Septiembre. Empieza el curso. Primer día de clase. El profesor, después de las correspondientes presentaciones, plantea una pregunta: “¿Para qué sirven el arte y la literatura?”. Antes de que nadie tenga tiempo de responder, cuenta la siguiente historia.
En 1908, Rainer Maria Rilke (1875-1926), poeta en lengua alemana, trabajaba en París como secretario para Rodin, el gran escultor francés de quien muchos recordarán por lo menos una obra, El pensador. En París, Rilke, hombre de espíritu inquieto, vivía dominado por “el pánico ante todo eso que, en una confusión indescriptible, se llama vida” (1). Quería aprender a ver y que las cosas le llegaran más profundamente, que no se quedaran donde todo terminaba siempre (2). Recorría las calles, observaba durante horas y horas una pantera del zoológico o una planta del Jardín de Luxemburgo para captar su parte invisible, entraba en el Louvre y volvía a contemplar otra vez alguna de sus obras favoritas… Un día, en la sección de antigüedades griegas, se sintió especialmente conmovido por un torso masculino procedente de Mileto:
No sabemos cuánto tiempo se quedó contemplándolo, pero sí sabemos lo que Rilke escribió a continuación (3):
Torso de Apolo arcaico
No conocemos la legendaria cabeza
donde sus ojos maduraron como manzanas.
Pero su torso arde todavía igual que un candelabro
en el que la vista, aun deficiente,
persiste y brilla. De otro modo el torso curvo
no te deslumbraría, ni por el sereno arco de las caderas
una sonrisa se deslizaría hasta el oscuro centro
donde la procreación llameaba.
De otro modo esta piedra parecería desfigurada
bajo la traslúcida cascada de los hombros
y no reluciría como la piel de una bestia salvaje,
ni, de cada uno de sus bordes,
estallaría como una estrella: porque aquí no hay
un solo lugar que no te mire. Debes cambiar tu vida.
El poema se incluye en el libro Segunda parte de los nuevos poemas (1908), dedicado a… “mon gran ami Auguste Rodin“. Este soneto se ha convertido en un poema legendario (basta buscarlo en Internet para encontrar diversas traducciones, de entre las que hemos preferido esta de Eduardo Conde) y, como toda leyenda, ha generado a su vez numerosas historias.
Una de ellas la cuenta el eminente hebraísta Gershom Scholem (4). Un amigo suyo, estudiante de Arqueología clásica en la universidad de Friburgo de Brisgovia, tenía un profesor, Ernst Buschor, quien, después de haber disertado sobre el torso de un Apolo arcaico que se expone en el Museo de Nápoles, había recitado el poema de Rilke y, sin poder contener su emoción, se había puesto a llorar…
Otra de las historias forma parte de la trayectoria de Marion Post, la profesora de filosofía que protagoniza Otra mujer (1988), una película de Woody Allen. El personaje, interpretado por la actriz Gena Rowlands, representa a una mujer en la cincuentena, reputada profesional, casada felizmente y muy segura de sí misma. Un día, Marion, “para relajarse” después de una discusión con una amiga, hojea un ejemplar gastado de los Nuevos poemas de Rilke que ha heredado de su madre. Recuerda el poema de la pantera enjaulada, sobre el que ella había escrito un trabajo a los 16 años, relee el “Torso de Apolo arcaico” y advierte que “la página estaba manchada con lo que parecían las lágrimas que habían caído sobre los dos últimos versos”: … porque aquí no hay/ un solo lugar que no te mire. Debes cambiar tu vida. De repente, se le humedecen los ojos: a la pantera “el mundo se le acaba tras la reja” (5), en cambio Marion sí puede cambiar de vida…
El poema empieza describiendo un torso decapitado y recrea el efecto que produce. El espectador se imagina una cabeza admirable con unos ojos grandes “como manzanas” llenos de sabiduría (“maduraron”). No le parece ese mármol una piedra completamente inerte y sin vida, pues “arde como un candelabro”, “deslumbra”, “reluce como la piel de una bestia salvaje”, desprende por “cada uno de sus bordes” resplandores como si fuera “una estrella”… El espectador siente en ese momento que todo en el torso tiene vida. Ya no es él quien mira el torso. Es el torso el que lo mira a él, lo perturba y parece conocerlo mejor que él a sí mismo. El poeta, de forma prodigiosa, escucha lo que el torso le revela y experimenta la necesidad de implicar al lector en su descubrimiento: “Debes cambiar tu vida”.
Otro autor en lengua alemana, Franz Kafka (1883-1924), también praguense, había escrito en 1904: “A mi juicio, solo deberíamos leer libros que nos muerdan y nos piquen. Si el libro que estamos leyendo no nos despierta de un puñetazo en la crisma, ¿para qué lo leemos? […] Un libro ha de ser un hacha para romper el mar helado que todos llevamos dentro.” (6)
Volvemos al presente. El profesor vuelve a repetir la pregunta del principio: “¿Para qué sirven el arte y la literatura?”. Una alumna levanta la mano para intervenir y contesta: “El arte y la literatura sirven para remover nuestra conciencia como esa hacha de la que hablaba Kafka”. Otra matiza: “El arte y la literatura sirven para hacer la vida más interesante”. “¡Y para hacerla más soportable!”, replica otro, “porque, si no, sería demasiado aburrida”. “Y para enseñarnos a mirar la realidad con mayor intensidad y contribuir a descifrar algunos de sus secretos”, añade el profesor. “Pero, en fin”, concluye, “son muchas las funciones que se atribuyen al arte y a la literatura y cada uno tiene sus propias experiencias. Ahora os toca a vosotros decir la vuestra: tal vez alguno quiera reflexionar por escrito sobre el libro o la obra de arte que más le haya conmovido. Se lo agradeceremos. ¡Que tengáis un feliz curso 2023-2024 lleno de buenas lecturas y descubrimientos!”
F. Gallardo
Notas bibliográficas.-
- Lou Andreas-Salomé, Rainer Maria Rilke. Libros del Zorzal, 2023, pág. 47. Traducción de Lilia Frieiro.
- Rainer Maria Rilke, Los apuntes de Malte Laurids Brigge. Alianza Editorial, 2023, 3ª edición, pág. 9. Traducción de Francisco Ayala.
- Texto original en alemán:
ARCHAÏSCHER TORSO APOLLOS
Wir kannten nicht sein unerhörtes Haupt,
darin die Augeäpfel reiften. Aber
sein Torso glüht noch wie ein Kandelaber,
in dem sein Schauen, nur zurückgeschraubt,
sich hält und glänzt. Sonst könnte nicht der Bug
der Brust dich blenden, und im leisen Drehen
der Lenden könnte nicht ein Lächeln gehen
zu jener Mitte, die die Zeugung trug.
Sonst stünde dieser Stein entstellt und kurz
unter der Schultern durchsichtigem Sturz
und flimmerte nicht so wie Raubtierfelle;
und bräche nicht aus allen seinem Rändern
aus wie ein Stern: denn da ist keine Stelle,
die dich nicht sieht. Du musst dein Leben ändern.
4. Gershom Scholem, Walter Benjamin. Historia de una amistad. Debolsillo, 2023 (2ª reimpresión), pág. 114. Traducción de J. F. Yvars y Vicente Jarque.
5. Rainer Maria Rilke, “La pantera”, poema incluido en la Antología poética, colección Austral de la editorial Espasa-Calpe, 1968. Traducción de Jaime Ferreiro Alemparte.
6. De una carta de Franz Kafka a su amigo Oskar Pollak (17 de enero de 1904). Cartas: 1900-1914. Galaxia Gutenberg, 2018, pág. 30. Traducción de Adan Kovacsics.
Gran blog, fgallardo. Aunque he de admitir que este comentario es para un trabajo de clase, personalmente creo que este texto trata de llegar no solo a quienes lo entiendan, sino a todo lector, porque al final, tal y como se cuenta en este mismo, cada uno lo vivirá de una u otra manera, todas distintas, ya que en el fondo todos somos diferentes, pero nos junta el arte. Por supuesto, el “arte” hoy en día está sobre todo relacionado con la pintura y la música, incluso con la danza, el teatro y la cinematografía si lo piensas, pero personalmente siento que el arte está en todo, el arte es nuestra vida, pues nosotros mismos somos arte.
Una de las cosas que más me impactaron en mi vida fue nada más y nada menos que ver una obra, una obra de arte: El ciempiés humano. De hecho, no sólo me refiero a la primera película, sino a la trilogía entera.
¿Por qué? Bueno, aunque es cierto que puede ser una serie de películas bastante sombrías y corruptas, no es por ello que dieron un impacto en mi vida, sino por el hecho de que muestran (aunque sea de una manera bastante brusca) cómo de atroz y brutal puede ser el ser humano, incluso sabiendo que sus propias acciones son dañinas y perturbadas, o con consecuencias desmesuradas. Pues el ser humano ha hecho los mismos actos una y otra vez, ya sea queriendo o no (aunque normalmente siendo consciente de ello), y aun sabiendo los resultados, decidimos tomar la decisión de hacerlo igualmente. Tal vez por eso son tan perversas, no solo por la historia en sí, sino también porque muestran el lado más corrupto y perturbado del ser humano.
En primer lugar, muchas gracias por este maravilloso blog, releído varias veces, y descubrir este poema.
Coincido con Esther en que el arte está en todo y, por supuesto, en las miradas recíprocas de las obras y quien las observa, como tan bien muestra esta poesía.
Recuerdo una escena de la película Smoke (1995) de Wayne Wang, en la que un hombre muestra a un amigo unos grandes álbums de fotos. Es dueño de un estanco y cada día a la misma hora, durante años, planta una vieja cámara justo en la esquina de enfrente de su negocio. Su amigo pasa las páginas algo rápido, le dice que todo es lo mismo. El fotógrafo, con una calma deliciosa mientras fuma, le señala que vaya más despacio. Cada instantánea, tomada desde el mismo ángulo y enseñando aparentemente lo mismo, es tan única: cada día una luz distinta, y clima, y personas, aunque pueden repetirse, las ropas… El amigo observa las fotos, ahora sí, más despacio. Finalmente se para ante una, totalmente conmovido, en la que aparece su mujer ya fallecida.
El arte te puede sorprender como el haz de una linterna que ilumina algo en tu interior. En él hay verdad, una verdad que llega y te lleva donde no sabías que puedes ir.
Con este publicación me ha venido a la cabeza —y me ha hecho recordar— el simple movimiento de las hojas de los árboles. Es un hecho irrelevante para mucha gente, pero personalmente me fascina cuando la vida fluye en su línea de tiempo y simplemente te quedas observando los movimientos de las hojas y cómo se refleja la luz en ellas. Este simple movimiento me crea un sentimiento de aislamiento que no es inexplicable ni indescriptible.
Leyendo este texto me ha venido a la cabeza lo bonito que es ver el atardecer. Para mucha gente este hecho a lo mejor no significa nada, pero para mí, cuando tengo un mal día y veo cómo se esconde el sol y los colores que eso conlleva, se me cambia el día. Es impresionante cómo para ti el mundo se ha parado mientras lo miras y cuando te quieres dar cuenta el sol ya se ha ido y ha salido la luna. Es una de las mejores sensaciones sentir que pasa el tiempo de manera tan rápida y que un solo atardecer te cambie el día. Este hecho me hace sentir un sentimiento de tranquilidad y amor.
Este gran texto me ha hecho reflexionar sobre una cosa que, para mí, es esencial en mi día a día.
Su actividad es arte y, como pensaba Einstein, esta no se limita al cuerpo, sino que va al alma y un poco más allá. Un lugar seguro para mí y para la mayoría de bailarines. El concepto al que me quiero referir es la danza, algo que para muchos es un simple deporte y, para otros, su vida, como es mi caso.
Me parece increíble lo que la danza puede llegar a transmitir con unos simples movimientos, ya que puede comunicar, ejercer e incluso mejorar la capacidad de relación entre los individuos. A su vez, nos ayuda a transmitir sentimientos, ideas y hasta estados de ánimo.
En definitiva, la danza es un deporte que me conmueve simplemente por todo lo que me hace sentir.
Este texto me ha hecho pensar en una cosa que para mí es muy importante. La cosa de la que hablo es la música.
La música lo que hace es evadirme de la realidad y pensar en mis cosas. No pensar en las cosas malas y centrarme en lo positivo. Hay música para todo momento, para un momento de bajón, de euforia, de cansancio.
La música se puede utilizar en cualquier momento mientras haces deberes, mientras estás con tus amigas. En lo personal, la música lo que hace es darte alegría para seguir adelante, y escuchar música triste también es bueno, ya que esa misma música también puede ayudarte a estar mejor.
En conclusión, para mí la música es muy importante y especial, no solo por cómo me siento cuando la escucho sino por lo que transmiten las canciones.
Este texto tan interesante ha hecho que se me venga a la cabeza la tranquilidad del monte y de la naturaleza. La montaña para mí es un lugar de fuga, de tranquilidad y de inspiración, ya que, cuando no he estado pasando por mis mejores momentos, lo que más echaba de menos en mi día a día era la serenidad de la naturaleza, los bosques, los ríos, etc.
El hecho de estar rodeado de montañas y de paisajes que no se pueden comprar con dinero, te hace sentir tan pequeño, y te hace muchas veces ver la realidad de las cosas, te sientes libre, sin nada que te importe, solo ese momento que guardarás con aprecio para el resto de tus días.
Esta maravillosa entrada me ha hecho reflexionar sobre un aspecto de mi vida que me lleva acompañando durante muchos años, algo que es desconocido por muchos y conocido por pocos. Me refiero al arte del drag, el cual para mí ha significado un antes y un después en mi vida porque me ha enseñado cómo personas diferentes a los estándares de la sociedad actual pueden canalizar ese aspecto de su vida en un arte tan maravilloso y complejo.
Este arte es una manera de huir de todos los pensamientos negativos que hay últimamente en la sociedad, todas las personas que entienden este arte se quedan atónitas cuando tienen la posibilidad de poder ver a una persona haciendo drag. Estas personas expresan sus emociones de todas las maneras posibles, como en el ámbito de la actuación o de la danza improvisada, entre muchas más. Este arte es difícil de entender, sin embargo, cuando tienes la fortuna de entender el drag puedes aprender mucho sobre cómo expresar tus sentimientos sin que te importe la opinión ajena.
En conclusión, para mi el drag ha significado y significará mucho porque me ha enseñado a canalizar mis emociones sin importarme la opinión externa.
Aunque no concuerdo estrictamente con el texto, es verdad que cada uno tiene su experiencia con el arte y la literatura y puede atribuirle un significado diferente.
A mí no me gusta el sentimentalismo en especial, pero de vez en cuando me quedo perplejo contemplando, depende cuál, obras de arte, intentando entenderlo de alguna manera, mientras dejo en blanco mi mente para hacer espacio y procesar cada elemento que se representa hasta el punto de intentar adivinar con otros sentidos cómo son esos objetos o ambientes. Por ejemplo, intentando escuchar lo que se oye en aquel paisaje de la típica pintura romántica.
También me pasa de vez en cuando con la música, aunque no suela ser con cualquiera, también suelo intentar escuchar bien el ritmo y ver dónde me lleva la música, intentar descifrar un sonido como una imagen, lo inverso a lo anterior.
Yo creo que cada uno en realidad debería de atreverse, al menos, o intentar construir su propia experiencia y significado de la literatura y arte y enriquecer su mente y persona con estas.
En mi opinión, el arte tiene el poder de impactar profundamente en las personas. Hace que los espectadores o lectores vean el mundo de una manera diferente, más profunda y significativa. Además, se plantea la idea de que el arte puede ser una herramienta de transformación personal, como lo sugiere la frase final del poema de Rilke.
Este texto me ha hecho reflexionar acerca de los videojuegos: el arte en este contexto juega un papel crucial. Los videojuegos son una forma de expresión artística que combina elementos visuales, auditivos y narrativos para crear experiencias interactivas. Al igual que en la literatura y las artes visuales, los videojuegos tienen el potencial de conmover, inspirar y transformar a los jugadores. Pueden llevar a los jugadores a reflexionar sobre su propia vida, desafiar sus perspectivas y permitirles vivir experiencias que de otra manera no serían posibles.
Así, el arte en los videojuegos no solo se limita a los gráficos o la música, sino que también incluye la narrativa, la exploración, la toma de decisiones y la inmersión en mundos ficticios. De esta manera, los videojuegos pueden servir como una forma de arte que no solo entretiene, sino que también puede cambiar la forma en que los jugadores ven el mundo y a sí mismos, de manera similar a lo que Rilke experimentó con el torso griego.
Este texto me ha hecho reflexionar sobre lo que se denomina un lenguaje universal: la música.
Escuchar música me ayuda a mi bienestar en general, ya que creo que es una gran herramienta que me facilita la gestión de las emociones, creando felicidad y relajación en mi vida. Me ayuda a concentrarme en diferentes aspectos de mi vida día a día.Cuando estudio, dedico unos minutos a escuchar música, con ello libero el estrés de todo el día, intento relajarme para favorecer la memoria. Es como un ritual que a mí me funciona.
Concluyendo, la importancia de la música en mi vida es vital.
Ante todo, agradezco la oportunidad que me da este blog de reflexionar sobre lo que nos conmueve. La pregunta planteada me llevó a pensar en un tema científico que me ha dejado perplejo: los agujeros negros.
Al igual que fgallardo nos presenta mediante Rilke diversas maneras de contemplar las cosas, el estudio de los agujeros negros me ha llevado al borde de lo desconocido. Estas regiones en el espacio-tiempo, donde la gravedad es tan intensa que nada puede escapar, desafían nuestras leyes físicas y cuestionan la naturaleza misma del universo.
Este concepto me lleva a reflexionar sobre la importancia de la ciencia en nuestra búsqueda de conocimiento. Los agujeros negros son solo un ejemplo de cómo la ciencia nos desafía a nosotros mismos y nos ayuda a expandir nuestra comprensión del mundo. La conmoción que me da explorar este concepto me hace recordar el poder de la ciencia para inspirar admiración. Agradezco al blog por brindarme este espacio para compartir mi fascinación por este asombroso tema.
Personalmente, no comparto la opinión de que todo sea arte, para cada ser, el arte es una cosa diferente, para mí un cuadro con un gran valor económico, en que muchos ojos se pierden en él, no me parece arte, aunque para otros sí. El arte depende de cómo lo aprecia cada persona y de cómo le haga sentir.
Yo encuentro el arte en los movimientos, el aleteo de un feroz halcón, el cambio de intensidad que hace un león al acercarse a su presa, el último golpe que da un boxeador para ganar el combate o la facilidad con la que llevan el balón los grandes maestros del fútbol, eso sí, eso si me parece un auténtico arte.
En mi opinión, el arte y la literatura son conceptos subjetivos, ya que su valor varía dependiendo de la persona, pero desde mi punto de vista la función principal es la inspiración, junto a la reflexión y la crítica.
Este texto me ha hecho reflexionar sobre un tema del que se habla poco para lo importante que realmente es. El tema es la importancia de la forma en la que ves las cosas, es decir, si te pasa algo, la forma en que te lo tomas e intentas buscar soluciones a esos problemas. Lo fácil es desmotivarte y dejarlo estar, pero no es lo práctico y lo que realmente te va a ayudar.
En conclusión, hay que aceptar las cosas de la mejor manera posible y buscar soluciones, en vez de esperar a que se solucionen solas.
Después de la lectura de este texto tan interesante, en el cual se expone el poder que tiene el arte a la hora de conmover e inspirar a las personas, he podido llegar a la conclusión de que el arte se puede expresar de infinitas maneras diferentes provocando el mismo efecto en todas. En algunos casos este se encuentra en áreas en las cuales la gran mayoría de personas nunca considerarían que puede hacerlo y que si algún individuo lo hace es fruto del fanatismo que este tiene hacia el ámbito en el cual dice encontrar el arte.
Este aspecto lo he podido corroborar de manera real, ya que para mí el arte se encuentra en el mundo del motor, en concreto en el sector relacionado con el alto rendimiento y la velocidad.
En primer lugar, lo que mucha gente no ve es que un vehículo, ya sea un coche o una motocicleta de alto o bajo rendimiento, es una expresión en una única pieza de muchos ámbitos de la ciencia e ingeniería, como la física, la química, la mecánica y la aerodinámica, entre otras aéreas, los cuales son representados de infinitas formas diferentes, siendo muchas de estas espectaculares y provocando que muchos de nosotros nos podamos pasar horas presenciándolas y admirándolas. Esto último hace que muchos al ver tales obras se pregunten cómo estas han podido surgir de un cerebro humano y ser representadas en la realidad, llegando a la brillante conclusión de que todo lo que se pueda imaginar si se ejecuta de la manera adecuada se puede hacer realidad.
A las diferentes formas increíbles que estos pueden tener, le hemos de sumar un factor imprescindible: el sonido. Para muchos este puede ser molesto, en cambio, para muchos otros es el sonido de la felicidad instantánea a la hora de captarlo, el cual siempre viene acompañado de un giro de cabeza para poder presenciar al culpable de este y con una gran expresión de euforia en la mayoría de los casos.
Es por estos motivos que muchos consideramos el mundo del motor un arte y una inspiración para nosotros debido a que sus piezas son ejemplos perfectos de que con esfuerzo y trabajo se pueden conseguir todas aquellas cosas espectaculares que imaginamos.
Por último, me gustaría agradecer la atención del lector hacia este comentario, el cual espero que le haya hecho reflexionar cómo a mí y a millones de personas más nos lo hace sentir el mundo del motor.
Este texto me ha llevado a reflexionar sobre el arte, y la capacidad que nos da para expresar nuestros sentimientos o vivencias de infinitas formas. Una de sus grandes cualidades es que no es simplemente objetivo, sino que cada individuo lo puede percibir de forma completamente diferente, y eso lo hace especial.
Personalmente, la literatura ha tenido un gran impacto en mi vida. Soy aficionada a la lectura desde hace años, y no hay mejor sensación que vivir miles de historias a través de los ojos de los personajes. Solamente tener la posibilidad de abrir un libro y empezar a leer me crea un sentimiento de paz. La lectura es un viaje que se queda en la memoria, que te provoca miles de sentimientos y que te hace vivir muchos altibajos, y, al acabar, el libro deja un vacío que solo se puede llenar con otra obra.
Concuerdo con la cita de Kafka mencionada en el artículo. Creo que un libro debe de despertar cosas en tu interior, debe ser capaz de hacerte sentir identificado, molesto, enamorado o feliz, de tener la habilidad de transportarte a otro mundo y evadirte de la realidad, aunque sea por un instante. Si un libro no te provoca nada, puede que esa historia no esté hecha para ti, pero has de seguir buscando, ya que, como el arte, la forma en la que percibimos la lectura es subjetiva, y, al final, siempre podrás encontrar un libro que se adecue a ti.
Tras haber leído este texto, he pensado en mi vida hasta ahora, y si tuviera que pensar en todos los aspectos que pudiesen contestar a la pregunta realizada, serían demasiados.
Sin embargo, hay tres de ellos que me hacen dar una respuesta más concreta. Esos serían: el patinaje, el taekwondo y los libros. Cada uno de ellos ha formado parte de mi vida por bastante tiempo y me han ayudado bastante.
El patinaje, que lleva en mi vida desde que tenía cuatro años, es un deporte que me hace olvidar la realidad, que hace que mi mente vuele por un tiempo. Cuando patino, una de las cosas que pienso es que si fuera más veloz, tal vez podría alzar el vuelo y volar como un pájaro. Me ayuda a evadirme de los problemas de la vida, a solo centrarme en aprender movimientos que al haberlos aprendido y unirlos parecen como el agua, fluida y tranquila.
El taekwondo es otro deporte que empezó unos años más tarde, pero que gracias a él, he podido comprender cómo se puede aprender algo, que puede ser aplicado de forma buena. También gracias al taekwondo, he conseguido formar una mini familia, donde entre todos nos apoyamos y nos ayudamos.
Además, están los libros. Esos me hacen viajar a un mundo paralelo, donde veo la vida que es creada por otras personas y que parecen verdaderas. Donde todos mis sentidos se aíslan para concentrarse en un solo, la historia. Los libros son la vía de escape más rápida de la realidad y los que hoy en día me encantan, me gusta tenerlos a mano para cualquier momento.
En conclusión, todos tienen algo en común, y es que me hacen ir a otro sitio diferente a la realidad. Todos ellos hacen que mi mente abandone mi vida por unos instantes. Además, pensando en Kafka, en lo que dice en el texto, estos tres aspectos me muerden y me pican de una forma que hacen que desee aún más de ellos. Son tan interesantes que si alguno de ellos ya no estuviera más, creo que me costaría asimilarlo, porque cada uno de ellos forman parte del arte de mi vida.
Este texto nos hace pensar en una pregunta importante: ¿Por qué el arte y la literatura son tan significativos en nuestras vidas? La historia de Rainer Maria Rilke y su poema “Torso de Apolo arcaico” nos muestra cómo el arte puede cambiar nuestra forma de ver el mundo.
Rilke, mientras trabajaba en París, buscaba entender la vida de una manera más profunda. Miraba detenidamente las cosas, incluso un antiguo torso de escultura, y encontraba belleza en lo que otros podrían pasar por alto. El poema nos dice que el arte puede revelar lo invisible y darnos una nueva perspectiva. La idea de “cambiar nuestra vida” a través del arte es poderosa, sugiere que el arte puede transformarnos internamente.
Las historias de cómo el poema de Rilke ha afectado a otras personas nos recuerdan que el arte puede conmover y cambiar vidas. Desde un profesor que llora al recitarlo hasta un personaje de película que redescubre su pasión por la filosofía, estas historias ilustran cómo el arte puede inspirar y tocar el corazón de las personas.
La pregunta del profesor en el aula, “¿Para qué sirven el arte y la literatura?”, nos hace pensar en su propósito. Las respuestas de los estudiantes nos muestran que el arte puede agitar nuestra conciencia, hacer que la vida sea más interesante, más soportable y ayudarnos a ver la realidad de una manera más profunda.
En resumen, este texto nos anima a apreciar el arte y la literatura de una manera más profunda. Nos enseña que el arte no es solo algo bonito o entretenido, sino que puede cambiar la forma en que vemos el mundo y cómo nos vemos a nosotros mismos. Nos invita a explorar el poder transformador del arte y la literatura en nuestras propias vidas.
Después de leer este escrito, el autor nos despide con una invitación a exponer nuestra propia experiencia con “el libro o la obra de arte que más nos haya conmovido”. Esa pregunta que nos hace (sumada a la reflexión que nos hace en el escrito) me lleva a cuestionarme qué tan subjetivo es el arte.
Me explico. En el texto se explica cómo ver más allá de lo más simple del arte. Nos introduce en lo más profundo y extenso del arte como es el descubrir y relacionar los significados de las obras. Pero solo se hace referencia al arte de la literatura y al arte de obras expuestas (lo que conlleva consigo reflexiones, etc.). Entonces, ¿por qué se tiene tan reducido el concepto del arte?
En mi opinión, el arte es el mundo que nos rodea. Para mí el futbol es arte. Un arte capaz de mover millones de personas con tan solo un partido. Un arte capaz de hacer que los sentimientos fluyan incluso de las personas más frías. Un arte que nos conmueve día a día a aquellos que lo disfrutamos sin importar el paso del tiempo. Y así podría estar días, porque en la explicación del arte que me conmueve no hay escrito que quede grande.
Al igual que para muchos el fútbol no es arte, para mí tampoco puede ser arte aquello que ellos piensen. Es ahí donde podemos presenciar la magnitud que tiene el arte. Por eso es tan importante para mí no reducirlo simplemente a obras. Porque todo aquello que nos conmueve, que nos lleva a pensar y a reflexionar, que nos inspira, que nos hace soñar, etc., es lo que nos hace sentir tan satisfechos, y eso también es arte.
En conclusión, para mí no hay que limitar el gran concepto que tiene el arte. En el momento en que lo hagamos, cada vez más la gente enriquecerá su manera de reflexionar y de valorar todo lo que le rodea. Y qué mejor regalo puede tener un ser humano que el de disfrutar con gozo aquello de lo que sabe, hasta de lo que no se ve.
Finalmente, darle las gracias al autor por su reflexión y por dejarnos compartir nuestras opiniones/reflexiones sobre el tema y a los lectores por dedicar unos minutos de su tiempo a leer mi pensamiento.
Este texto me ha hecho reflexionar sobre el arte y los diferentes tipos de manera que hay para expresarlo, desde pinturas, arquitecturas, música, danza, etc.
A mí, el arte que más ha impactado en mi vida es el de las pinturas, en especial las pinturas de Francisco de Goya, y como se expresaba en cada una de ellas, esto lo vemos reflejado en su época oscura y las llamadas “Pinturas negras de Goya”, donde se ve a través de su arte el cómo lo estaba pasando durante esa época de su vida. Para mí, la más impactante, y mi favorita, es la pintura titulada “Saturno devorando a su hijo”, donde a mi parecer expresa su desesperación a través de la obra.
Dejando a Goya aparte y siguiendo con el arte en general, podemos decir que el arte es una forma de provocar emociones y ver la vida y el mundo humano con otra perspectiva.
El arte también refleja nuestra sociedad y cómo vamos avanzando con el paso del tiempo, también ayuda a explorar nuestra propia creatividad y nuestra imaginación.
Podemos decir que el arte es vital y necesario para el ser humano en su día a día. Aunque a primera vista no se note, hay arte en todas partes y a todas horas, porque es un reflejo de nuestra historia en el mundo.
Este texto me ha hecho reflexionar sobre lo importante que es la música para mí. La música me ha acompañado durante todo el transcurso de mi vida. Siempre que he tenido un mal día o algo no va bien, cuando he tenido un día gris, me pongo a escuchar música y es increíble el cambio de emociones que me produce. Puedo pasar de estar realmente mal a ponerme a bailar o cantar en sintonía con el ritmo de la banda, depende de la canción, también puedo estar más triste para poder desahogarme totalmente. Todo depende del ritmo y las letras de las canciones.
En conclusión, el escuchar música me produce una mezcla de emociones que pocas cosas en mi vida pueden producir, de estar triste por un día gris a verlo todo soleado gracias a la música.
En este texto se plantea la pregunta fundamental sobre el propósito y el valor del arte y la literatura, utilizando el ejemplo de un poema de Rainer Maria Rilke sobre un torso escultórico y la forma en que este poema afecta a diferentes personas. A través de estas historias y reflexiones, se llegan a explorar diversas perspectivas sobre el papel del arte y la literatura en la vida humana.
Este hecho me lleva a encontrar cierta relación con el mundo instrumental, debido a que la música instrumental, el arte y la literatura tienen muchas similitudes entre sí. Al igual que un poema, una pintura o una escultura, la música instrumental, en mi opinión, tiene el poder de evocar emociones, despertar la imaginación y llevar a los oyentes a un viaje profundo en el cual se pueden resolver diferentes conflictos internos.
La música puede comunicar sin palabras y tocar la esencia de la experiencia propia. Al igual que el torso de Apolo en el poema de Rilke, la música instrumental puede transmitir una profunda conexión con lo invisible, lo inexpresable y lo esencial.
En resumen, el arte, la literatura y la música instrumental tienen la capacidad de tocar el alma, inspirar la introspección y cambiar la vida de quienes los experimentan. Son medios para explorar y comprender la realidad de manera más profunda y enriquecedora.
Hola, muy buenas. De antemano, te doy las gracias, Paco, por obsequiarnos con este escrito. A pesar de que el comentario que estoy redactando es para un trabajo académico, aprovecho para explayarme en relación con mi opinión sobre el tema.
Tras hacer la lectura de este maravilloso texto, mi mente ha reflexionado sobremanera en cuanto al significado de mi vida. ¿Cuáles son mis motivaciones en el día a día? ¿Qué es lo bonito de vivir? ¿Qué es el arte realmente?
En los tiempos que corren, estamos sometidos a sucesivos cambios, y muchas veces es preciso que paremos y simplemente observemos los que nos hace sentir conmovidos.
Opino que el arte se encuentra en cada rincón de este mundo, porque a mi parecer es algo plenamente subjetivo, ya que cada individuo mira las cosas de una manera distinta, de modo que podemos interpretar como arte cualquier cosa.
Hay numerosos temas que me conmueven en mi vida, pero hoy me gustaría hablar de cuestiones tan comunes y simples como la brisa del viento y los rayos del sol.
No unos rayos cualquiera, sino esos que te dan un calor agradable y suave. Es una sensación que difícilmente podría describir a la perfección, creo que es necesario experimentarla. Una sensación que me remueve el cuerpo y me lo llena de felicidad y regocijo.
No hablo del calor tórrido y abrasador de un día de agosto a las tres de la tarde, sino de esa calidez tan placentera que se siente al estirarse en la hierba fresca del campo, mientras la brisa te azota plácida y ligeramente.
Son cosas que podríamos llegar a estimar insignificantes, pero considero que tienen un gran valor, y para mí son arte. Se consideran insignificantes para la mayoría, pero hay personas que darían la vida por sentirlas, gente enferma que se encuentra en hospitales desearía notar esa sensación por encima de otros deseos superfluos que tenemos en nuestra sociedad actual.
En conclusión, creo que el arte está en quien lo ve y lo siente, y opino que deberíamos dar más importancia a las cosas pequeñitas, como dice una de mis canciones favoritas, de Nolasco, que son las que le dan sentido a la vida y hacen que sea bella.
Magnífico texto por el cual he podido experimentar varias emociones durante la lectura.
Sin pensarlo, ha venido a mis pensamientos la danza, en especial, el flamenco. Es increíble cómo la danza, con la fusión de la música, puede llegar a transmitir tantas sensaciones y liberación como me genera a mí. La danza en sí es un deporte para todos, pero para mí es la vía de escape hacia mi lugar de seguridad, tranquilidad y liberación. Cuando realizo estos movimientos, no puedo evitar sentir la música y los movimientos, de manera que se realiza la danza.
Cada cual siente distintos sentimientos y la danza le genera diferentes emociones, pero, sin embargo, yo no dejaré de bailar nunca, ya que, así, puedo sentirme yo.
Este texto resalta la poderosa influencia del arte y la literatura en la vida de las personas, sirviendo como una vía de escape para mentes apasionadas y estimulando profundas reflexiones sobre la existencia. La historia de Rainer Maria Rilke, quien se vio transformado por la contemplación del torso de Apolo en el Louvre, ejemplifica cómo el arte puede provocar una profunda introspección.
El poema de Rilke retrata la experiencia de observar una obra de arte con tanta intensidad que esta se convierte en un espejo del alma del espectador. A pesar de estar incompleta, la escultura cobra vida a través de la mirada de Rilke, revelando capas profundas de significado y emociones personales.
Para mí, el arte y la literatura no solo son fuentes de entretenimiento y enriquecimiento cultural, sino también medios para explorar el yo interior y el mundo que nos rodea. Pueden ofrecer consuelo, inspiración y desafío a las personas, lo que las lleva a mirar más allá de la superficie de las cosas y a cuestionar su propia existencia. Esta es la razón por la que el arte y la literatura son tan esenciales en mi vida, ya que, personalmente, muchas veces me ayudan a encontrar significado y propósito en un mundo caótico y confuso.
Tras la lectura de este texto y la invitación a poder dar nuestro punto de vista, he de decir que he podido reflexionar y plantearme qué es lo que me motiva, lo que me lleva a ser quién soy y me remueve por dentro.
Sin ningún tipo de duda, lo primero que pasa por mi cabeza es la música. Algunos lo tendrán como pasatiempo o simplemente les gustará, pero sin duda a mí me vienen miles de frases que podrían describir mis sentimientos hacia ella.
La música es mi refugio, mi burbuja, mi lugar seguro, mi forma de expresar cómo me siento, mi actividad revitalizadora, mi escape, mi lugar de reflexión. Yo, sin ningún tipo de exageración, no podría vivir sin ella. La escucho a todas horas, la practico día y noche e incluso me acompaña en mis momentos más oscuros.
Siempre diré que la música ha sido ese amigo que ha sabido escucharme, tenderme la mano cuando estaba a punto de caerme e incluso me ha ayudado a tomar decisiones gracias al significado de alguna canción.
La música es un lenguaje que toca el corazón y une a miles y miles de personas. Siempre será mi lugar sagrado, mi paz.
Saludos, Paco. Quiero expresar mi agradecimiento de antemano por compartir este escrito con nosotros. Aunque mi comentario está dirigido a un trabajo académico, deseo aprovechar la oportunidad para explayarme en cuanto a mi perspectiva sobre el tema.
Reflexionando sobre lo que realmente me conmueve personalmente, he llegado a diferentes temas, pero el que más me conmueve es la música. La música es un tema muy importante en mi vida, y las personas que están cerca de mí lo saben muy bien. Siempre estoy escuchando música, y lo bueno es que no solo un género, sino que me dejo llevar por muchos de ellos. Hubo un momento en mi vida en el que me di cuenta de que la música es mi pasatiempo favorito, por lo cual decidí que quería aprender a tocar la guitarra y así poder llegar a ser como algunos de mis ídolos. En el momento en que lo decidí, gasté mis propios ahorros para comprarme el instrumento. Cuando comencé, era autodidacta, es decir, no tenía profesor, pero actualmente tengo un profesor particular que me deja fascinada cada vez que me da clase, me enseña genial y realmente disfruto aprendiendo de él y compartiendo una de mis pasiones.
Lo que realmente me fascina de haber tomado la decisión de tocar ese instrumento es que no solo podré reproducir mis canciones favoritas y disfrutarlas por mí misma, sino que también podré crear arte y compartirlo con las personas en las que más confío.
Muchas gracias por tu texto tan conmovedor, Paco.
Gracias a tu texto, he podido reflexionar sobre lo que a mí me conmueve y me motiva día a día. Sin dar muchas vueltas he pensado directamente en la danza. Veo la danza como una comunicación entre cuerpo y alma para expresar lo que está demasiado profundo como para encontrar palabras. La danza es mi escapatoria diaria, es mi manera de escapar de la realidad y de poder conectar realmente conmigo misma, la manera de expresar cómo me siento en cada momento: cuando bailo, me transporto a un lugar seguro.
Para mí, lo mejor del día es el momento en el que tengo que ir a la academia a entrenar, es donde me olvido de todo, donde me siento en paz, donde siento que no hay ningún problema a mi alrededor y simplemente fluyo. Como dijo Einstein, los bailarines son los atletas de dios, podrán tener la condición física de un deportista de alto rendimiento, pero no se limita al cuerpo, va más allá, al alma.
En su diversidad, la danza nos une, nos inspira y nos conmueve de maneras que son difíciles de describir con palabras, pero que tocan el corazón y el espíritu de quienes tienen el privilegio de presenciarla. La danza no conoce límites ni fronteras. Puede ser clásica, contemporánea, urbana o de cualquier estilo imaginable. Cada forma de danza tiene su propia historia, su propia tradición y su propia forma de conmover a quienes la presencian. Desde el ballet elegante y refinado hasta la pasión del flamenco y la energía del hip-hop, la danza nos ofrece una amplia paleta de emociones y experiencias.
La danza es un arte y ojalá todas las personas encuentren su manera de conectar con ellos mismo, y sobre todo algo que les conmueva, como a mí la danza.
A lo largo de este texto, el autor habla sobre el arte, centrándose sobre todo en la literatura; sus reflexiones me han parecido muy interesantes y a raíz de estas yo también he podido meditar sobre este gran tema.
Personalmente, pienso que el arte es algo muy subjetivo que no se puede definir con exactitud, es decir, cada uno considerará arte conceptos, objetos o acciones muy diferentes unos de otros. El arte no únicamente está en el objeto, sino también en la persona que lo percibe y en cómo lo hace, y es esto lo que le convierte en algo tan subjetivo.
Pienso que a pesar de ser algo tan presente en nuestras vidas, no somos realmente conscientes de la influencia que tiene en nosotros. Sin arte, nuestra vida sería mucho más monótona y aburrida, ya que nos aporta infinidad de sensaciones, emociones e incluso en incontables veces nos hace reflexionar; por ello, no solo nos proporciona conocimientos y educación, sino que también contribuye a formarnos como personas.
En mi caso, el arte está muy presente, en la música, la literatura y supongo que también la manera que tengo de percibir las cosas, por ello me parece un tema tan interesante de hablar y reflexionar. Es algo que aprecio mucho, ya que es capaz de conmoverme, de hacerme sentir mejor y sobre todo me permite evadirme de la realidad cuando lo necesito.
En conclusión, gracias a este texto he reflexionado sobre el arte y lo que significa para mí, además me ha llevado a darme cuenta de que realmente tiene un gran peso en mi vida y agradezco mucho que esté tan presente en mi día cotidiano. También he llegado a la conclusión de que indiferentemente de lo que conlleve el arte para ti, este es totalmente vital para nosotros como personas.
Al leer el texto me he planteado las diferentes formas que hay para expresar el arte. Ya sea con pinturas, poesía, música,literatura, danza o arquitectura.
Lo bonito del arte es que es diferente para todos, me refiero a que, por ejemplo, si vemos una pintura, yo la puedo ver de una forma y me puede generar alegría, en cambio a otra persona le puede generar tristeza. Y esto es lo bonito del arte, ya que es subjetivo y que depende de quien lo está viendo, genera unas emociones o genera otras, ya sea por vivencias pasadas, gustos personales o que simplemente el que mira la obra se siente identificado.
Con la música pasa algo parecido, alguien puede escuchar una música y se siente identificado por lo que le ha pasado o simplemente lo que le gusta, y es subjetivo, ya que cada uno tiene sus gustos. Pero la diferencia con la música es que lo que quiere transmitir el artista en sus letras puede afectar mucho más. Muchas veces escuchando música te puede cambiar el humor, te puede hacer sentir mejor o peor de manera drástica. Por ejemplo, escuchando música uno mismo se puede identificar muy fácil, por eso digo lo de los cambios de humor muy drásticos, porque, por ejemplo, si estoy escuchando música que me hace recordar algo pasado que aprecio, me puede afectar más o menos, pero me afecta, y eso es lo bonito del arte, ya que todo el mundo se identifica con la música. Hay gente que con la música no se identifica, pero hay otras maneras, como la literatura o la pintura, y lo que pienso es que todo el mundo se identifica con algún tipo de arte, no solo con la música, y pueden ser las que he mencionado antes.
Pero centrándonos en la música, muchas veces los artistas hacen música refiriéndose al pasado, ahí creo que la gente se siente más identificada. Ya sea por haber hecho algo en el pasado que hubiera querido cambiar, la muerte de un familiar o simplemente por la nostalgia.
Y en esos momentos la música hace que cuando uno la escucha se meta en su mundo. Digamos que, en cierta manera, está en un mundo abstracto recordando vivencias o añorando el pasado. Y aquí la música tiene un papel importante porque muchos, cuando la escuchan, se meten tanto en la música que les genera como un sentimiento de paz.
En conclusión, pienso que el arte es subjetivo, ya que todo el mundo en base a sus experiencias, dolencias, vivencias… percibe el arte de una forma o de otra, pero lo importante es que acaba percibiéndolo, ya sea con la música, la literatura, la pintura… Por eso pienso que el arte no tiene límites, porque si lo limitamos también limitamos la forma de expresarse de cada uno.
Este texto cautivó mis sentimientos y me impulsó a reflexionar. ¿Qué es realmente el arte? ¿Qué gran papel tiene en nuestra sociedad? ¿Quién crea el arte?
Desde mi punto de vista, el arte es el puente que conecta nuestra alma con el resto del mundo y se puede presentar de tan diversas formas como distintas personas han poblado la faz de la Tierra. Nos permite sacar de nuestras mentes historias, sentimientos, deseos que son presos de nuestro cuerpo físico. Es otro nivel de expresión y es fascinante cómo personas de cualquier lugar, religión o idea política pueden sintonizar a través de este magnifico puente.
El arte nos esculpe a nosotros, con cuentos, ilustraciones, melodías… Y en un futuro nosotros somos los que modelamos a este. El arte crece y madura a la vez que lo hace la persona, no hay nada más gratificante que ver la evolución de un artista que pasó de ser un novato a un maestro. Además, el arte es capaz de reflejar la historia, pero en vez de mostrar acontecimientos históricos, nos enseña la manera de pensar de los que en su día vivieron en esa época. No sabría qué sería de mi persona sin arte en mi vida. Es una ruta de escape, es mi red de seguridad cuando estoy en el trapecio, mi paracaídas en una caída frenética, mi acogedor hogar cuando hay una fuerte tempestad. Prácticamente la humanidad ha vivido en simbiosis con el arte.
A lo largo de mi vida muchas obras han influenciado la manera en la que percibo el mundo, pero si tengo que destacar una, sin duda alguna, esa es el libro Wonder de Raquel Jaramillo Palacio. Al empezar el libro cometí el error de pensar que esta historia sería simple. Una historia donde el protagonista, August, tiene problemas para adaptarse a la escuela debido a su aspecto. Al principio, aunque me parecía una magnifica obra, la encontraba predecible, hasta que empezó otro capítulo, “Mía”. “¿Pero esta historia no iba sobre August?”, me pregunté. Resultó que August no era el único protagonista de la historia, que todas las personas que estaban a su lado también eran protagonistas de su propia historia.
Ese hecho me abrió los ojos, todos somos los protagonistas de nuestra propia vida, y al igual que tú podías estar sufriendo, tu amigo, vecino o profesor también podía estar pasando por un momento duro. Muchas veces no somos capaces de ver más allá de nuestra vida. Mi frase favorita del libro es el cautivador discurso del director: “La grandeza no consiste en ser fuerte, sino en el uso correcto de la fuerza. El más grande es aquel cuya fuerza levanta más corazones por la atracción del suyo propio”. Ese simple discurso me motivó a ser más fuerte y a ayudar a aquellos que son más débiles.
Y ese es el mensaje que me grabó el arte. Gracias por leer.
Después de haber leído este texto que nos ha hecho reflexionar más sobre la literatura y el arte, que ha sido escrito por un escritor que intenta que las persona de su alrededor se den cuenta de lo que es y de lo que importan la literatura y el arte, creo que hay muchas formas de explicar lo que son las dos cosas, por ejemplo, la literatura y el arte son una manifestación de la diversidad cultural en el mundo. Tanto la literatura como el arte pueden inspirar a las personas a pensar de manera más profunda y a contemplar cuestiones filosóficas y existenciales. También son una fuente de entretenimiento, las obras literarias pueden transportar a los lectores a mundos imaginarios, mientras que las obras de arte visual pueden deleitar y estimular a través de la estética. Son dos cosas que sin darle importancia hacemos durante los días de nuestra vida.
En resumen, la literatura y el arte desempeñan un papel esencial en la sociedad al fomentar la creatividad, reflejar la cultura y la historia, y enriquecer la vida de las personas a través de la expresión artística y la comunicación de ideas. Además, contribuyen significativamente a la diversidad cultural y son una fuente de inspiración y entretenimiento.
Tras haber leído este texto, que me ha parecido maravilloso, he llegado a pensar sobre lo que realmente me conmueve y he llegado a la conclusión de que es estar en la playa escuchando las olas del mar mientras veo el atardecer o el amanecer.
Algo que puede ser tan insignificante para unos, para mí es un momento tan mágico, debido a que estando allí sientes la brisa marina acariciar tu piel, el sonido de las olas rompiendo en la orilla y la combinación de los colores cálidos del sol al alzarse o hundirse. Todo eso me crea una sensación de tranquilidad y una conexión con la naturaleza que me es difícil encontrar en otro lugar. Estando allí el tiempo parece que se ralentiza, los problemas se esfuman, y esa sensación me recuerda la importancia de encontrar paz en medio del caos cotidiano, es como que nos brinda momentos especiales para valorar.
En conclusión, al contemplar esta maravilla de paisaje que no cambiaría por nada, me doy cuenta de que la naturaleza nos regala momentos de tranquilidad y reflexión en medio de nuestras vidas caóticas.
Sin duda, todo un foco de inspiración este blog, F. Gallardo. De verdad se agradece que gente tan culta como tú comparta estos textos que invitan al lector a reflexionar. Tras la lectura y dicha reflexión, me gustaría compartir esas pequeñas cosas que me inspiran. En el fondo, todos tenemos nuestra historia, ¿no?
Desde que era pequeño, el cielo ha despertado una sensación de inquietud y curiosidad dentro de mí. Cuando me aburría, me quedaba observándolo por segundos, minutos e incluso por casi una hora, absorto en mis pensamientos. Me preguntaba cosas como cuánto de inmenso era y si se podía alcanzar de algún modo. Un día, vi dos pájaros surcando el cielo y se me ocurrió hacer un poema sobre cómo aquella habilidad de volar a libre albedrío les daba la libertad y la seguridad que a veces nos falta a nosotros. A partir de ese día, no solo empecé a cuestionar más estas reflexiones y a aplicarlas en mi vida, sino que también empecé a valorar más el arte y la literatura como método de expresión.
Por otro lado, el cielo nocturno me maravillaba, aunque en ese entonces no sabía decir por qué, simplemente estaba fuera del alcance de mi comprensión. Ahora que no soy un niño, le he sabido dar un significado a ese encanto que tanto me costaba describir. Veía un cielo que estaba totalmente apagado, sin ápice de luz restante que conllevaba a una oscuridad que lo devoraba todo. Todo menos las estrellas que, sin temerle miedo a la oscuridad, brillaban por sí mismas y llenaban ese vacío con esperanza. Ese significado que he encontrado en forma de metáfora es que, pese a las adversidades y los problemas con los que debemos tratar, por muy grande que sea aquel vacío que nos absorbe, debemos prevalecer y luchar por nuestras metas, en lo que creemos y amamos.
Finalmente, como principales fuentes de inspiración y cuyas apariciones surgen del inicio y del fin de la noche, el amanecer y el atardecer. A mi parecer, las etapas más hermosas del día, cosa que las hace las que más me inspiran. Los rayos del sol asomándose o escondiéndose en el horizonte, acompañados de ese tono carmesí tan melancólico siempre me han hecho reflexionar sobre varios aspectos. La puesta de sol me inspira para dejarme llevar e intentar lograr lo que me propongo, pero sin abrumarme en el intento. En cambio, la inspiración que encuentro en el amanecer es intentar buscar mis errores e intentar de nuevo aquellas cosas que se me escapan entre las manos para poder llegar a un resultado mejor.
Sin duda alguna, aquellas pequeñas cosas que en algún momento pueden parecer insignificantes, analizadas y puestas en duda incluso pueden llevar a conclusiones y respuestas que te animan a seguir adelante. Cada uno tiene su respuesta, solo hay que encontrarla. Gracias por leer el texto.
Después de leer este texto, he llegado a la conclusión de que algo que me conmueve son los atardeceres y amaneceres.
El hecho de ver el cielo de colores y el aire rozando tus mejillas, estar con una persona a la que le tengas aprecio, es algo que me parece muy bonito. Es algo que todo el mundo debería experimentar y apreciar. Los atardeceres y amaneceres nos aportan momentos de serenidad y reflexión.
La vista de los colores cambiantes en el cielo, desde los cálidos tonos rojizos y dorados de un atardecer hasta los suaves azules y rosados de un amanecer, es simplemente impresionante. La transición entre la luz y la oscuridad o viceversa nos hace sentir conectados con el universo y nos recuerda la fugacidad de cada día.
Compartir estos momentos con alguien a quien valoramos le agrega un valor especial. Puede ser una oportunidad para conversar, reflexionar juntos o simplemente disfrutar del momento en silencio.
Luego de leer este texto y analizarlo para lograr entenderlo perfectamente, he llegado a la conclusión de que algo que me conmueve es el mar.
Sentarte en la orilla, ya sea verano o invierno, ver cómo las olas danzan delante de ti, cómo el sol se esconde por ese precipicio llamado horizonte…
Para mí todo esto es precioso, pero lo más alucinante del mar es que no lo conocemos, no sabemos qué secretos nos oculta y aun así disfrutamos de todo lo que nos brinda y comparte con nosotros.
En conclusión, el mar nos transmite paz y serenidad, incluso un mar enfurecido es precioso.
El arte, para mí, es esa chispa que enciende mi imaginación y libera mis emociones y sentimientos sin necesidad de palabras. Es como un lienzo donde puedo ser yo mismo sin filtro y expresar lo que siento en cada trazo o melodía. Es como un viaje abierto en el que descubro nuevas perspectivas y me conecto con el mundo de formas inesperadas. El arte es una caja de herramientas creativas que me desafía a mirar más allá de lo obvio y me invita a explorar la belleza de la vida cotidiana. Es mi universo paralelo, un refugio donde los pensamientos se entrelazan y encuentran su propia voz.
Este texto me ha llevado a pensar en lo maravilloso que resulta escuchar el sonido de las olas del mar. Para muchos, quizás sea solo algo cotidiano, pero para mí, es como un abrazo del océano en los momentos difíciles. Cuando estoy en un mal día y escucho el sonido rítmico de las olas, eso me llena de serenidad y paz. Es sorprendente cómo cuando escuchas y observas el mar, el mundo parece detenerse por un instante, y cuando parpadeas, el tiempo ha pasado volando. En ese momento, el tiempo se vuelve relativo y puedo conectarme con mi otro yo y el océano. Es increíble cómo en la simplicidad de las cosas existe una belleza transformadora que haga que pueda cambiar el rumbo de tu día en un abrir y cerrar de ojos.
La entrada al blog me ha hecho reflexionar sobre mi vida y en cómo algo que puede parecer insignificante se puede transformar en algo esencial para mí.
Por ejemplo, hace un par de años, estaba lidiando con una carga pesada de estudios y me sentía abrumado. La presión académica estaba afectando mi bienestar emocional. Fue entonces cuando descubrí cómo la música podía cambiar mi vida.
Comencé a escuchar música mientras estudiaba, y noté que me ayudaba a concentrarme y a relajarme. Encontré canciones que encajaban perfectamente con mi estado de ánimo, ya fuera para motivarme durante una larga sesión de estudio o para relajarme después de un día agotador.
Hoy día sigo escuchando música para desconectar y encontrar y expresar sentimientos que de otra manera no haría, y creo que se ha convertido en una actividad esencial en mi rutina.
En conclusión, recomiendo a toda persona que esté en una situación de estrés descubrir el mundo de la música (no el reguetón ni parecidos, sino de música que exprese sentimientos más profundos) porque la música puede cambiar la vida de cualquier persona y, además, ayuda notablemente a seguir con energía o a motivarte cuando ya no puedas más.
Después de haber leído este texto, que nos ha hecho reflexionar más sobre las cosas que nos pueden conmover, a mí lo que me conmueve es la empatía, “la importancia de la empatía”.
Actualmente, con la tecnología, es fácil olvidar la importancia de la empatía. Nosotros como adolescentes, a menudo estamos muy pendientes en nuestra vidas, preocupándonos por nuestro aspecto, nuestras amistades y nuestras metas académicas. Pero ¿qué pasa con los demás? ¿Qué pasa con aquellos que luchan en silencio, que se esfuerzan por encajar o que simplemente necesitan a alguien que los escuche?
La empatía es la capacidad de entender y compartir los sentimientos de otros. Es ponerse en el lugar de otra persona y tratar de comprenderla. Es una cualidad poderosa y conmovedora, que puede marcar una gran diferencia en la vida de alguien.
Imagínate pasar por un momento difícil y sentir que nadie realmente comprende lo que estás sintiendo. Y después imagina que alguien aparece y te ofrece su apoyo incondicional, te escucha sin juzgarte y te hace sentir valorado y comprendido. Esa es la esencia de la empatía.
Como adolescentes, podemos aprender a ser más empáticos al prestar atención a los demás, por pequeños gestos como sonreír, preguntar cómo están o simplemente escuchar sin interrupciones. Un acto de empatía puede cambiar la vida de alguien.
Este texto ofrece una reflexión profunda sobre la función del arte y la literatura a través de la historia de Rainer Maria Rilke y su encuentro con el “Torso de Apolo arcaico”. La pieza escultórica se convierte en un símbolo poderoso que, en lugar de ser simplemente observada, parece mirar al espectador, exigiendo una transformación interna. La frase final del poema de Rilke, “Debes cambiar tu vida”, resuena como una llamada a la acción, sugiriendo que el arte no solo es contemplativo, sino transformador. La conexión con Kafka refuerza la idea de que la literatura y el arte deben despertar y sacudir la conciencia, convirtiéndose en herramientas para explorar la complejidad humana y la profundidad de la realidad. La conversación en la clase del profesor muestra que cada persona encuentra en el arte y la literatura una función diferente: inspiración, consuelo, un desafío o una nueva perspectiva. Esta diversidad de interpretaciones es lo que hace del arte algo esencial y universal. ¿Cómo ha impactado el arte en tu vida? ¿Qué obras te han empujado a cambiar o a ver el mundo de otra manera? ¡Comparte tu experiencia!