Cada año, a lo largo del curso, se representan en la sala de actos de nuestro instituto diferentes adaptaciones de clásicos, tanto en catalán como en castellano. El pasado 22 de noviembre, la compañía Transeduca, especializada en programación teatral para centros escolares, representó para nuestros alumnos y para alumnos de otros institutos de Santa Coloma Leyendas de Bécquer en dos sesiones consecutivas.
Gustavo Adolfo Bécquer (Sevilla, 1836; Madrid, 1870) es uno de los autores más populares de la literatura española, tanto por su poesía lírica (Rimas), que marcó un hito en la tradición literaria hispánica por su intimismo y su sencillez expresiva, como por su obra narrativa en prosa (Leyendas), verdadero compendio de temas y motivos románticos (ruinas medievales, amores trágicos, naturaleza sombría, ambientes nocturnos, etc.).
En esta adaptación para el teatro de las Leyendas, para resaltar el carácter unitario entre la poesía y la narrativa de Bécquer, se incluye una de las rimas:
Una mujer me ha envenenado el alma,
otra mujer me ha envenenado el cuerpo;
ninguna de las dos vino a buscarme,
yo de ninguna de las dos me quejo.
Como el mundo es redondo, el mundo rueda.
Si mañana, rodando, este veneno
envenena a su vez, ¿por qué acusarme?
¿Puedo dar más de lo que a mí me dieron?
En cuanto a las leyendas, de las veintiocho que escribió Bécquer, los autores de esta adaptación, para captar mejor el interés del público juvenil, han preferido algunas de las más misteriosas e inquietantes (algunas de ellas de tema similar al de la rima citada): “¡Es raro!”, “Maese Pérez, el organista”, “El rayo de luna”, “El monte de las ánimas”, “Los ojos verdes”, etc.
Como es habitual en esta compañía teatral, al acabar el espectáculo los actores mantuvieron un coloquio con el público para aclarar el sentido de algunos aspectos del montaje relacionados con la escenografía, las dificultades de trasvasar un texto narrativo a un marco teatral, el carácter del teatro para escolares, etc.
Con la representación y con el coloquio, con el trabajo previo en el aula, con la realización de las fichas y con la posterior reflexión, los profesores del Departamento de Lengua Castellana esperan haber conseguido que sus alumnos se familiaricen con algunos de los motivos que inspiraron a un clásico de la literatura española y tengan curiosidad e interés por conocer mejor, de primera mano, las obras suyas, en prosa o en verso, que todavía no conozcan. En cualquier caso, ahora son ellos, los alumnos, los que tienen la palabra: ¿Quién quiere empezar?
En la adaptación de las Leyendas que nos representaron pudimos ver algunas de las leyendas más conocidas de Bécquer, como: “Maese Pérez, el organista” (Maese Pérez es un organista que toca el órgano de forma angelical, un año después de su muerte volvió a sonar aquella angelical melodía, pero nadie estaba tocando el órgano), “El monte de las ánimas” (un hombre va al monte de las ánimas la noche de difuntos para ir a buscar un pañuelo de su prima, finalmente se lo devuelve, pero no en persona sino en forma de espíritu), y otras que no voy a mencionar.
En general, la adaptación teatral estaba muy bien, pero lo que no se entendía mucho era el argumento que habían puesto para entrelazar las leyendas.
El pasado martes 22 de noviembre, en la sala de actos, hubo una representación de algunas de las leyendas de Bécquer.
Las leyendas que Bécquer escribió se centran en las ciudades de Sevilla, Toledo y Soria, tres ciudades que él conocía bien, y están inspiradas en su personalidad sentimental y misteriosa. La mayoría de las leyendas tratan de desamor y sucesos paranormales y misteriosos.
Algunas de las que representaron fueron: “La cruz del diablo”, “Los ojos verdes”, “Maese Pérez, el organista”, “El rayo de luna”…
“La cruz del diablo” cuenta la historia de una cruz maldita y de un hombre conocido por su crueldad, cuya armadura al final cobró vida propia.
En “Los ojos verdes” se cuenta la historia de un hombre que va a parar a un lago donde se encuentra con una mujer de ojos verdes que resulta ser un espíritu.
“Maese Pérez, el organista” relata la historia de un organista que cae enfermo y muere, y desde entonces el espiritu del maese Pérez toca el órgano.
En “El rayo de luna” un hombre ve a la mujer de sus sueños, pero después de perseguirla durante un rato se da cuenta de que era un rayo de luna.
En el coloquio que se hizo al finalizar la representación se les hicieron varias preguntas a los actores. Les preguntaron de qué página de internet habían sacado la música que utilizaron en la representación y de qué trataba la obra.
La representación estuvo bien, pero lo que no me gustó es que no se hiciera una pequeña pausa entre leyenda y leyenda, y a veces no se sabía diferenciar el final de una y el principio de la siguiente.
El martes 22 de noviembre tuvimos la suerte de presenciar una obra de teatro llamada Leyendas de Bécquer. Una de las razones por las cuales me sorprendió fue que hasta hace una semana pensaba que Gustavo Adolfo Bécquer sólo se había dedicado a la poesía, y me sorprendió ver que un poeta de su categoría también pudiera escribir bellas leyendas, como “La ajorca de oro”, “Los ojos verdes”, “Maese Pérez, el organista”, “El rayo de Luna”, “El monte de las ánimas” o “La cruz del diablo”, entre otras.
En “La ajorca de oro” se cuenta la historia de una mujer que, gracias a su provocación, belleza y amor conduce a la locura a un hombre, que acaba traicionando sus creencias.
“Los ojos verdes” narra la historia de un hombre que se enamora de una mujer de ojos verdes, que es un espíritu.
“Maese Pérez, el organista” trata sobre un organista cuyo órgano, después de su fallecimiento, sigue sonando porque su alma aún sigue viva.
“El rayo de Luna” es una leyenda que describe cómo un hombre descubre al amor de su vida y, después de seguirla, descubre que es un rayo de luna.
En “El monte de las ánimas” se narra la historia de dos primos, que comparten una joya y un pañuelo. En la noche de los difuntos, Alonso (el primo) va a buscar el pañuelo de su prima al monte de las ánimas y muere devorado por los lobos.
“La cruz del diablo” relata la historia de un asesino que llevaba una armadura. Cuando lo atraparon, le desenmascararon y vieron que no tenía cuerpo, que era la armadura que había cobrado vida propia. Al final, fundieron a ese ser maligno y con sus restos fabricaron una cruz.
Después de relatar brevemente cada una, daré mi valoración sobre la obra. Personalmente creo que los actores realizaron una gran actuación, aunque el guión era bastante aburrido, pero no se puede decir nada en contra, porque expresar las leyendas de Bécquer teatralmente tampoco es muy entretenido. Finalmente,hay que decir que el decorado estaba muy logrado para una obra de teatro con cuatro actores, con una vestimenta única de color negro. Se echó en falta una forma mejor de diferenciar las escenas, pero en general es una obra no muy entretenida, pero en la que aprendí muchas cosas sobre Bécquer y el Romanticismo.
El pasado día 22 de noviembre hubo en la sala de actos una representación de las Leyendas de Bécquer. Algunas de las leyendas que nos representaron fueron “La cruz del diablo”, “Maese Pérez”, “El monte de las ánimas”…
“La cruz del diablo” cuenta la historia de una cruz maldita y de un hombre conocido por su crueldad, cuya armadura al final cobró vida propia.
Maese Pérez es un hombre que tocaba el órgano de una forma extraordinari; un año después de su muerte el órgano cobró vida y volvió a sonar esa melodía tan bella.
En “El Monte de las Ánimas” se relata cómo un hombre va al monte de las ánimas en busca del pañuelo de su prima y finalmente se lo pudo devolver, pero en forma de espíritu.
Yo creo que la obra estaba muy bien representada, pero no entendí mucho el argumento a causa de las pausas entre cada dos escenas.
El pasado martes, 22 de noviembre, la compañia “Transeduca” vino a nuestro instituto para representar algunas de las leyendas de Bécquer adaptadas al teatro. Yo no las conocía y las historias me gustaron bastante, sobre todo por tratar de amor y desamor, con un punto de terror. El romanticismo trata en la poesía de todas las maneras de vivir el amor y, por supuesto, ahí entra el desamor, que muchas veces lleva al suicidio, como en una de las leyendas que representaron. Al no conocer las leyendas, no puedo juzgar si las adaptaron bien al teatro o no, pero puedo decir que no acabé de entender la manera de entrelazar un leyenda con otra y no me gustó cómo partieron la leyenda del organista ni por qué la representaron por partes a lo largo de la función. Por lo demás, creo que resultó una representación un poco aburrida, y pienso leer el libro con todas las leyendas para conocer de verdad cómo son y saber lo que Bécquer quiso transmitir a los lectores.
El martes 22 de noviembre, la compañia Transeduca vino al Puig Castellar con el fin de representar algunas de las Leyendas de Bécquer. Bécquer fue un narrador y poeta español del romanticismo, por eso todas estas leyendas todas confluyen en el mismo tema: el desamor ligado con la muerte. Se representaron ocho leyendas, por ejemplo, “El Miserere”, “La ajorca de oro”, “Los ojos verdes”, “El rayo de luna”…
La leyenda que más me gustó, sin duda alguna, fue “Los ojos verdes”. En esta leyenda aparecen dos cazadores que empiezan a disparar y a perseguir a un ciervo, hasta que el ciervo se adentra en una zona en la que había una fuente habitada por un espíritu maligno según una leyenda. El hombre advierte a su amigo, que sin apenas pensarlo, se adentró en la zona maligna en busca del ciervo, sin hacer caso a lo que le decía el amigo. Desde el día aquel, el hombre estaba ausente e iba cada mañana a contemplar la fuente. Así hasta que un día vio unos ojos verdes en el fondo del agua; ya no dejaba de pensar en esos ojos y siguió yendo a esa fuente. Otro día vio a una mujer sentada en una roca y él le hablaba, pero ella no contestaba. Así hasta que el hombre le dijo que la amaba, entonces ella le dijo que ella también le amaba, y se besaron. El hombre cayó en la fuente y murió.
Aunque era una tarea bastante difícil pasar estas leyendas a una simple obra de teatro (teniendo algo de sentido), resultó ser bastante impactante por este tema, y a la vez, un poco compleja. Quizás tendrían que haber dado un poco más de información para hacernos una idea de cómo se iba a desenvolver la obra ya que al final, a la hora de las preguntas, hubo varias personas que no tenían claro ni siquiera que la representación era de una historia tras otra. Pero hay que reconocer que estuvo bastante bien a pesar de sólo ser cuatro los actores. Demostraron ser unos grandes profesionales y no mostraron ningún tipo de cobardía frente al público, al contrario, se desenvolvieron y se expresaron muy bien.
El martes 22 de noviembre [una compañía de teatro vino al instituto] a representar algunas Leyendas de Bécquer. Entre ellas, “La cruz del diablo”, “La ajorca de oro”, “Los ojos verdes”, “Maese Pérez, el organista”, “El rayo de luna”, “El miserere”, “La promesa”, “La corza blanca”, “La rosa de pasión” y, mi preferida, “El monte de las ánimas”.
“Los ojos verdes” narra la historia de un muchacho que va de caza y, persiguiendo a un ciervo, entra en una parte del bosque que está encantada por un espíritu, que vive en una fuente. Desde que fue allí no pudo dejar de volver, y vio unos ojos verdes que no podía olvidar. Un día se encontró a una hermosa mujer que no hablaba, hasta que él le dijo: “Te quiero”, y la mujer le contestó que ella también le quería y que no era un espíritu malvado. Entonces se besaron, y él cayó al fondo de la fuente.
“El monte de las ánimas” narra la historia de un joven que va al monte de las ánimas el día de los difuntos a buscar un pañuelo de su prima, ella intenta impedírselo, pero finalmente él va. Este joven murió aquella misma noche en el monte de las ánimas pero pudo darle el pañuelo perdido a su prima en forma de espíritu.
La obra me ha gustado bastante porque estaba bastante bien representada y las historias (aunque no me haya enterado muy bien de todas ellas) me han interesado.
El martes 22 de noviembre, una compañía de teatro vino a nuestro instituto, el Puig Castellar, a representar algunas Leyendas de Bécquer, como “La cruz del diablo”, “La ajorca de oro” o “Los ojos verdes”, entre otras. Esta última narra la historia de un hombre que va de caza y, persiguiendo a un ciervo, entra en una parte del bosque que está encantada. Un día se encontró a una mujer que no hablaba y que no era un espíritu malvado. Se besaron, y él cayó a la fuente donde ella vivía.
Estas pequeñas obras adaptadas son interesantes; en algunas perdí un poco el hilo, pero en seguida supe cogerlo otra vez. Es interesante que se representen este tipo de obras en nuestro instituto, ya que eso nos ayuda a conocer mejor la literatura española.
Ayer (22 de noviembre) hicieron una obra de teatro sobre algunas de las muchas leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer. Todas ellas eran de tema amoroso y en todas se moría de amor.
No me han parecido mal, en general la representación me ha gustado; los actores se lo han currado. La obra era un poco cansina, aunque me ha entretenido, menos en los entremeses en los que aparecían tres mujeres en una “catedral”, que no he entendido del todo de qué trataba.
Tampoco me ha gustado el turno de preguntas, porque con las preguntas que han hecho algunos, hemos quedado como tontos, como, por ejemplo, la pregunta: “¿De qué trata la obra?”.
En fin, ha estado bien el espectáculo, y la leyenda que más me ha gustado ha sido la primera, la de “¡Es raro!”, porque era muy divertida y muy entretenida, y el final muy bonito.
El otro día vino al instituto un grupo de teatro a representarnos algunas de las leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer, entre ellas tuvimos la oportunidad de ver: “El miserere”, “El rayo de luna”, “La ajorca de oro”,”La cruz del diablo”, “El monte de las ánimas”…
“El monte de las ánimas” fue, sin duda, la mejor: tengo que confesar que la iluminación, la música ambiental y los efectos hicieron que me adentrase en la historia.
“El monte de las ánimas” cuenta la historia de un muchacho, Alonso, que va al monte de las ánimas a buscar el pañuelo que se le perdió a su prima, ella reniega, pero él sigue con su decisión. Esa misma noche Alonso murió aunque consiguió darle el pañuelo a su prima, no como ser humano sino como un espíritu.
Personalmente, me ha gustado mucho esta representación. A pesar de lo que diga la gente, yo lo entendí perfectamente.
El pasado dia 22, bajamos a la sala de actos a ver una representación de unas cuantas leyendas de Bécquer, como “El miserere”, “El monte de las ánimas”, “La cruz del diablo”…
La leyenda que más me gustó, de la cual no recuerdo el título, fue la primera. La representaron con tazas y utensilios destinados normalmente a la cocina. Presentaba la historia de un hombre que se encontró a un perro, por eso lo echaron de la posada. En ninguna posada le dejaban estar con él. Después se encontró con un caballo, ya era muy feliz, tan sólo le faltaba una mujer, y, poco después, la encontró. De repente, una noche, entraron en su casa a robar supuestamente. El hombre, ingenuamente, fue a ver lo que sucedía, pero entonces la mujer se fugó con el ladrón a lomos de su caballo y con su perro. El hombre estaba muy enamorado, así que fue en su busca hasta desfallecer. LLegó a un pueblo, donde le dijeron la verdad, la mujer era la que realmente quería irse con el ladrón; no la habían secuestrado. El hombre se murió del dolor que le había producido el amor.
Me pareció muy original la forma de representar las obras y disfruté mucho con ellas.
El día 22 de noviembre, vimos la representación teatral de siete leyendas de Bécquer.
Admito que al principio me costó entender que eran leyendas distintas, historias que no se relacionaban con las anteriores. De las siete leyendas que fueron representadas, la que más me gustó fue la de “El rayo de luna”. Creo que en esa leyenda, simplemente, se explica qué es el amor, algo que imaginamos nosotros, creamos a un ser maravilloso a nuestros ojos y simplemente soñamos con ese alguien que para nosotros es el motivo de nuestro existir. Pero al igual que le pasó a Manrique, muchas veces también pasa en el mundo real, nos enamoramos de algo que ni existe, pero ese amor loco es lo que nos da el impulso para seguir, un amor sin sentido, un amor sin pies ni cabezas, pero sea real o imaginario, al fin y al cabo es amor… Manrique sólo deseaba ese amor tan perfecto que había idealizado en su mente, ya lo creía real. Pero no siempre el amor es lo que nosotros queremos que sea, a veces no es nada, es como aquella mujer que no existía, que apenas era un rayo de luz… Pero la necesidad de Manrique de ser amado hizo que su propia mente le engañara. Creo que el amor es eso, es la necesidad que tenemos nosotros de tener a alguien a quien querer y tener a alguien que nos quiera. Eso fue lo único que hizo Manrique: intentó darle sentido a su vida con el amor.
El otro día vino al instituto un grupo de teatro a representarnos algunas de las leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer. Representaron siete, entre ellas estas: “El miserere”, “El rayo de luna”, “La ajorca de oro”, “La cruz del diablo” y “El monte de las ánimas”.
Una de las leyendas que más me gustó fue la primera, de la cual no recuerdo el título. Era entretenida y bastante divertida y eso la hizo distinta a las demás.
“La cruz del diablo” narraba la historia de una cruz maldita y de un hombre conocido por su crueldad, cuya armadura al final cobró vida propia.
En “Los ojos verdes” se narraba la historia de un hombre que va a parar a un lago donde se encuentra con una mujer de ojos verdes que resulta ser un espíritu.
Esta representación ha sido una de las que más me ha gustado, especialmente por la formar cómo la interpretaban y lo divertida que era.
Hoy, día veintidós de noviembre, nosotros, los alumnos del instituto Puig Castellar, y los alumnos de otros institutos de Santa Coloma de Gramenet, hemos acudido al salón de actos a ver una obra de teatro que trataba sobre varias leyendas escritas por Gustavo Adolfo Bécquer. En la representación, aparecían ocho leyendas y una poesía de este autor.
A mí, personalmente, me ha costado un poco entender algunas historias porque pensaba que solamente había una historia y que cada escena era una parte de la historia, pero me di cuenta más tarde de que eran episodios sueltos.
Me ha hecho gracia ver a los actores otra vez, porque tres de ellos, si no me equivoco, ya han acudido al instituto en años anteriores a hacer otras obras de teatro como Freedom, en inglés, en la que actuaban dos de ellos.
La obra de teatro, en general, me ha gustado porque los actores eran bastante buenos, y me ha gustado especialmente que empezara y acabaran la interpretación con los mismos versos, porque así, todo ha quedado muy bien acabado y bonito al final.
El día veinticuatro de noviembre pudimos ver una representación teatral de las Rimas y Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer. Realmente dichas leyendas no son aptas para ser representadas, pero la verdad es que la versión que nos presentaron era muy fiel al texto.
Los actores en el escenario se desenvolvieron bastante bien, no lo puedo negar, pero creo que en algunos momentos los efectos especiales que se añadieron a la obra (en especial, me refiero al humo de color blanco) fueron un poco excesivos y, en general, se podrían haber suprimido y, para mi gusto, no hubiera pasado nada.
La iluminación era de lo más propicia, incluso podría decir que el iluminador hizo muy buen trabajo. El sonido se podría decir que también era muy adecuado.
Para acabar, quiero decir que este tipo de obras no me importaría que se siguieran representando en el teatro de nuestro instituto porque son muy amenas e interesantes.