixeria el català i el castellà; i un dels avantatges que té el saber tantes llengües és l’ajuda que pots oferir a altres persones amb els teus coneixements lingüístics (traduint-los les coses perquè les entenguin). Però també va haver-hi desavantatges, com per exemple la manca de familiars propers.
Tot i això, hi ha una cosa que valoro molt, que és el fet dels nous coneixements adquirits.

Kavnoor Kaur (1r d’ESO)

“El Panjab (en panjabi ਪੰਜਾਬ, en hindi पंजाब) és un estat del nord-est de l’Índia, a la frontera amb el Pakistan. Té una superfície de 50.362 km² i una població de 24.289.296 habitants (l’any 2001). La capital és Chandigar, tot i que la ciutat principal és Ludhiana. La llengua oficial és el panjabi i la religió majoritària, practicada per un 60% de la població, el sikhisme.” (Viquipèdia)

Els estius colomencs a l’obra de Josep Maria de Sagarra

Per Agustina Rico

Josep Maria de Sagarra (Barcelona, 1884-1961)

Josep Maria de Sagarra (Barcelona, 1894-1961), poeta, dramaturg, novel·lista, periodista, memorialista i traductor (a més de la Divina Comèdia i d’altres grans clàssics, va traduir al català vint-i-vuit obres de Shakespeare), sempre va voler reconèixer els seus vincles familiars i personals amb la ciutat de Santa Coloma, i així ho escriu a les seves Memòries: “La meva infantesa hauria estat una manifestació ofegada, mutilada i raquítica, sense la gran contrapartida rural de la nostra finca de Santa Coloma de Gramenet, durant els tres mesos d’estiu”.

Ara, a “Els estius colomencs a l’ obra de Josep Maria de Sagarra”, publicat fa poc a Infograma, la professora Agustina Rico —autora de l’obra Itinerari Sagarra a Santa Coloma de Gramenet, i a qui agraïm la seva autorització per reproduir el seu article al nostre blog, ens recorda l’origen d’aquests vincles entre l’escriptor i la nostra Ciutat.

La Torre Balldovina, antiga residència de la família Sagarra a Santa Coloma de Gramenet

“Quan anàvem cap a Figueres o cap a la costa i es veia Santa Coloma de lluny, sempre hi mirava amb tristesa. No hi va voler tornar mai més, tot i que en Corominas (darrer propietari de la torre Balldovina) el va convidar a dinar en diverses ocasions, perquè li feia molta llàstima”. Mercè Devesa, vídua de Josep Maria de Sagarra, resumia en una entrevista amb aquestes paraules la profunda tristesa que va causar en el poeta la pèrdua del que havia estat el paradís de la seva infantesa i de la seva adolescència.

El nen Josep Maria de Sagarra segons un dibuix del seu professor J. del Pozo
(del llibre d’Agustina Rico ¨La Família Sagarra a Santa Coloma¨)

El propi Josep Maria de Sagarra diu a les seves Memòries: “El que ha canviat és tot el paisatge i el clima d’aquells llocs. Perquè l’immens regadiu que va ser del meu pare avui dia està urbanitzat completament.” “La Santa Coloma que jo he conegut era un poble típicament agrícola, com tants del Vallès, però a quatre passes de Barcelona.

Avui dia amb penes i treballs es pot descobrir la reminiscència de les moltes gràcies que tenia a començament d’aquest segle.”

Carro de cavalls vora el riu Besòs. Foto: Brangulí/ MTB-AI

Els estius a Can Sagarra

El seu avi Ramon, que havia quedat vidu, pare de l’historiador Ferran de Sagarra, havia arribat amb els seus fills a la finca de Santa Coloma, on mai no havien estat, fugint del tifus que assotà Barcelona l’any 1865. Era una de les propietats que havien arribat a la família a través de la riquíssima pubilla Eulàlia de Llinàs, casada el segle XVIII amb don Benet de Sagarra.

“La Santa Coloma que jo he conegut era un poble típicament agrìcola”

Diuen que els aires del Besòs, més sans que la humitat de la costa, els van salvar. L’epidèmia, intensa i curta, va remetre, però van decidir no tornar a la torre de Sarrià, on solien passar l’estiu.

Des de llavors fins a la venda del patrimoni colomenc cap a 1920, tres generacions de la família Sagarra van passar a Santa Coloma els llargs estius amb un estil de vida força aïllat i autosuficient, sense les rutines socials de Barcelona.

Per als menuts eren uns mesos de collites, veremes, excursions a la vora del riu, contacte amb la gent de pagès i amb els animals i una llibertat que equilibrava la resta de l’any, que transcorria entre l’escola i l’immens casalot on vivien al carrer de Mercaders, prop del mercat de Santa Caterina, en l’estretor de la Barcelona medieval.

Santa Coloma : “Una pedrera moral i poètica”

“La meva infantesa hauria estat una manifestació ofegada, mutilada i raquítica, sense la gran contrapartida rural de la nostra finca de Santa Coloma de Gramenet, durant els tres mesos d’estiu.”

Així comença el capítol IV de la segona part de les Memòries (1954) de Josep Maria de Sagarra. Hi descriu la casa, ampliada pel seu pare amb la part moderna d’obra vista, el jardí, les dependències del gran mas que també era la torre, les terres, les persones de l’entorn i la vida que s’hi feia. I analitza la petja que tot plegat havia de deixar en la seva manera de ser i en la seva obra: “Aquell petit món, vegetal, animal i humà […] voltat dels conreus, i dels canyars i les salzeredes que guanyaven espai a la sorra del Besòs, fou durant anys la pedrera moral i poètica d’on jo vaig extreure materials per a construir personalíssims castells imaginatius, en les hores de la infància i de l’adolescència.”

Allà van viure moltes coses, algunes de divertides com la reeducació, a càrrec d’una tieta molt devota, d’un lloro malparlat i renegaire que va aparèixer al jardí rondant les gàbies dels ocells de la senyora Filomena -esposa de Ferran de Sagarra- , segurament escapat d’una gàbia o d’una perxa.

Tres generacions de la família Sagarra van passar a Santa Coloma els llargs estius

Van tenir experiències intenses com assistir als parts dels animals i compartir alguns àpats amb els jornalers, no tan estrictes com els pares en passar el porró, i d’altres de cruels com la cacera d’ocells per dur-los a embalsamar i ampliar-ne la col·lecció.

També la mort va ser una intrusa inesperada un dia d’octubre de 1908, quan ja havia començat el curs. Els nois eren alumnes dels Jesuïtes del carrer Casp i hi anaven amb tartana fins a Sant Adrià i allà agafaven el tramvia fins a Urquinaona. Molts anys, si el temps era bo, allargaven l’estada més enllà de les veremes. Una urpada fulminant s’emportà la mare, que va ser enterrada a Santa Coloma, al cementiri vell —actualment hi ha els Jardins Ernest Lluch, on es conserva l’antic panteó dels Sagarra— i les germanes Dominiques van quedar encarregades de tenir cura de la tomba.

De tota l’extensa obra de l’escriptor Josep Maria de Sagarra, és a les seves Memòries on fa una referència directa a Santa Coloma, concretant-la en la finca i la torre i en els personatges colomencs de l’entorn dels Sagarra, entre els quals destaquen el masover Llorenç Serra, alcalde de Santa Coloma i pagès; en Peret d’en Bachs, guarda del vedat i guia en les sortides ornitològiques, i la Pepeta, dona de confiança, mare de Dídac Miejimolle —destacat reconstructor de peces ceràmiques del poblat Ibèric.

També la novel·la Vida privada —adaptada per a la televisió amb la direcció de Sílvia Munt— recull aspectes autobiogràfics com el declivi d’una família de la petita aristocràcia rural mostrat amb una gran cruesa.

A les Memòries, Josep Maria de Sagarra diu: “Santa Coloma era aleshores un lloc de primera per a un ornitòleg”

A les Memòries diu: “Santa Coloma era aleshores un lloc de primera per a un ornitòleg. La part de conreus, la de muntanya i la zona del Besòs, pròxima al mar, amb els aiguamolls, canyars i salzeredes, afavorien la presència de tota mena d’espècies d’aus. A la tardor, i en apuntar l’hivern, l’emigració de les infinites menes d’ocells convertia aquells indrets en un paratge de trepidants sorpreses.”

Neix el dramaturg

Josep Maria de Sagarra ja era un poeta destacat, encara que jove, quan va iniciar-se com a dramaturg. Van ser els escriptors Pere Corominas i Ignasi Iglésias els impulsors del Sagarra autor teatral. Ignasi Iglésias, dramaturg de Sant Andreu de Palomar, autor d’obres amb una forta càrrega realista on mostra la duresa de la vida dels obrers de les fàbriques, el va esperonar dient-li que el seu vers era molt viu i teatral, i es va oferir a muntar-li l’obra, si l’escrivia. Josep Maria de Sagarra es considerava poeta però va entomar el repte i va posar-se a escriure una obra que transcorre a la comarca de Les Guilleries, la seva primera obra de teatre.

Anys més tard explica com va anar tot plegat: “Vaig tancar-me a Santa Coloma i escric de raig Rondalla d’esparvers. Són tres actes més aviat curts, d’una audàcia i d’una inconsciència absolutament puerils.

Al cap de quatre mesos s’estrenava al Romea.” I li va anar prou bé, el públic no va protestar, les crítiques no el van suspendre i va guanyar diners. Josep Maria de Sagarra tenia només vint-i-quatre anys. Més endavant vindrien els seus èxits esclatants: L’hostal de la Glòria i El cafè de la Marina. Va ser l’autor teatral català de més èxit després d’Àngel Guimerà.

En les dècades dels 20 i els 30, la temporada teatral començava amb una obra seva al teatre Romea.

Estrenar un Sagarra era un èxit segur.

Programa de El Cafè de la Marina al Centre Dramàtic de la Generalitat de Catalunya

Podeu llegir també: Agustina Rico, La Família Sagarra a Santa Coloma. Quaderns Santa Coloma i la seva gent, núm. 3. Centre de Normalització Lingüística L’Heura. Ajuntament de Santa Coloma de Gramenet i Generalitat de Catalunya, 1986.

La desconeguda història del soldat que va intentar “parar el Alzamiento”

La Wikipedia recorda breument la biografia de José Rico Martín (Villarino de los Aires, Salamanca, 1915-Ceuta, 1937), un militar espanyol republicano que va oposar-se al cop d’Estat de juliol de 1936 i va estar condemnat per un Consell de Guerra i afusellat per haver conspirat amb altres militars per assassinar al general Francisco Franco. La seva neboda, Agustina Rico, professora al nostre institut fins a la seva jubilació i col·laboradora habitual d’El Blog del Puig, amb motiu de l’aniversari del 18 de Juliol, ha publicat a Infograma aquest article que, pel seu interès objectiu i amb permís de l’autora, reproduïm a continuació.

Agustina Rico:

La desconeguda història del soldat que va intentar “parar el Alzamiento”

José Rico Martín (1915-1937), un soldat que va intentar atemptar contra Franco (imatge de l’arxiu de l’autora).

“Cuatro cabos y varios soldados planearon asesinar a Franco en Ceuta el 18 de julio de 1936 para detener el alzamiento. Horas antes de la acción fueron delatados y finalmente ejecutados.”

Amb aquesta entrada i sota el títol ¨El día que no mataron a Franco¨, un article signat per l’historiador Francisco Sánchez Montoya —un nom que llavors ens era totalment desconegut— explicava al suplement dominical del diari El Mundo el 31 d’agost de l’any 2003 una història que va commocionar la meva família.

L’article continua: “El 17 de abril de 1937, tras 10 meses de duros interrogatorios, concluyó un consejo de guerra sumarísimo contra 37 militares y dos civiles. Se les acusaba de organizar un complot en Ceuta para atentar contra la vida del general Franco y detener el alzamiento del 17 y 18 de julio del año anterior. Su acción pudo haber cambiado el curso de la Guerra Civil y sólo el testimonio a última hora de un soldado permitió abortarla. A pesar de ello, los detalles de aquel episodio han permanecido inéditos hasta ahora.”

Francisco Sánchez Montoya, historiador de Ceuta, portava anys treballant intensament sobre una època dura i complexa —segona República, guerra i postguerra— en un territori que ha tingut i té una significació especial tant en la geoestratègia com en la història d’Espanya moderna.

La seva extensa i documentada obra Ceuta y el Norte de África. República, guerra y represión 1931-1944 , publicada l’any 2004, inclou el relat del primer intent d’atemptar contra Franco. El pla havia estat ordit en poques hores, durant el dia 18 de juliol de 1936, i s’havia de dur a terme el dia 19, quan Franco arribés a Ceuta provinent de Tetuán, per liderar i estendre l’alçament militar contra la República.

El pla del cabo Rico era atemptar contra Franco

Explica Sánchez Montoya: “Todo comenzó al filo de la medianoche del 17 de julio de 1936, cuando las tropas del acuartelamiento legionario de Dar Riffien, al mando del teniente coronel Juan Yagüe, recibieron la orden de tomar Ceuta. Los diferentes cuerpos militares se distribuyeron para controlar la ciudad y al Regimiento de Infantería del Serrallo Nº 8 de Ceuta se le ordenó salir a la calle para defender a España. Pero no todos los integrantes del batallón tenían la misma idea de lo que significaba defender a España.

El acuartelamiento solía ser destino de soldados de reemplazo y de veteranos peninsulares, en su mayoría jóvenes que buscaban en el Ejército un futuro mejor, sin olvidar por ello sus sentimientos republicanos.

Como los cabos veteranos José Rico y Pedro Veintemillas, quienes en su ronda por las calles de Ceuta observaron cómo patrullas de falangistas detenían a civiles y asaltaban varias sedes de partidos políticos o cómo en las paredes de la ciudad se habían fijado bandos firmados por el general Franco en los que se comunicaba al pueblo el estado de guerra, la disolución de los partidos y la prohibición de reuniones.

Cuando Rico y Veintemillas volvieron al cuartel, en las primeras horas del 18 de julio, se reunieron en una pequeña habitación de la compañía con los también cabos veteranos Anselmo Carrasco y Pablo Frutos.

Durante varias horas estudiaron cómo frustrar el alzamiento, pero no fue hasta un segundo encuentro durante el mismo día cuando el cabo Rico presentó el plan para matar a Franco. Cuando entrara en el patio central del acuartelamiento para revistar las tropas, él mismo le dispararía. Los demás implicados, desde la primera planta del cuartel, apuntarían al resto de militares para inmovilizarlos. Acto seguido, otro grupo saldría hacia la ciudad para informar del atentado y recabar el apoyo del pueblo.”

En el documental de Pedro Costa i José Ramón da Cruz “Los que quisieron matar a Franco” (2006), que es pot trobar a Youtube fragmentat en 10 capítols, al capítol 2 l’historiador Francisco Sánchez Montoya explica, entre els minuts 3:35 i 6:35, in situ, com s’havia de dur a terme l’atemptat.

La família se n’assabenta 70 anys després

El cabo Rico, José Rico Martín, era el germà gran del meu pare. La família sempre havia atribuït la condemna i execució del fill a un acte de repressió contra ell com a militar que s’havia mantingut fidel a les seves idees republicanes.

Per primer cop es tenia notícia de l’atemptat. Com tantes famílies republicanes, i més en llocs molt marcadament adscrits des del principi al franquisme, com ho va ser Salamanca, havien sofert i havien viscut en silenci. José tenia només 21 anys, era el fill gran d’una família rural salmantina molt nombrosa i amb una certa rellevància al seu poble en temps de la República.

El pare, Antonio Rico, era el jutge de pau, va ser empresonat i va salvar la vida per la intervenció providencial del capellà del poble a favor dels detinguts de la població. La mare, Aurora Martín, havia estudiat per mestra però la mort del seu pare no li va permetre acabar els estudis, es va casar molt jove i va tenir molts fills. En aquella casa, on es vivia del camp i del bestiar, es valorava la cultura i la llibertat de pensament i es llegia el diari. José havia estat en l’adolescència corresponsal del diari El Adelanto de Salamanca i amb només 16 anys s’havia fet ressò de l’adveniment de la Segona República en els pobles de la zona on vivia.

Pensant en el seu futur, i en la possibilitat de donar un cop de mà als seus germans, gairebé tots nois, havia marxat a obrir-se camí en l’exèrcit – sotmès a les lleis i a la constitució republicanes- al nord d’Àfrica, on solien anar els qui no tenien familiars ni influències dins les forces armades.

Placa instal·lada a la casa familiar en l’homenatge a José Rico Martín, el Cabo Rico (imatge de l’arxiu de l’autora)

L’any 2007, l’Associació Salamanca Memoria y Justicia va promoure visibilitzar i honorar la figura de José Rico, el cabo Rico, amb un homenatge al poble on vivia la família. L’homenatge es va celebrar el mateix dia en què havia estat executat setanta anys abans.


¨Fue un plan ingenuo pero no descabellado¨

La història de José, el joveníssim caporal, va cridar l’atenció del periodista i novel·lista Carlos Fonseca, autor de Trece Rosas Rojas. Aquesta obra havia causat un gran impacte quan va aparèixer l’any 2004 en treure a la llum el cruel episodi de les tretze joves republicanes afusellades com un acte de represàlia l’agost de 1939 a Madrid.

En aquesta i altres obres, Fonseca ha tractat d’individualitats significatives però poc o gens conegudes de la guerra, la postguerra i la transició. I d’aquest interès sorgí Tiempo de memoria (Ediciones Temas de hoy. Madrid 2009), obra entre la novel·la i el reportatge.


Carlos Fonseca en una entrevista per la publicació de
Tiempo de memoria

Carlos Fonseca, en una entrevista per la publicació de Tiempo de memoria

Una crònica de les que van aparèixer a la premsa de Madrid i de Salamanca arran l’aparició del llibre parla de José Rico com un d’aquells personatges que Unamuno situava dins l’àmbit que ell denominava la “intrahistòria”, personatges anònims però que porten a terme una tasca que és o hauria pogut ser significativa.

Una història que ningú coneixia

“Fue un plan ingenuo, pero no descabellado”, diu Fonseca quan es refereix a l’intent d’acabar amb Franco ordit per José Rico. I a la pregunta de què hauria passat si el pla hagués triomfat, respon que no hi hauria hagut canvis transcendents en el que ja estava en marxa. Fonseca, que ha consultat diversos historiadors en el procés de creació de Tiempo de memoria conclou: “La muerte de Franco no habría cambiado la guerra. Ni él mismo pensaba que iba a ser generalísimo.”

I al final, apareix la pregunta que els periodistes, l’historiador i la pròpia família s’han fet i es fan encara: “¿Por qué no se ha contado hasta ahora la historia de Rico?”. La resposta només podia ser una: “Nadie sabía de su existencia.”

Per saber-ne més:

Documentales de TVE: “Objetivo, matar a Franco”.

Blog de Ceuta: ¨¿Y si el cabo Rico hubiera matado a Franco?¨.

Video: ¨Los que quisieron matar a Franco¨, sèrie de 10 capítols, 2/10. Minuts 3:35 a 6:35.

A aquest mateix blog, veure la ressenya del llibre Tiempo de memoria (4 de maig de 2015).

La nova llei d’educació

Un sistema educatiu necessita estabilitat normativa, rigor intel·lectual i un cert grau de consens social sobre els seus objectius; el sistema educatiu espanyol, però, des de fa anys, està sotmès a canvis organitzatius i metodològics freqüents, moltes vegades originats per motius polítics i ideològics més que per raons pedagògiques. Les sucessives lleis d’educació estatals en són un bon exemple. Sense esmentar les lleis de l’àmbit universitari, aquesta és la seva cronologia:

1970: Llei General d’Educació (també coneguda com de Villar Palasí, pel ministre d’Educació que la va impulsar).

1980: LOECE (regulava els Estatuts de Centres Escolars).

1985: LODE (reguladora del Dret a l’Educació).

1990: LOGSE (Llei d’Ordenació General del Sistema Educatiu).

1995: LOPEG (regulava la participació, l’avaluació i el govern dels centres docents).

2002: LOCE (Llei Orgànica de Qualitat de l’Educació).

2002: Llei de les Qualificacions i de la Formació del Professorat.

2006: LOE (Llei General d’Educació).

2013: LOMCE (llei per a la millora de la qualitat educativa, també coneguda com llei Wert pel ministre que la va impulsar).

2020: LOMLOE (coneguda també com a llei Celaá per la ministra que la va impulsar).

Quant a aquesta darrera llei, actualment en vigor, n’hem rebut un escrit que creiem que pot obrir un debat clarificador sobre alguns dels seus aspectes més polèmics. Es tracta d’una sèrie de reflexions de la professora (jubilada) Marina Mir, biòloga, que, com a ciutadana responsable i docent vocacional, continua sentint-se interessada pel present i el futur de l’ensenyament. Aquesta és la seva anàlisi.

La llei Celaá

La llei Celaá promet fer una millora des estudis actuals, una nova Reforma amb totes
les de la llei i com les n-Reformes precedents d’ençà la Logse. Això sí,
sense corregir-ne el defecte bàsic, que és el del menysteniment del saber,
dels coneixements en general, tal com els hem anat acumulant al llarg de
la nostra història, que arrenca amb els filòsofs grecs i entesos com a eines
clau del progrés cultural fins als nostres dies. Un menysteniment que
revela la ignorància dels que han dissenyat la llei i converteix els
continguts a transmetre en unes entitats —no goso dir-ne matèries— que
consisteixen en una confluència de conceptes varis procedents de
matèries, aquestes sí, amb paradigmes propis, però desvirtuades a causa
de com els tracta: proposa fer-les aprendre no com a resposta a uns
interrogants, que són al origen dels paradigmes propis de cada
especialitat, sinó com auxiliars en la resolució de qüestions de caràcter
social, impossible de ser abordades de manera rigorosa. Els mateixos titols
que els hi posen ja hauria de crear alarma.

Siguin “Projectes” com els que s’estan prodigant ara mateix, amb uns
objectius que a força d’ambiciosos aboquen a l’absurd, sigui per àrees de
“Competències” amb les que la nova Llei amenaça substituir les matèries
de sempre, ens trobem emplaçats a seguir una via vers la incertesa.

Les antigues assignatures d’ençà la Logse han estat tractades com a mal
menor; un mal del que el Sistema, costi el que costi, ha de procurar
curar-se. I la cura consisteix en substituir-les per unes unitats inventades
dins les quals juguen un paper subordinat, de comparsa, acompanyant
altres propòsits dirigits als joves; aquets propòsits, sí, considerats
imprescindibles per a la formació integral de l’alumnat.

Amb la Logse ja vam viure un intent semblant, quan la implantació del seu
model de “Crèdits“, un autèntic atemptat, no al saber acadèmic, sinó al
sentit comú.

S’entén que es vulgui reduir el bagatge de coneixements acumulats en els
Programes oficials, que al llarg dels anys sembla haver esdevingut
inabastable. També que es pretengui mostrar a l’alumne la utilitat del que
va aprenent. Ara bé, davant el repte d’esporgar les diverses branques en
que se’ns mostren els sabers, d’ordenar-les en funció del que bàsicament
ens interessa en aquest moment històric, ens trobem davant el fet que les
successives Lleis d’Ensenyament dels darrers anys no proposen una poda
raonada de les branques, sinó que maten l’arbre del saber de soca-rel.

Georg Kerscheinsteiner (1854-1932), teòric de la pedagogia.

El libret de Georg Kerschensteiner La enseñanza cientifico-natural és un
document a tenir en compte a aquest respecte; ens explica, ja als anys
30 del segle passat, els dubtes i debats socials que va originar el fet
que les ciències anessin ocupant progressivament més espai en els
Programes d’Estudis, rellevant el que fins aleshores tenien els Estudis
d’Humanitats.

Però el que ara s’ofereix al debats no tracta del predomini d’un ordre de
coneixements sobre uns altres sinó que ve a suposar la aniquilació d’unes
formes d’aprenentatge basats en coneixements fiables, en la mesura que
contrastables. I de substituir-los per uns altres que no només no
compleixen aquesta condició sinó que declaren fer-ho en benefici de
factors components de la personalitat de l’alumne, que poc tenen a
veure amb el coneixement, com és ara l’espontaneïtat, la sociabilitat, la
creativitat i altres… I, per damunt de tot, el seu confort emocional.
D’aquest objectiu en deriva el mètode: el tractament d’unes “unitats”
que ho comprenen “tot.”

Un tot que barreja el que és anecdòtic, difícilment extrapolable, amb
petites pinzellades de coneixements objectius, d’aquells que podrien
ajudar a avançar en una lectura raonada del fets. Una proposta del tot
ignorant del fet que totes le matèries clàssiques, instruïdes de manera
pràctica, acaben per confluir en la explicació dels fets que se’ns posen
davant i amb caràcter objectiu, doncs de manera més segura i eficaç a
l’hora d’ interpretar-los.

L’ invent de les darreres reformes consisteix en desdibuixar el paisatge
que constitueix el mapa del coneixements en base científica hores d’ara, desfigurant-lo fins l’extrem de convertir-lo en un collage, un pastige amb
la idea de que així resultarà més atractiu als joves d’ara. La qual cosa mai
no ha estat demostrada. Com tampoc que sigui beneficiós per a
l’aprenentatge la supressió de l’esforç de dedicació i de treball mental que
requereix una mínima comprensió de qualsevol fet que sens posi davant
per senzill que sembli ser… No diguem dels que ja d’entrada són tant
complexos que inclouen la nostra pròpia personalitat, abocada, a més a
jugar aquest rol de “l’implicat” en un contetx, el de l’aula, que té, per
necessitat caràcter grupal.

El mer exercici de mirar els libres de text de trenta anys enrere i comparar-
los amb els d’ara, penso que dona un bon testimoni del que aquí
s’acaba d’exposar.

Ningú nega hores d’ara la necessitat de canvis en les elecció dels
continguts bàsics, en la metodologia emprada a l’hora de transmetre’ls.
No tant en la acceptació de què el nostre professorat no té la preparació
adequada per portar a terme aquets canvis. En especial el de Primària, que
és aquell nivell en el que recau la responsabilitat d’assentar les bases
conceptuals, els hàbits de treball mental, sobre els que bastir desprès
futurs coneixements amb suficient solidesa.

El fracàs escolar és fruit, però, en bona part del desconcert general en
que deriva la ideologia implantada per la Logse. La formació del
professorat n’ha resultat sèriament perjudicada, encara que s’hagi insistit
en dir el contrari. Només cal comparar-la amb la exigència que se li aplica
en països on l’Ensenyament Públic ens passa la mà per la cara. I en
atendre al fet que aquella Renovació Pedagògica de principis del segle
passat —la única que realment ho va ser— va assentar les seves bases en
la formació del mestres de Primària. A casa nostra sota l’empremta de
Joan Bardina, de qui sembla haver-se perdut la traça.

Joan Bardina (1875-1950), precursor pedagògic.

No es doncs d’estranyar que la filosofia del “tot s’hi val” que s’inicia amb
la Logse, i ara corona la Llei Celáa, porti a formes d’avaluació en les que
no hi hagi manera raonable de discernir en què l’alumne ha avançat i en
què li caldria insistir per tal de millorar els seus coneixements. És clar que
tampoc queda clar quin haurien de ser aquests, cas que l’objectiu fos
superar-los. Perquè algú ens pot explicar el que volen dir
“competències en emprenedoria”? O “Matemàtiques en atenció al
gènere”?…

Existeix alguna garantia d’objectivitat a l’hora d’ avaluar el tractament de
temes coorm aquests? I que resulti, a més, convincent per als propis
alumnes presumptes implicats en el procés?

Simultàniament —i potser per a compensar el que fet que suposa una
estafa social— ens trobem, ja des de la Logse, davant un sistema d’avaluació que semblava inspirada en el propi Kafka. En un principi s’havia
arribat a valorar l’alumne sota més de vint paràmetres que calia aplicar en
substitució de la fredor d’una xifra o d’un ventall de quatre noms fàcils
d’interpretar per tothom.

La Llei Celaá va més enllà i promet un avenç automàtic d’un nivell d’estudis
al superior; per bé que ningú amb dos dits de front pugui distingir què
separa un nivell del següent. Nomes cal fullejar els llibres de text per
veure a quin grau de confusió i de manca de rigor hem arribat. I quan, per
a més modernitat, no hi ha llibre de text concret, arribem a l’apoteosi de
la fotocòpia de textos equivalents. Les pantalles no han vingut a millorar
res a aquests efectes perquè els continguts no solen ser de més qualitat.

L’ avantatge de la llei Celaá és que el progrés d’un nivell d’estudis al
següent és automàtic.

Programa PISA (Programa Internacional per a l’avaluació d’estudiants).

Aquesta extraordinària solució ens estalvia la vergonya dels fracàs
escolar: no hi ha fracàs quan no hi ha intent de superació. Perquè a
banda d’aquest fracàs que revelen informes com ara els Pisa —per si no
fos prou evident— ens trobem davant una xifra alarmant
d’abstencionisme, d’abandó de les aules i dels estudis abans d’acabar l’ESO. I la solució que s’hi troba és el de la facilitació fins l’extrem de no
exigir res més que romandre mínimament participatiu, fer–ho tot en grup, aguantar sermons sobre “Valors”, així, en abstracte, i aprendre a
gestionar la pròpia emotivitat, així de fàcil… per passar de curs.
Independentment dels resultats assolits i encara que sigui a costa de l’increment del que ja a hores d’ara constitueix la gran lacra del sistema a
aquest nivell, que és el de l’avorriment. L’avorriment intel·lectual s’entén.

L’avorriment intel·lectual és un mal de la nostra generació i la única
vacuna aplicable a tall de prevenció és la de millorar el treball a l’Escola
Primària: fiançar el nivell bàsic perquè ateny les edats en el esforç
d’adquirir uns bons hàbits resulta més rendible i alhora més gratificant
per al jove estudiant; de crear uns hàbits de concentració, de disciplina
tant en l’ús de la mà com del raonament; i que donin resultats
satisfactoris a nivell objectivable i per al propi interessat. És el temps
d’iniciar en l’hàbit d’esforçar-se, fins allà on, com diu Thorton Wilder a El
Puente de San Luis
, “l’esforç no representi un càstig“.

La satisfacció l’ha de treure el propi l’alumne, tal com passa amb tot
treball artesanal i aprenentatge d’un art, de veure com hom avança en
els resultats, com millora en el seu domini, com adquireix capacitats per
comprendre millor el que té al seu voltant i del funcionament de les
coses. És quan s’adona de què aprèn. I això molt per davant del
reconeixement, de la valoració a través de les qualificacions, emeses per algú
de qui potser no reconeix autoritat per a jutjar-les, pel motiu que sigui.
Menys encara, com ara ens ve a proposar la nova Llei, si les
qualificacions et venen regalades, facis el que facis.

Ara mateix, els alumnes que no tenen oportunitat d’aprendre dels gustos,
les maneres i interessos de caràcter culte més elevat a nivell familiar,
tampoc els adquireixen a les aules. És més, en molts casos, assistim a un
rebuig manifest per tot allò que pugui tenir ressonàncies acadèmiques. I,
en tot cas, és evident que s’ha produït un tall ben profund —un hiatus, en
diu Sloterdijk— entre el que el jove viu en el seu dia a dia viu i el que pretesament aprèn a les aules, malgrat que se’l obliga a estar-hi
pràcticament enclaustrat durant els millors anys de la seva vida.

Les Reformes que pretenen reduir o difuminar dels programes els
coneixements que constitueixen les eines bàsiques per les que podem
aprendre a raonar, deixen als joves inhabilitats per a poder entendre allò
concret sobre el que estan aprenent; com també per adquirir la capacitat
de donar-ne compte, d’expressar-ho de manera correcta i fins i tot bella.
Explicar-se mostrant la obra feta. Però, a més, se li roba la possibilitat
d’accedir a la interpretació dels passos que ha seguit la nostra cultura fins
al moment present, justament a l’encalç de comprendre una mica millor el
món. I amb això no només avortem per a cada individu la possibilitat del
seu aprofitament, sinó també de la seva transmissió.

En la mesura que cada u de nosaltres és una baula en la cadena per la
que cada generació traspassa als seus adolescents allò que creu digne de
ser transmès, en la seva interrupció es perd part d’un bagatge. I també,
per als presumptes destinataris, la possibilitat del gaudi que procura el
conèixer-lo i poder-lo interpretar. Perquè és dels coneixements ben
assolits que se’n deriva el benefici d’enriquir la sensibilitat i el pensament
propis.

El que això no és compleixi, tot i les possibilitats existents avui dia, sembla
ser un mal general segons podem entendre de la interpretació que fan
d’aquest fenomen filòsofs com George Steiner i molt en particular l’esmentat Sloterdikj en
el seu treball Los hijos terribles de la edad moderna. Però això no ens
eximeix de la responsabilitat d’intentar evitar-ho, demorar-ho si més no.
I menys encara si tenim l’ofici de docents.

Ni ens dispensa de la vergonya d’anar a la cua en el rànquing de la
preparació intel·lectual dels nostres joves en la comparativa que
permeten informes com el Pisa i equivalents. Com també exposada en
forma d’acudits; com aquell d’un dels nostres humoristes més perspicaç
quan simula la conversa entre un rus i un espanyol en explicar un i altre el
concepte “Estepa”.

Hauríem d’obligar a escriure “estàvem equivocats” a
aquells que segueixen defensant que la principal missió dels ensenyaments obligatoris no és acompanyar a aprendre uns conceptes bàsics necessaris —per tal que el nostres joves no esdevinguin uns analfabets del seu temps— sinó que segueixen predicant que la seva
principal missió és la de “socialitzar” els infants i joves, com si això no
ho sabessin fer pel seu compte! I tot i a la vista del que resulta d’una
socialització dirigida des de la ignorància: “el botellot”.

La Logse, amb un discurs en pro de “l’igualitarisme”, tant car al nostre
socialisme d’ençà la transició, va liquidar una Formació Professional que
reclamava millores però que era en principi molt digna. La va menystenir i desnonar mentre era mimada en països més rics que el nostre, com ara
Alemanya. Aquí es va fer amb el propòsit de convertir l’antic Batxillerat
elemental —que als dissenyadors del canvi els devia semblar elitista— en
una mena de poti-poti a base de substituir les antigues assignatures per
unes dosis reduïdes de coneixements, a més dispersos —i sense cap nus ni
fil de coherència a les que van anomenar “crèdits“— amb títols d’allò
més pintorescs, tant que en el seu conjunt podien donar peu a escriure
una enciclopèdia dels disbarats.

Les conseqüències que se n’han derivat, però, no fan riure ni aleshores ni
ara. I els ideòlegs d’aquella proesa pedagògica, pel que sembla, encara
avui segueixen inspirant les pautes que en continguts, metodologia i la
logística que els acompanya, governen el nostre Sistema Escolar
De Maravall a Celáa i tiro porque me toca .

Si la Logse tenia per objectiu rebaixar els nivell dels estudis de Secundària
a fi i efecte que qualsevol adolescent els assumís —sense preveure ni
subvenir una preparació i predisposició prèvies— i fer-ho mitjançant la
dilució dels continguts fins a dosis homeopàtiques, el que la nova Llei
proposa és esborrar del mapa conceptual dels joves la realitat de què
l’accés al coneixement suposa un treball d’unes característiques
determinades. Al menys ara per ara. I encara ara, mentre els lòbuls dels cervells dels nadons segueixin tal com són i no hagin evolucionat a la
forma plana d’una pantalla.

Per mor de fer una escola nova —l’Escola Nova de debò ens faria recular
uns cent anys— el que proposa la Reforma Celáa és aplicar un sistema
d’ensenyament que s’avanci en el temps. Un sistema modern, innovador,
actualitzat, equitatiu, solidari, anti-estrés, anti-frustració… que s’avança a
la finalitat d’acceptar que el ciutadà del carrer, el normal, pot prescindir
perfectament de qualsevol coneixement que no li arribi directament dels
mitjans audiovisuals i dels l espectacles i esdeveniments dissenyats a gran
escala.

Perquè amb les informacions que li arriben a l’alumne via pantalla en té
més que suficient. Ja no li calen llibres quan tenim accés a Internet.
Suficient i potser fins i tot massa a la vista dels rendiment obtinguts dels
aprenentatges que aconsegueixen amb aquest vehicle dels programes
informàtics, aplicats “tuti quanti” i de nivell tant baix. La pandèmia ens
ho ha vingut a posar de manifest.

Nicolas de Condorcet (1773-1794), matemàtic, filósof i polític.

Els coneixements, els sabers, queden desterrats d’aquests Programes
d’Actualitat Pedagògica. El prefix “Psico” hi passa ser determinant. Son
“psico-pedagògics” no ho oblidem. I preferentment, atès que s’apliquen
sobre tot a atendre l’evolució dels alumnes en els seus aspectes
emotius, a costa de descuidar la resta. I és així com anem avançant vers
una ” ignorància general“, ja des de la Primària, allunyant-nos d’aquell
generós intent del monjos del s. XVII, de la lucidesa de Condorcet, la tasca
dels quals precisament es dirigia a elevar el que vindríem a entendre com
a “cultura general“ del seu temps .

Així és com es renuncia a la forma de treballar la ment pròpia de la nostra
cultura i que per a bé i per a mal ha suposat el delimitar camps que per ser
llaurats reclamen metodologies pròpies, especifiques, no inventades per
il·luminats; doncs amb la possibilitat de ser contrastades. Perquè és així,
gràcies a elles, que s’arriba a uns resultats objectivables. I, el més
important de tot, a efectes pedagògics desitjables a través d’exercicis
pràctics que impliquin realment l’estudiant; de la disciplina en aplicar-hi
un rigor, no de dedicar-se a tractar allò que és opinable.

Perquè és d’aquell estil de treball que hom pot treure una satisfacció
intima, restar content del propi procés d’aprenentatge. La qual cosa
hores d’ara els és negada als nostres escolars perquè no aprenen res de
primera mà. Fa anys que l’aprenentatge dels nostres alumnes és virtual, ja
des d’abans que s’apliquessin les tècniques informàtiques.

La nova llei, la llei Celáa, ve a reblar el clau sobre els errors anteriors.
Tots els projectes i propostes didàctiques que avui proliferen semblen
venir inspirats encara per aquell prurit de la Logse per fer més fàcil,
assimilable i sobre tot per “actualitzats” els continguts a aprendre per
part dels nostres alumnes. Estaria bé si no fos que els gurús que
dirigeixen el nostre Sistema entenen per “actualitzar“ no pas emprendre
la tasca —somament difícil i delicada— d’esporgar dels Programes
coneixements que semblin superats i substituir-los per altres que
permetin una lectura del món més d’acord amb allò que avui ens
ensenyen els que més en saben des dels seus camps d’actuació. I que tot i
aquesta garantia, caldria desprès assajar aquests canvis amb mostres
significatives que permetessin tenir constància que produeixen
realment un guany. No, no és això, el que se’ns proposa.

No anem bé quan per “actualitzar” s’entén fer una barreja aleatòria de
coneixements procedents de diversos camps. Menys encara si no són
camps mínimament contrastables; menys encara si amb aquesta mena de
compota es pretén donar compte del món en què vivim avui mateix.
i no diguem si, posats a aspirar, pretenem, com ens diuen les altes
instancies educatives que ens governen “responder a los retos que la
sociedad les vaya a plantear”. En una visió de futur dedicada a uns
adolescents majoritàriament ignorants. Perquè la metodologia que es
correspon a aquest propòsit és la d’habituar a l’estudiant a fer ús d’uns
conceptes dels que no en coneix el significat, a vegades ni el nom, però
que pot emprar per a resoldre un power-point sense cap problema.

Treball per projectes.

També els treballs per Projectes adoleixen d’aquesta particularitat quan
hom juga amb conceptes que no han estat tractats prèviament i, en la
majoria de casos, suposen conceptes buits de significat que tanmateix
permeten bastir construccions, també sobre el buit, que no aporten
coneixements de base sinó simplement omplir l’expedient. Però que
suposen un estímul al tractament superficial dels temes. Potser que el
treball a l’aula sigui més agradable, més entretingut potser sí, però l’ experiència ens diu que quan no hi ha implicació personal real, el joc
resulta igualment avorrit I els hàbits de compartir, a nivell “d’opinadors”
de ”tertulians”.

Totes les formes de interdisciplinarietat son llocs d’arribada, no de
partida. L’ntercanvi resulta profitós quan els participants tenen d’una
preparació prèvia a aportar, cada u amb el seu propi bagatge, enriquint el
conjunt. La qual cosa al nivell que ens preocupa no es pot donar, atès
que d’entrada infants i joves parteixen d’una formació equivalent i força
limitada per abordar qüestions complicades. En tenim experiències
sobrades amb noms diversos com ara els “eixos troncals, que aboquen a
tractaments superficials i, en conseqüència, a l’avorriment intel·lectual,
que és el que constitueix l’autèntic fracàs escolar.

Marina Mir (professora de Biologia, jubilada)

De l’escola tradicional a ciutat educadora

De l’escola tradicional a ciutat educadora, llibre de Diego Arroyo Bote

El passat 3 de febrer, a Singuerlín, a l’auditori de la biblioteca Salvador Cabré ple de gom a gom, Diego Arroyo Bote va presentar el seu llibre De l’escola tradicional a ciutat educadora. Santa Coloma de Gramenet (1822-2020), acompanyat per l’alcaldessa de la ciutat, Sra. Núria Parlón. El llibre, en una sòbria i elegant edició de l’Ajuntament amb material fotogràfic en blanc i negre i color, sintetitza en 359 pàgines dos segles d’educació a la ciutat. Diego Arroyo ens en dona una visió de conjunt mitjançant un recorregut tant per la història com per l’actualitat de la xarxa escolar i educativa de la ciutat, des dels seus pobres i humils inicis amb una petita escola (només per a nens!) a començaments del s. XIX, fins a la Santa Coloma ciutat universitària d’avui dia.

En aquest viatge de llarg abast, amb tants canvis, enderrocs i construccions, hi cap no només un inventari comentat i, quan s’ha pogut, il·lustrat, de totes les escoles públiques i privades, i els instituts i les escoles d’adults, sinó també —al llarg dels diferents apartats del llibre— un recompte detallat de les institucions de tota mena i color (ateneus populars, casals, esplais, acadèmies, escoles laborals, etc.) que han contribuït a vertebrar l’educació de la ciutadania colomenca.

S’hi pot constatar amb dades de tota mena la complexitat i l’extensió creixents de l’entramat educatiu, tal com ha anat requerint la creixença enorme d’aquella petita població a la vora del Besòs, i el fet que, moltes vegades, l’adequació a les noves necessitats s’ha produït no pas per la bona gestió dels òrgans competents de l’administració, sinó de la iniciativa altruista dels colomencs, que no han dubtat tampoc a emprendre difícils i valentes accions reivindicatives quan ha calgut.

El llibre ens permet resseguir la història educativa (tan significativa de la història d’un país!) de Catalunya i d’Espanya, des de l’endarreriment vuitcentista, l’efervescència del primer nou-cents i la 2ª República i la desolació de la dictadura franquista, fins a la gran expansió fruit de la democràcia del 78 i l’autonomia. Ho podem fer fàcilment extrapolant el recorregut del país del recorregut particular de Santa Coloma detallat per Diego Arroyo, però, a més a més, l’autor ens recorda la història de les legislacions i el grau de compromís de les institucions de govern en matèria d’educació.

En aquest sentit, una de les parts al meu parer més importants del llibre —importància que ratifica l’extensió que l’autor hi dedica; la més llarga, tret de la part dedicada als centres educatius— és l’apartat titulat: “Fets, acords municipals, mobilitzacions i reivindicacions educatives del 1822 al 2020”. En aquest apartat, Diego Arroyo ha fet la feina ingent i minuciosa de cercar als diferents arxius oficials de la ciutat la informació de les mesures i acords municipals relatius a l’educació any per any, amb tot detall (els noms i els sous de mestres successius en els acords municipals més antics, pressupostos invertits, nombre d’alumnes escolaritzats, espais escolars, etc.), i ha creuat aquesta informació amb les mesures del govern de l’estat, de les diputacions o les autonòmiques, i la informació de les mobilitzacions ciutadanes i del professorat de cada curs. Certament, aquesta és una informació d’allò més curiosa i interessant, de gran valor tant per al ciutadà corrent com per a l’estudiós.

Tampoc l’autor podia passar per alt la mirada més pedagògica: els canvis de models pedagògics, l’evolució dels llibres de text, el Casal del Mestre (òrgan clau de renovació pedagògica a la ciutat), el paper pioner de Santa Coloma en els projectes d’immersió lingüística en llengua catalana, etc. Ni podia oblidar un apartat per a les figures rellevants de mestres colomencs d’origen o d’adopció, a través de les quals, per extensió, l’autor celebra la dedicació de tants i tantes ciutadanes mestres i professors que han posat el seu gra de sorra a la instrucció dels seus conciutadans.

Diego Arroyo Bote (Logrosán, Cáceres, 1958)

Ningú com Diego Arroyo, que ha estat a càrrec de l’Educació a Santa Coloma durant un llarg període, que ha estat mestre per damunt de tot, i té aquesta vocació de servei i aquesta curiositat intel·lectual que no el deixen reposar, per a fer un llibre com aquest, de gran interès, com ja hem remarcat abans, tant per a l’especialista, com per als ciutadans corrents que estimem l’educació, la història o, senzillament, Santa Coloma.

Carles Gil Farré

Antonio Machado, un poeta concernido

Antonio Machado a Barcelona (1938-1939). Articles a La Vanguardia, Ajuntament de Barcelona, 2021, 143 páginas. Presentación de Monique Alonso.

Recopilación de artículos publicados en La Vanguardia

La deslumbrante prosa de un poeta concernido

Para el Colectivo Juan de Mairena, por su decir comprometido, por su hacer desinteresado.
Para Carlos Jiménez Villarejo, porque nunca se calla… cuando hay que hablar.

Como tantos otros ciudadanos españoles, Antonio Machado (Sevilla, 1875-Colliure, Francia, 1939) se vio obligado a abandonar su casa de Madrid en noviembre de 1936. Rocafort (Valencia) fue su primer destino (hasta abril de 1938; allí escribió “El crimen fue en Granada”). Desde allí, conforme iban avanzando las tropas fascistas, llegó a Barcelona (“ciudad de veras, ciudad magnífica, la primera de España sin ningún género de dudas”) a principios de abril, acompañado de su madre, su hermano José, su cuñada y sus tres hijas. Pasó unas dos semanas en el hotel Majestic (entonces Majestic Inglaterra, una placa lo recuerda), convertido provisionallmente en un centro de refugiados (coincidió allí con León Felipe y José Bergamín), y vivió más tarde en la torre Castanyer, en el barrio de Sant Gervasi. Allí pasó unos nueve meses, hasta la medianoche del 22 de enero de 1939 (un mes antes de su fallecimiento), cuando emprendió el camino del exilio.

A su llegada a Barcelona, recuerda en su presentación Monique Alonso, al igual que otros muchos intelectuales, fue recibido en el Ministerio de Instrucción Pública y Sanidad, sito en la Diagonal barcelonesa, por el subsecretario de estado Wenceslao Roces, posterior filósofo marxista exiliado traductor de El Capital, y por el ministro Segundo Blanco González,
La insistencia y el buen hacer del Colectivo Juan de Mairena consiguieron que el Consejo Plenario de Ayuntamiento barcelonés, en sesión de julio de 2020, aprobara ¡por fin! la adhesión de la ciudad a la Red de Ciudades Machadianas, red de la que ya forman parte Sevilla, Madrid, Soria, Baeza, Segovia, Rocafort y Colliure. Falta París, otra ciudad en la que también vivió el autor de los “Proverbios y cantares”.

Descubrimiento de una placa de homenaje a Antonio Machado en Nou Barris (2 de octubre de 2021).

Con motivo de la incorporación de Barcelona a la red machadiana, el Ayuntamiento de la ciudad ha publicado un libro que reúne por primera vez de forma monográfica los 29 artículos que Machado publicó en La Vanguardia durante su estancia en Barcelona, algunos de ellos no recogidos en sus Prosas completas. Excepto el primero, de 1937, y el último, de enero de 1939, el resto están fechados en 1938. Una buena parte de los artículos recogidos pertenece a la serie “Desde el mirador de la guerra”. El primero, “El poeta y el pueblo”, es parte del discurso pronunciado en Valencia en la sesión de clausura del II Congreso Internacional de Escritores Antifascistas. El segundo, encargado por La Vanguardia (27 de marzo de 1938), lleva por título “Notas inactuales, a la manera de Juan de Mairena”. El primer artículo de la serie “Desde el mirador de la guerra” lo publica el 3 de mayo de 1938: “Mairena póstumo”. Las ilustraciones de la portada (¡magnífica!) son de Ramón Gaya, publicadas en la revista Hora de España, donde también escribió Machado.
A lo largo de estas páginas, con una prosa envidiable, certera y cristalina, sin ambigüedades, sin retórica engañosa, muy consciente de lo que la España republicana (y el mundo democrático y antifascista) se estaba jugando, siempre en tensión poliética, se nos muestra el Machado más directamente antifascista, el más enrabiado, el más hondamente político, el de “para nosotros, la cultura ni proviene de energía que se degrada al propagarse, ni es caudal que se aminore al repartirse; su defensa, obra será de actividad generosa que lleva implícita las dos más hondas paradojas de la ética: solo se pierde lo que se guarda, solo se gana lo que se da” (10 de julio de 1937). Y con sentido del humor. Un ejemplo:

El timbre avisará a los viajeros la salida de todos los trenes con cinco minutos de anticipación. Así rezaba un grueso letrero escrito en la pared del restaurante continuo al andén de una estación importante. Mairena apuraba tranquilamente su café, cuando oyó silbar una locomotora.

Mozo exclamó aterrado, ¿es verdad lo que dice ese letrero?

Sin duda, señor. El timbre avisará cuando lo pongamos.

Pero…

-Todavía no nos hemos decidido a ponerlo..”


Algunas de las constantes que el lector observará en los artículos recogidos:

  1. Dura e insistente crítica a la falsa y cínica política de neutralidad, de “no intervención” de los gobiernos de Francia e Inglaterra:
    “Los gobiernos inglés y francés han preferido ayudar a nuestros enemigos, que son también los suyos, con la llamada no intervención, y parecen desear nuestro pronto exterminio, para entenderse con los triunfadores. Pero los triunfadores no triunfarían de nosotros únicamente, sino, sobre todo, de Inglaterra y de su aliada Francia, con un ejército en la línea de los Pirineos, dueños del golfo de Vizcaya, del estrecho de Gibraltar, de Mallorca, etc.” (6 de abril de 1938).
    “La política de Chamberlain se caracteriza por su incansable pertinencia para navegar en aguas turbias, por la ocultación constante de sus motivos y por la gran ceguera para el porvenir de Europa y, en primer término, para el porvenir de Inglaterra. Lo menos malo que puede pensarse de Chamberlain es que, convencido de la fatalidad de la guerra, considera el tiempo empleado en la fabricación de armamentos como una ventaja mayor para Inglaterra que la suma de sus claudicaciones puede serlo para sus adversarios. En este caso sólo podría acusársele de un cálculo que parece implicar un error monstruoso. Por muy abundantes que sean los elementos bélicos que Inglaterra y Francia puedan acumular en el plazo que sus adversarios les consientan, es evidente que una España totalmente sometida a Italia y a Alemania, la ocupación de Mallorca, el emplazamiento de las fuerzas enemigas en el norte de África y en el contorno de Gibraltar, de una línea ofensiva a lo largo del Pirineo y la existencia de todo un ejército en la Península perfectamente aguerrido y con hondas raíces en nuestro territorio, dueño de todas las posiciones estratégicas (todo esto supone el nuevo Munich a que parece encaminarse la política filofascista de Inglaterra y de Francia), son desventajas enormes de compensación imposible. A esto hay que añadir que la política de claudicación ante el fascio, aunque solo sea temporal, restará a Inglaterra y a Francia el apoyo de las dos grandes democracias del mundo” (6 de enero de 1939).
  2. Defensa y elogio de la España democrático-republicana:
    “España, por fortuna, la España leal a nuestra República, cuantos combaten la invasión extranjera, sin medio a lo abrumador de la fuerza bruta, habrán salvado, con el honor de la Europa occidental, la razón de nuestra continuidad en la Historia” (6 de enero de 1939).
    “Entre tanto, España, la España auténtica, lucha y trabaja, pensando en la victoria, quiero decir, en ganarla por su propio esfuerzo. Su Gobierno, identificado con el pueblo, no pide auxilio; reclama justicia. España sabe que tiene toda la razón de su parte, y que sus pilotos y sus capitanes están en sus puestos. Sabe muy bien que no son españoles sus enemigos (menos que nadie quienes se decidieron a venderla) y que la victoria o no es nada, o es algo que se da, por añadidura, a quien la merece” (6 de abril de 1938).
    “Entretanto, el doctor Negrín y Álvarez del Vayo han elevado la voz de España, sin vanagloria y sin miedo, con ese orgullo modesto, perdonadme la aparente contradictio in adiecto, con que habla siempre España en los momentos decisivos. España no es una invención de las cancillerías europeas, la resultante de un tratado de paz más o menos impuesto. Lleva siglos de vida propia perfectamente definida por su raza, por su lengua, por su geografía, por su historia, por su aportación a la cultura universal. No es fácil disponer de su presente ni, mucho menos, de su porvenir. Aun suponiendo y es mucho suponer que pueda caer arrollada por la fuerza bestial de sus enemigos, su deber es caer con dignidad, resistir hasta el fin porque sólo así sería indefectible su resurgimiento futuro. Y, por de pronto, España piensa en la victoria, porque está segura de merecerlo” (10 de noviembre de 1938).
    “España, por fortuna, la España leal a nuestra gloriosa República, cuantos combaten la invasión extranjera, sin miedo a lo abrumador de la fuerza bruta, habrán salvado, con el honor de la Europa occidental, la razón de nuestra continuidad en la Historia” (6 de enero de 1939).
  3. Anticapitalismo:
    “Habrá que reparar en cuán grande ha de ser el resentimiento y cuán hondo el odio contra la tradición y contra la continuidad histórica de tantos miles de hombres que habrían visto inmoladas, sesgadas materialmente generaciones enteras en el gran choque de las plutocracias occidentales, cuántos los llevados en alas de una retórica rezagada a una guerra implacable, para defender el predominio del capital que los esclaviza y la forma de convivencia humana que sacrifica al individuo a la estadística” (24 de julio de 1938).
  4. Antiimperialismo y apuesta por el socialismo:
    “Para combatir el imperialismo, es decir, las ambiciones desmedidas y forzosamente homicidas de las plutocracias, empecemos por arrojar nuestro Imperio a la espuerta de la basura. Después, con las armas en la mano, las armas que ese imperio nos obligó a empuñar para que le sirviéramos, vamos a servirnos a nosotros mismos y, de paso, a la humanidad entera, proclamando nuestra voluntad de estructurar y de construir un orden social más en armonía con nuestras fatalidades y con nuestra libertad, con nuestras necesidades y con nuestras aspiraciones. Desde entonces se habrá iniciado el ocaso, no precisamente de las revoluciones, sino, por el contrario, de las guerras imperiales y nacionalistas, porque toda guerra estará ya más o menos complicada con la Revolución” (24 de julio de 1938).
  5. Elogio de la figura de Julio Álvarez del Vayo:
    “Cuando Álvarez del Vayo, nuestro representante en Ginebra, pronuncia ante la Sociedad de Naciones un alegato repleto de dignidad y de lógica, todo él conducido a probar de un modo perfecto la actuación hipócrita y perversa de quienes, habiendo propuesto la no intervención en España, ayudan a los agresores intervencionistas y privan al agredido de su derecho más incontestable: el de procurarse los medios para su defensa, los representantes de Inglaterra y de Francia, Lord Halifax y su compadre M. Bonnet, responden con sendos discursos, escritos de antemano, en que ni se intenta una refutación, con dos piezas de vulgarísima oratoria diplomática que ni siquiera pretende convencer a nadie… La voz de España ha sonado serena, cortés y varonil, en boca de Álvarez del Vayo” (22 julio de 1938).
  6. Críticas ininterrumpidas a la praxis de la Sociedad de Naciones:
    “A la brutalidad de los hechos la Historia nos tenía habituados. Nos consolaba la esperanza en la realización futura, más o menos remota, del Derecho. La Sociedad de Naciones nos aleja esta esperanza. Siglos antes que la Sociedad de Naciones viniese al mundo, se aceptaba como principio incuestionable de Derecho público que la conquista de un pueblo, el hecho bruto de la conquista, no abolía el derecho a la soberanía del soberano despojado, si éste no lo decía y se obstinaba en mantenerlo. Los pueblos se ajustaron a este principio más de una vez; otras, procuraron soslayarlo; cínicamente nunca fue contradicho. Si la conducta de Ginebra [sede de la Sociedad de Naciones] con el pobre Negus de Abisinia se convierte en precedente jurídico, el derecho público habrá retrocedido varios siglos, por obra y gracia de la Sociedad de Naciones.” (12 de junio de1938).
    “Nunca para el bien es tarde. Quiero decir que todavía la Sociedad de Naciones pudiera redimirse de sus muchos pecados, siendo por una vez, lo que tantas veces no ha sido; un coadyuvante sincero en la ingente labor para el triunfo de la justicia entre los pueblos. Si, fiel a su corta y lamentable tradición, sigue siendo un instrumento en manos de los poderosos para asegurarse la paz armada, que es acrecentar la guerra futura, por el camino más corto, es decir, mediante el exterminio de los débiles, bien pueden los buenos checoslovacos pedir a Dios que la Sociedad de Naciones no se ocupe de ellos.” (25/9/1938)
    “La Sociedad de las Naciones, ese organismo de trágica opereta, o, si lo preferís, ese esperpento, en el sentido que dio nuestro Valle Inclán a la palabra, es una institución tal al servicio de la guerra, quiero decir tan al servicio del fascio, como los cañones de Hitler y los manejos pacifistas de Chamberlain. Al gesto de España, a las palabras del doctor Negrín, de insuperable valor moral, responde con su aquiescencia a controlar la retirada de nuestros voluntarios, cuidándose muy mucho como decíamos los académicos de no entorpecer en lo más mínimo la actuación salvadora del Comité de No Intervención, donde figuran los invasores de España” (6 de octubre de 1938).
  7. Elogios al presidente Juan Negrín:
    “Las más de las veces al vencedor lo hace el vencido, ha dicho el doctor Negrín en su magnífico discurso a la nación española, pronunciado en Madrid hace unos días. La frase, realmente lapidaria, del doctor Negrín tiene hoy un valor de circunstancias que iguala a su valor de verdad universal. Al vencedor lo hace, en efecto, en efecto el éticamente vencido, el que se adelanta a su derrota con el convencimiento de merecerla… El doctor Negrín no mienta en su discurso a nuestro Don Quijote; pero bien claro se ve que como buen español lo lleva en el alma. ¿Quién habla de rendirse viene a decirnos cuando estamos luchando contra los traidores de casa y la codicia de fuera? Y estos otros conceptos de estirpe platónica: cuando se lucha por la justicia, ¿quién puede estar au-dessus de la mêlée [por encima del conflicto]?” (25 de junio de1938).
  8. Contra el cinismo político y la retórica mala:
    “Asusta pensar hasta qué punto los hombres propugnan la paz y trabajar para la guerra futura, defender el orden social establecido y contribuir a su más implacable subversión; aterra pensar cuánta es la fe de la política europea en la retórica mala, en la virtud de las palabras horras de todo contenido, como parapetos defensivos contra las realidades futuras, como banderas para alistar incautos, o como armas arrojadizas con que achocar al adversario” (9 de agosto de 1938).
    “En una clase de lógica como la nuestra hubiera dicho Juan de Mairena a sus alumnos es difícil tratar de política internacional, sin cometer graves yerros. ¿Comprendéis vosotros que un pueblo, mejor diré un gobierno [el francés], que abandona las fronteras de su propio territorio o las rutas que a él [el inglés] conducen, vaya a la guerra por defender las fronteras de otro país [Checoslovaquia], cualesquiera que sean los compromisos que con el tenga contraídos? Pues las cancillerías de Europa han estado a punto de convencernos de que eso no es ningún absurdo. Claro que… a punto nada más” (25 de septiembre de 1938).
    “Los profetas a la manera de Juan de Mairena (que nunca tuvo la usuraria pretensión de acertar en sus vaticinios) somos los primeros sorprendidos cuando los hechos vienen a darnos la razón. ¿Con que era cierto que Francia no iría a la guerra por mor de Checoslovaquia? ¿Que mister Chamberlain no pensó jamás que había de achicharrarse todo él por tan poca cosa, cuando no consentía en quemarse los dedos por la cuestión de España? ¿Cómo es posible que cosas tan lógicas hayan podido coincidir con los hechos?”(6 de octubre de 1938).
  9. Sobre Pablo Iglesias Posse:
    “Hace ya algunos años que la voz de Pablo Iglesias ha enmudecido para siempre. Yo la oí por segunda y última vez la tarde en que pedíamos amnistía para los ilustres encarcelados de Cartagena. Llegados al monumento a Castelar, donde la manifestación debía disolverse, encaramado en el alto pedestal vimos aparecer a Pablo Iglesias, que nos dirigía la palabra. Las multitudes aplaudíamos. La voz del orador, algo parda y enronquecida, con aliento difícil de fuelle viejo, era todavía para mí, al menos la voz del compañero Iglesias, porque en ella aun vibraba aquel su acento inconfundible de humanidad auténtica… En cuanto a la voz de Pablo Iglesias, del compañero Iglesias, o, si queréis, del abuelo, yo prefiero escucharla en mi recuerdo o, mejor todavía, en labios de otros hombres no menos auténticos, no menos verdaderos, que aún nos hablan al corazón y a la inteligencia” (16 de agosto de1938).
  10. Elogio de Barcelona y de la cercanía de lenguas maternas:
    “En esta egregia Barcelona hubiera dicho Mairena en nuestros días, perla del mar latino, y en los campos que la rodean, y que yo me atrevo a llamar virgilianos, porque en ellos se da un perfecto equilibrio entre la obra de la Naturaleza y la del hombre, gusto de releer a Joan Maragall, a Mossèn Cinto, a Ausiàs Marc, grandes poetas de ayer, y otros, grandes también, de nuestros días. Como a través de un cristal coloreado y no del todo transparente para mí, la lengua catalana, donde yo creo sentir la montaña, la campiña y el mar, me deja ver algo de estas mentes iluminadas, de estos corazones, ardientes de nuestra Iberia. Y recuerdo el gigantesco Lulio, el gran mallorquín. ¡Si la guerra nos dejara pensar! ¡Si la guerra nos dejara sentir! ¡Bah! Lamentaciones son estas de pobre diablo. Porque la guerra es un tema de meditación como otro cualquiera, y un tema cordial esencialísimo. ¡Qué bien nos entendemos en lenguas maternas diferentes cuantos decimos, de este lado del Ebro, bajo un diluvio de iniquidades: ‘¡Nosotros no hemos vendido nuestra España!’. Y el que esto se diga en catalán o en castellano en nada amengua ni acrecienta su verdad” (6 de octubre de 1938).
  11. Elogio de los poetas concernidos:
    “Cerrado el libro de Serrano Plaja [El hombre y el trabajo], para su relectura, que es el mayor encanto de los libros bellos, pienso en una pléyade de poetas de España que, como Lorca y Alberti, son mucho más que aprendices de folclore. La voz de Lorca se ha extinguido para siempre, pero ha sido escuchado y vive en sus libros; la de Alberti alcanza hoy su plenitud, por fortuna nuestra, en sus labios y en sus libros. Y pienso en una voz que ha enmudecido, cuando apenas pudo ser escuchada y, sin embargo, merecía escucharse. Me refiero a otra voz, como la de Lorca, asesinada [no lo fue finalmente], la de mi amigo Morón [José María Morón Gómez], el poeta onubense. Morón escribió un libro (y acaso llegó a publicarlo) titulado “Minero de Estrellas”, dedicado a los mineros de Ríotinto. Como Alberti, como Emilio Prados, como Serrano Plaja, Morón se acercó al alma del pueblo, no solamente para oírla cantar; supo también, piadosamente, escuchar su fatiga. Y descendió con él a las entrañas de la tierra, a las tinieblas de la mina… Creo que el libro de Morón debe publicarse y, si se publicó, reimprimirse.” (21 de octubre de 1938).
  12. Agradecimientos a la Unión Soviética:
    “Entre esos disimuladores hay algunos un tanto arrepentidos de su conducta, no por el daño que hicieron a España, sino por miedo a ser señalados entre los suyos como desleales a su patria, porque vendían como política nacional una política de clase. Entre ellos ha alguno que, no contento con contribuir al asesinato de España, vendía a su nación y, además, a su clase. De ese, menos que de nadie, hemos de contribuir nosotros a cohonestar la conducta. Toda nuestra gratitud, en cambio, será poca para nuestros verdaderos amigos de Francia y de Inglaterra, y para quienes, como el representante de la URSS lucharon sin tregua por entorpecer los manejos hipócritas, y revelar al mundo el cinismo y mala fe de los cuatro Gobiernos aludidos, a saber: Inglaterra, Francia, Alemania e Italia” (23 de octubre de 1938).
    “Se nos ha calumniado, dentro y fuera de España, diciendo que nosotros también servimos una causa extranjera; que trabajamos por cuenta de Rusia. La calumnia es doblemente pérfida, pero tan grosera, que no ha podido engañar a nadie que no sea perfectamente imbécil. Porque todos saben (están hartos de saber) que Rusia, ese pueblo admirable, que renunció a su imperio para liberar a sus pueblos, no atentó nunca a la libertad de los ajenos y que no tuvo jamás la más leve ambición territorial en España. Esto lo saben todos, aunque muchos disimulen ignorarlo” (22 de noviembre de1938).
  13. Orgullo de ser español:
    “España ha sido consecuente consigo misma, cuando el doctor Negrín la ha proclamado como sustentadora de los valores éticos universales, cuando el doctor Negrín y Álvarez del Vayo han exaltado en Ginebra la hoy lamentable Ginebra, tantas veces antaño patria y asilo de libertad el gesto españolísimo, y han sabido oponer la suprema hombría de bien al despotismo del fascio inverecundo y a la suprema avilantez del fascio encubierto. España ha sido consecuente consigo misma cuando, abrumados nosotros por la adversidad y en los momentos de mayor angustia, nos ha hecho sentir el supremo orgullo de ser españoles. De suerte que ya sabemos que no todo fue sorpresa en lo pasado, y sospechamos que no todo ha de serlo en el futuro” (23 de octubre de 1938).
    “El gobierno de nuestra República, en el ejercicio de un derecho incuestionable, y en el cumplimiento de su más alto deber, ha formulado, en el documento del doctor Negrín, de todos conocido, las líneas generales de los fines de guerra para España entera. Nada en ellos se prejuzga; nada en ellos implica coacción y amenaza. Todo en ellos significa atención y respeto para todas las buenas voluntades de España. Meditadlo bien. Y escuchad, al par, el dictado de vuestra conciencia. Él os señalará el único camino para ser españoles” (22 de noviembre de 1938).
  14. Palabras a los brigadistas:
    “A los voluntarios extranjeros: Cuanto hay de trágico en la gesta española de nuestros días culmina en el hecho de que hayan de abandonarnos nuestros mejores amigos, los hombres abnegados y generosos, como Jorge Hans cito un nombre egregio en representación de toda una legión de héroes, que han combatido por un ideal de justicia y por la España auténtica, frente a los traidores de nuestra casa y a los mercenarios y serviles, obedientes a la perfidia reaccionaria de dentro y a las iniquidades codiciosas de fuera.
    Ellos, los voluntarios por excelencia, se marchan porque así lo exigen altísimas razones de Estado.
    Con su ausencia, en efecto, queda algo que nadie puede poner en duda. España lucha sola, completamente sola, contra la invasión extranjera: contra los sediciosos, desnaturalizados por su propia conducta, y las tropas que, cobarde y subrepticiamente, han introducido en España dos grandes naciones tan poderosas como envilecidas por sus dictadores.
    Nuestros peores enemigos han entrado todos por las puertas de la traición. Frente a ellos se yergue solitaria la hombría española, envuelta en los férreos harapos de nuestro Don Quijote, pero bañada en luz, toda vibrante de energía moral.
    No es sólo la disciplina -que ya sería bastante en estos días de guerra-; es también sobre todo una profunda convicción la que me lleva a aceptar como español, y aplaudir sin reservas, el gesto y las palabras del doctor Negrín. Pero un deber de gratitud no menos imperioso, y un impulso cordial no menos sincero, dictan también estas palabras. Amigos muy queridos, compañeros, hermanos: la España verdadera, que es la España fiel al Gobierno de su República, nunca podrá olvidaros. En su alma lleva escritos vuestros nombres: ella sabe muy bien que el haber merecido vuestro auxilio, vuestra ayuda generosa y desinteresada, es uno de los más altos timbres de gloria que puede ostentar” (29 de octubre de 1938).
  15. Elogio a la resistencia de Madrid:
    “Quien oyó los primeros cañonazos disparados sobre Madrid por las baterías facciosas, emplazadas en la Casa de Campo, conservará para siempre en la memoria una de las emociones más antipáticas, más angustiosas y perfectamente demoníacas que pueda el hombre experimentar en su vida. Allí estaba la guerra, embistiendo testaruda y bestial, una guerra sin sombra de espiritualidad, hecha de maldad y rencor, con sus ciegas máquinas destructoras vomitando la muerte de un modo frío y sistemático sobre una ciudad casi inerme, despojada vilmente de todos sus elementos de combate, sobre una ciudad que debía ser sagrada para todos los españoles, porque en ella teníamos todos -ellos también- alguna raíz sentimental y amorosa. Los asesinos de Madrid, asesinos de España, estaban allí, crueles, implacables… Pero no entraban. ¡Ah! No podían entrar. Hubo de aplazarse indefinidamente el sacrílego Te Deum en la Puerta del Sol que proyectaban aquellos enemigos de Dios, para festejar la consumación de su crimen. No entraron, no podían entrar, porque Madrid no lo consentía. Un general insigne y unos cuantos capitanes egregios ¿habrá algún día bronce bastante para ellos? cuajaron con pechos madrileños un frente de combate, una barrera infranqueable para el odio faccioso. Ha pasado un año, y para asombro del mundo ¿merece el mundo tan sublime espectáculo esa barrera sangra, pero no cede. ¿Triunfará Madrid? La victoria la ha ganado cien veces, quiero decir que cien veces la ha merecido” (8 de noviembre de 1938).
  16. Autocrítica y modestia:
    “Yo siento mucho no haber meditado bastante sobre política. Pertenezco a una generación que se llamó a sí misma apolítica, que cometió el grave error de no ver sino un aspecto negativo de la política, de ignorar que la política podía ser algún día una actividad esencialísima, de vida o muerte, para nuestra patria. No es extraño que no sea un hombre de mi quinta, sino de otra posterior, el doctor Negrín, quien tiene hoy la gloria de interpretar, en plena guerra, la voluntad política de España, en un documento que ya la Historia ha hecho suyo, y que merece el respeto y la admiración de todos, Cábeme la profunda satisfacción de no haber sido totalmente recusado en mi vejez por los pecados de mi juventud, de que todavía se quiera escuchar mi voz, cuando tantas otras, justamente autorizadas, tienen la palabra” (13 de noviembre de 1938).
  17. Ideario político:
    “A todos los españoles. Más de una vez he dicho, y nunca me cansaré de repetirlo, que mi ideario político se ha limitado siempre a aceptar como legítimo solamente el Gobierno que representa la voluntad del pueblo, libremente expresada. He de añadir que la palabra pueblo no tiene para mi una marcada significación de clase; del pueblo español forman parte todos los españoles. Por eso estuve siempre al lado de la República española, cuyo advenimiento trabajé en la modesta medida de mis fuerzas y dentro de los cauces que yo estimaba legales. Cuando la República se implantó en España, como una inequívoca expresión de la voluntad política de nuestro pueblo, la saludé con alborozo y me apresté a servirla, sin aguardar de ella ninguna ventaja material. Si ella hubiera venido como consecuencia de un golpe de mano, como imposición de la astucia o de la violencia, yo hubiera estado siempre enfrente de ella. Yo sé muy bien que dentro de una República se plantean problemas mucho más hondos que el estrictamente político son ellos de índole económica, social, religiosa, cultural, en suma, y que, dentro de esa República, caben ideologías no solo diversas, sino hasta encontradas. Pero por muy honda y enconada que sea la lucha, La República conserva su legitimidad mientras la voluntad del pueblo, libremente expresada, no la condene. Por eso cuando un grupo de militares volvió contra el legítimo Gobierno de la República las armas que de él había recibido para defenderla de agresiones injustas, yo estuve, sin vacilar, al lado de ese Gobierno desarmado. Sin vacilar, digo, y también sin la menor jactancia; porque creía cumplir un deber estricto. Los profesionales de las armas no eran ya el Ejército de España: el Ejército de España era entonces, para mi, aquel que el pueblo hubo de improvisar con los mejores de sus hijos; un Ejército tan débil e insuficientemente armado por fuera, como fuerte y superabundantemente provisto, por dentro, de razón y de energía moral. Improvisado, digo, con los mejores de sus hijos, y no vacilo en añadir: con un pequeño grupo de voluntarios propiamente dichos, de hombres abnegados y generosos que venían a España, sin la más leve ambición material, a verter su sangre en defensa de una causa justa” (22 de enero de 1938).
  18. Contra las plumas mercenarias:
    Mas no exageremos nuestra extrañeza. Gran parte de la Prensa, a cuyo cargo está la labor de formar la opinión, sirve a intereses de clase sin patria, cuando no a intereses fascistas, literalmente vendida al adversario. En Francia no es un secreto para nadie la cantidad que invierte Alemania en la compra de plumas mercenarias. Pero no es esto todo, ni seria suficiente. En las esferas del gobierno y de la plutocracia anglo-francesa imperante reina el terror a un despertar verdadero de la conciencia de los pueblos. El error monstruoso, o la iniquidad sin ejemplo, que supone la llamada no intervención en España, enderezada toda ella a hacer creer que la lucha en nuestra península es una mera guerra civil promovida por Rusia, una lucha de opiniones encontradas, cuya repercusión más allá de nuestras fronteras, sólo podría contribuir a precipitar la revolución social; la ocultación del hecho verdadero que es, a todas luces, la invasión constante, sistemática y progresiva de nuestro territorio por quienes aspiran a un nuevo reparto del mundo en detrimento de los dos Imperios democráticos del occidente europeo, es algo que no admite el total desenmascaramiento, sin una repulsa de fondo, ajena a todo juego polémico de partido, que llevaría a los pueblos de Inglaterra y de Francia, despiertos, a pedir cuentas demasiado estrechas, a imponer las más terribles sanciones a los culpables. Cierto que en Inglaterra y en Francia han sonado ya voces acusadoras, que suponen conciencias vigilantes; más todo ello no ha roto la espesa costra del engaño. Para muchos, los más, estas voces cantan de falsete, responden a intereses políticos y sociales no siempre legítimos, simulan peligros inexistentes. Se ignora que, aun en el caso de que las voces apocalípticas no fueran enteramente sinceras, coinciden con la realidad de los hechos, que en política se miente muchas veces con la verdad y que no falta quien señale peligros verdaderos sin creer en ellos” (6 de enero de 1939).
Tumba de Antonio Machado (1875-1939) en Colliure.

Entrevistado por La Voz de Madrid el 8 de octubre de 1938, Machado daba cuenta de las razones de su compromiso redoblado: “Jamás he trabajado tanto como ahora. De ser un espectador de la política, he pasado a ser un actor apasionado. Y el motivo que me ha hecho, a mis años, saltar a este plano, ha sido el de la invasión de mi patria. ¡España, mi España, a punto de ser convertida en una colonia italiana o alemana…! La sola posibilidad de hecho semejante hace vibrar todos mis nervios y conduce mi pluma sobre las cuartillas, despertando energías insospechadas y rebeldía que creía apagadas para siempre. No. No puede ser y no será. A España no se la domina. Mucho menos para complacer a un puñado de traidores…”

Con esa rotundidad hablaba nuestro poeta y prosista imprescindible, ligero de equipaje, casi desnudo, como los hijos de la mar.


PS: Para futuras reediciones de esta recopilación de artículos de Machado: a) deberían corregirse las erratas en la separación de palabras por fin de línea; b) algunos artículos demandan algunas notas a pie de página; c) deberían corregirse los errores y erratas de los artículos en su edición originaria, no tiene ningún sentido mantenerlos (aunque no se hayan podido encontrar aún los textos originales de nuestro gran poeta). Por ejemplo, ¿qué sentido tiene mantener las referencias a Jaurès con el acento cerrado?

Salvador López Arnal