No es lo mismo leer una obra de teatro que verla representada en un escenario. Desde que se abrió este blog en septiembre del 2011, se han publicado diferentes comentarios sobre obras de teatro: Teatre al Puig Castellar, Leyendas de Bécquer, With a Little Bit of Luck, Cròniques de la veritat oculta, Vivir los sueños o Se suspende la función, pero recalquemos que en todos estos casos se trataba de piezas teatrales o de adaptaciones dramatizadas de obras narrativas representadas en la sala de actos de nuestro instituto, no de obras teatrales leídas individualmente.
Las obras de teatro se escriben básicamente para ser representadas ante el público. Sus autores saben que los actores —con su voz, sus expresiones y gestos, sus movimientos, sus entradas y salidas de escena, etc.— pueden potenciar el significado y los valores dramáticos de la obra, extraer de ella todo su potencial estético y emocionar profundamente a los espectadores (hacer que se conmuevan, rían, lloren…). Esto conlleva que en una representación de teatro se atienda no sólo a la palabra (los diálogos), sino también a la interpretación y a la realización escénica (maquillaje, vestuario, decorados, luminotecnia, música, etc.). Una obra de teatro leída es una obra literaria, pero esa misma obra representada ante un público expectante puede ser un espectáculo total, una experiencia humana en la que se conjugan efectos dramáticos, musicales y plásticos para alcanzar su verdadera finalidad. Por eso puede entenderse fácilmente la necesidad y el interés de los dramaturgos por conseguir que sus obras sean representadas, y la frustración que puede generarles que un texto imaginado y escrito para ser representado permanezca durante muchos años guardado en un cajón, que es lo que pasó con Tres sombreros de copa.
Miguel Mihura (1905-1977) escribió Tres sombreros de copa en 1932, pero no pudo ver representada su obra hasta 1952: ¿por qué? ¿Por qué varias compañías rechazaron representar la obra en su momento? Según parece, por su carácter innovador y vanguardista: resultaba demasiado original para el público tan conformista de aquella época. Los empresarios teatrales de espíritu conservador quieren jugar sobre seguro, no quieren arriesgarse representando obras que sorprendan o incomoden al público; para ellos el teatro es un negocio y no un instrumento cultural para educar el gusto del público. Ante las muchas dificultades para estrenarla, Mihura, aunque pensara que la obra era perfectamente representable entonces, la guardó esperando mejores tiempos. Finalmente, en 1952, una compañía de teatro universitario, el TEU, bajo la dirección de Gustavo Pérez Puig, estrenó la obra en el Teatro Español de Madrid con gran éxito de público. Como ha escrito el gran especialista en historia del teatro Ruiz Ramón, “que Tres sombreros de copa no se representara a poco de haber sido escrita es un hecho lamentable que retrasó el nacimiento oficial y eficaz de un nuevo teatro de humor, y muestra patentemente el provincianismo mental y estético de los responsables —actores, directores, empresarios— de tal retraso”.
Efectivamente, la obra presenta un nuevo tipo de humor en el que, igual que aparecen personajes del mundo de la burguesía junto a artistas de music-hall, se mezcla lo cómico con lo patético, pues aunque algunos personajes mueven a risa por comportarse como niños (por ejemplo, Don Rosario cuando mira debajo de la cama), también albergan un lado triste o dramático (Don Rosario, desde que murió su hijo, trata a los clientes del hotel como si fueran niños). Un nuevo tipo de humor no sólo basado en el comportamiento inesperado de los personajes o en su manera de hablar (“Me caso pero poco”, llega a decir Dionisio cuando le pregunta Paula si va a casarse), sino también en las situaciones absurdas (Dionisio saca una bota de su bolsillo como si fuera un encendedor) y en el uso inapropiado de los objetos (Dionisio ausculta a Paula con el teléfono como si fuera un estetoscopio). Al final, el espectador (o el lector, en nuestro caso) empieza a tener la sospecha de que ese humor no es inocente, sino que sirve para descubrir o denunciar la mentira cotidiana en la que viven instaladas muchas personas (por ejemplo, Dionisio acabará aceptando la mentira de un matrimonio sin amor a sabiendas de que no será feliz).
La obra, en definitiva, puede hacer reír en algunos momentos, pero también puede llevar a la reflexión (sobre la institución del matrimonio, sobre las relaciones entre hombres y mujeres, entre burgueses y bohemios, sobre los verdaderos motivos que pudieron tener los empresarios teatrales de 1932 para no querer representarla, etc.), y ahora que nuestros alumnos de bachillerato la han leído como lectura obligatoria de Lengua Castellana, seguro que querrán reflexionar sobre ella y comentar algunas de las impresiones que les ha provocado… aunque no sea lo mismo leerla que verla representada sobre un escenario.
En mi opinión, ver representada una obra de teatro puede llegar a ser más interesante y entretenido que leerla, también hace falta decir que si te lees la obra puedes observar cómo en muchas de ellas se dejan escenas que están en el libro, la cual cosa implica que muchas representaciones se dejan partes de la verdadera obra y no siguen el texto. Por ese motivo no podemos dar por válida una información, en este caso la representación de una obra teatral, hasta que no tengamos todos los puntos de referencia sobre ella.
También se podría destacar que con las representaciones el público se adentra más en la obra, puede haber un grupo de personas que se adentre más en la historia leyéndose la obra literaria, pero eso ya es cuestión de gustos.
Para finalizar este comentario diré que, para mí, es mejor leerse primero la obra y luego ver la representación, así quieras o no puedes llegar a saber de qué trata y cuál es el papel de cada uno de los personajes.
En mi opinión, es una obra muy buena. Me ha gustado mucho el humor que tiene, es un humor simple y a la vez muy gracioso. Personalmente, es un libro que me ha enganchado, tanto por el humor como por la intriga de saber cómo acabaría la historia. Me lo he pasado muy bien leyendo este libro.
La única cosa que no me ha gustado ha sido el final, me esperaba algo distinto, ya que el protagonista en el último acto se decanta hacia un lado y a la hora de la verdad no lucha por sus sentimientos. Cuando llegué a la última página me esperaba otro acto en el cual el protagonista defendiera sus sentimientos.
Recomiendo esta obra a todo el mundo, ya que se lee bastante rápido y es de un vocabulario muy fácil.
En mi opinión yo creo que tres sombreros de copa es una obra divertida y entretenida que se hace fácil de leer al contrario que muchos otros libros, muchas veces las representaciones teatrales no sirven del todo para entender un libro ya que hay muchas cosas que no se representan y que en realidad son importantes y pienso que lo mejor siempre es leer el libro primero y después ver la obra de teatro ya que la obra de teatro en si solo te da una idea general. Tres Sombreros de Copa es un libro que recomiendo y con el cual el tiempo que gastes leyéndolo lo recuperaras a lo largo de la lectura, el humor del libro es verdad que a veces es un poco basto pero en general es una obra muy graciosa.
Todos los aspectos descritos en este apartado se ven claramente reflectados en la obra, obviamente. Recuerdo hace un par de años haber visto representada en el teatro Sagarra de Santa Coloma de Gramanet justamente esa obra y no tiene ningún tipo de comparación de verla representada a leerla. Puede que influya un poco que esto pasó hace tres años y mi memoria no llega a ser tan detallada, pero me parece que, por lo que corresponde a las partes en las que Mihura hace reflexiones, como el diálogo que hay entre Buby y su pareja, las he disfrutado más leyéndolas que viéndolas. Muchos son los aspectos más importantes de la obra ya han sido explicado en este artículo pero me gustaría añadir alguna cosa sobre el humor de la obra. La vis cómica de cada obra va cambiando según la época (no se podría comparar el humor de Plauto con el humor de la actualidad o viceversa). Y está claro que su humor, a pesar de serlo en ciertos momentos, no es tan vasto en ciertos momentos de la historia de la literatura como el autor citado anteriormente. Pero el teatro en el momento en el que empieza a ser un negocio, las empresas teatrales se preocupan más por el aspecto económico y no por las obras de los literarios. Supongo que fue esto lo que le pasó a Mihura
Esta obra, como muchas otras, la pude ver representada de forma teatral hace un par de años, y a pesar de que me gustó, me he sentido más cómodo leyéndola, y me he divertido más con su humor, aunque un poco bruto en ocasiones, que con la versión teatral, ya que, como pasa en muchas otras obras, hay momentos, como pensamientos o fragmentos del libro, que no quedan plasmados en la representación, y aunque no sean muy importantes, llegan a embellecer la obra.
Tres sombreros de copa es una obra que me ha gustado bastante y que recomiendo a cualquiera que desee leer un libro, a mi parecer, entretenido y sencillo a la vez.
A mí, personalmente, me gusta más ver representada una obra, sin embargo no me ha disgustado leer Tres sombreros de copa. No me ha conmovido especialmente su historia, pero sí que me ha sorprendido la clase de humor que tiene. La historia, aunque absurda, me ha acabado sorprendiendo ya que me esperaba un final más predecible y al final me ha sorprendido. Pero, por supuesto, la parte más llamativa de la obra es su humor, que, como se dice en la entrada del blog, es el comportamiento inesperado de los personajes que lo caracteriza. Por ejemplo, una intervención que me ha llamado la atención es la Dionisio cuando le pregunta a Buby: “¿Desde cuándo es usted negro?”, ya que no me esperaba para nada esa pregunta. Hay que decir que al ser un tipo de humor un poco pintoresco no a todo el mundo le puede hacer la misma gracia, sin embargo a mí me ha gustado más de lo que pensaba este tipo de humor que encontramos en Tres sombreros de copa.
En mi opinión, la esencia de una obra dramática reside en lo que transmiten los personajes, el decorado y, en general, la representación teatral de dicha obra. Para mi gusto Tres sombreros de copa no es una obra que llame mucho la atención, puesto que en mi opinión no es ni una obra maestra, ni un “best-seller”. Pero lo que sí llama mucho la atención es el uso o el tipo de humor que Mihura utilizó en esta obra, ya que era algo totalmente nuevo en la época, una de las causas que hizo que la obra chocara tanto en la sociedad del momento. En ese sentido sí que podemos calificar de obra maestra este texto de Mihura, ya que con su humor absurdo y su simpleza consigue transmitir unas ideas o valores que te hacen reflexionar. Al fin y al cabo, quién puede creer que todo empiece con una bota encontrada debajo de la cama y acabe con un amor a primera vista.
Estos tres sombreros de copa darán de qué hablar. Una obra entretenida, no demasiado extensa y, a mi parecer, de un humor absurdo excelente. Un huésped servido a cuerpo de rey por el dueño del hotel, que le canta si no puede dormirse. Un circo (literal) en la habitación del pobre Dionisio. La pregunta de “¿Por qué es usted negro? ¿Se ha caído acaso de una bicicleta?”, el niño que se cayó en un pozo o los cinturones de conejos… Cuando comencé a leer la obra reconozco que no me despertó gran interés, pero el amor de Dionisio por Paula hace que la obra parezca interesante y desconcertante a la vez. A lo largo de la lectura pensaba: ¿qué doble sentido puede tener esto?, y creo que lo mejor de la obra es perder el sentido y la razón, dejar de buscarle un guion, un origen o un final, es simplemente una obra con la función de divertir, de confundir, de transmitir alegría y de atraernos con su toque, un toque que la hace diferente y sin duda difícil de olvidar. ¿Quién no recordará a partir de ahora unos malabares especiales en que lo único que hay que hacer es tirar tres sombreros de copa al aire y dejarlos caer?
Tres sombreros de copa no es una obra muy difícil de leer y es fácilmente comprensible para cualquier lector, contiene un tipo de humor que no se ve normalmente en estos tiempos, aunque siempre va bien leer otros tipos de lectura, y la verdad es que esos pequeños toques hacen que no sea una lectura muy pesada. A lo largo del libro se ha visto una atracción más que clara entre Paula y Dionisio, aunque muchas cosas les impidieran estar juntos, por ejemplo Buby, que quería que Paula se centrara nada más que en conseguir dinero, o lo más importante, que el protagonista se iba a casar, aunque no amara a su prometida. El final me lo esperaba como el típico final cursi de que el chico se acaba yendo con la chica, es feliz y acaban comiendo perdices, pero en este caso no. Es un final más duro, no se puede decir que haya acabado emotivamente, pero es una historia que da mucho que pensar, Dionisio hizo lo “correcto” en lugar de lo que él quería realmente. No es una historia increíblemente conmovedora, pero me ha gustado leerla.
Tres sombreros de copa es una obra teatral que me ha parecido bastante interesante. Además de la forma de hablar de los personajes, que es curiosa e inusual, hay un cierto humor, entre otros aspectos, que sin lugar a duda atraen tanto al lector, si la obra es leída, como al espectador, si la obra es representada. Es el caso, por ejemplo, de un comentario de Don Rosario, explicando la historia de su hijo: “Y el niño se cayó. Hizo “¡pin!”, y acabó todo”; o de la explicación que da Dionisio sobre su actuación: “Y entonces, entonces voy yo, y salgo… y se calla la música… Y ya no hace parapapá ni nada”.
Así pues, volviendo a un tema planteado en el texto de esta entrada, en mi opinión, no importa si una obra teatral es leída o representada, siempre y cuando se conserven todos aquellos elementos que la hagan diferente de cualquier otra y que mantengan su atractivo.
Esta obra teatral me hubiera gustado verla representada, para así disfrutar completamente de su contenido. Es una obra revolucionaria en la que incluyen como nuevo termino en las obras teatrales un humor, muchas veces absurdo, que le dará un toque diferente a lo visto anteriormente. La sensación que me ha dado al leerlo es de un obra sencilla que narra el desliz, por decirlo de alguna manera, de un joven tímido, aniñado, inmaduro y cursi llamado Dionisio. El joven descubre de la mano de Paula un mundo lleno de color, nuevo para el. Dionisio sabe que esta condenado a un mundo gris y oscuro si se casa con su prometida Margarita al día siguiente de conocer a Paula. Los hechos que acontecen en esta obra tienen poca repercusión en el final porque el desenlace es que Dionisio acepta su camino de vida gris y oscura y se casa con su prometida Margarita. Me ha gustado leer “Tres Sombreros de Copa” pero sin duda cambiaría el final para que triunfe un amor verdadero como el de Dionisio y Paula.
A mí personalmente me gustó la obra pero al mismo tiempo no me acabó de convencer, hay partes que tienen un humor tan absurdo que carece de sentido y no me acaban de gustar; por otra parte, esa pequeña historia es entretenida al mismo tiempo que breve, de manera que en una tarde puedes acabarte el libro.
Desde otro punto de vista, me gustaría ver representada esta obra porque, tal vez así, más de una persona también pueda comprender ese tipo de humor.
En conclusión, es una buena obra, y sería divertido verla representada.
Esta obra sí que es cierto que es demasiado vanguardista para el tiempo en que Miguel Mihura la escribió. Mezcla situaciones dramáticas y cómicas, utiliza el decorado, no solo como ambiente y situaciones de la obra, sino que también le da otra utilidad a los objetos, como podemos ver en el momento en el cual utiliza un teléfono como estetoscopio, con el fin de provocar un humor distinto al que estamos acostumbrados a ver en la mayoría de las obras. Este tipo de humor no es entendido por todos los públicos, es decir, no provoca el mismo sentimiento. A veces es interpretado como absurdo, diferente…
Al leer el libro este humor tan absurdo, desde mi punto de vista, no es lo que más me gusta, me parecen situaciones, las que yo interpreto, lo dicho, absurdas. No obstante, en otros momentos del libro, el humor sí que es de mi agrado (cuando don Rosario trata a los huéspedes como niños), me lo puedo llegar a imaginar.
Todo esto no quiere decir que al ver la obra representada por una compañía de teatro no despierte en mí otro tipo de sentimiento, ya que bajo mi punto de vista, una obra representada, depende del director, me provocará unas sensaciones u otras, “todo depende siempre del cristal con que se mira”.
En mi opinión, es una obra muy entretenida y divertida, ya que usa un humor muy gracioso y a la vez muy simple e incluso, en algunos casos, utiliza un humor racista y machista.
Es un libro que, aparte de humor, también tiene una parte de intriga, ya que a lo largo de la lectura piensas (al menos yo) que va a acabar de una manera y acaba de otra inesperada.
Su lectura es muy rápida, ya que está escrita en forma de dialogo y el vocabulario es sencillo.
Estas son unas de las causas de por qué considero una obra divertida y entretenida. Me hubiera gustado que hubiera habido otro acto, donde finalmente Dionisio hubiera decidido luchar por sus sentimientos.
Recomiendo leer y a continuación ver representada esta obra, así se pueden conocer las escenas que no quedan plasmados en la representación teatral.
Tres sombreros de copa es un libro para lectores que están empezando a leer y a los que no les acaba de convencer la lectura para ocupar el ocio o como entretenimiento en los ratos libres.
Este libro nos ofrece un lenguaje estándar que puede entender todo el mundo, es claramente un libro de aspecto cómico, por supuesto absurdo, por los ejemplos que nos ha dado la entrada de texto que ha escrito Paco Gallardo, mezclado con momentos de romance entre Dioniso y Paula, de tristeza con respecto a Don Rosario por el fallecimiento de su hijo y, por último, y lo que más importancia recibe en la obra es la critica del matrimonio, porque eso prácticamente se ve en toda la obra.
En mi opinión, y no sólo en la mía, es un libro muy completo, ya que reúne todas las condiciones para poder disfrutar su lectura en el momento en que lo leemos y cuando no, consigue provocarnos una actitud de reflexión por los temas que trata.
Esta obra, a mí, al principio, me parecía un poco absurda pero conforme seguí leyéndola me parecía cada vez más interesante, ya que utiliza un humor un tanto absurdo y unas expresiones un poco extrañas. La parte en que no se sabe qué va a hacer Dionisio con Paula creo que es el momento en que prestas más atención. Pensaba que era una obra que no me iba a gustar pero me equivocaba, se me ha hecho muy fácil de leer y me ha resultado divertida en ciertos momentos, como en la pregunta que le hace Dionisio a Buby: “¿Desde cuándo es usted negro?”.
En mi opinión, en mejor leerse el libro y después ver la obra representada porque por motivos de tiempo siempre hay algún elemento de la obra que tienen que omitir.
Bajo mi punto de vista, Tres sombreros de copa es una obra divertida e interactiva, en la que los personajes utilizan un lenguaje más coloquial que formal. Cabe decir que esta obra utiliza un humor negro en algunas ocasiones y en otras hace que pienses sobre algún tema concreto. Por otro lado, me gustaría decir que es mejor leerse primero un libro y después ver la representación teatral, ya que muchas veces en las obras de teatro no se representan cosas que salen en el libro y es mejor ver la obra de teatro sabiendo todo lo que sucede en la historia y ver qué momentos se excluyen y cuáles no. Recomiendo la lectura de este libro porque se pasa el tiempo rápido leyéndolo y porque tiene cierto humor que engancha.
En mi opinión, Tres sombreros de copa es un libro algo raro de leer, básicamente por el humor negro que tiene. Muchas frases que aparecen en el libro me parecen muy estúpidas, como, por ejemplo, la que dice Dionisio a Buby de que si se cayó de la bicicleta y si por eso era negro, o la que Don Rosario le dice a Dionisio sobre el niño que se cayó al pozo (la leí tres veces de lo pensativo que me dejó la frase).
Sin embargo, al principio pensaba que sería una obra muy aburrida, pero a la que llegas al segundo acto empiezas a prestar mucha atención a la relación entre Dionisio y Paula.
Me ha parecido un libro bastante divertido con sus pros y sus contras claramente, pero me gustó más la obra cuando la vi representada teatralmente. Para mí es un libro que recomiendo que lea cualquier adolescente.
En mi opinión, Tres sombreros de copa es una obra bastante divertida y dinámica, no solo por su reducida extensión sino porque tiene algo que engancha y atrae. Utiliza un humor bastante absurdo a la vez que innovador, que por lo menos a mí me ha divertido. Tal y como dice el texto del blog, es una obra que se ha adelantado a su tiempo, ya que con toda seguridad si hubiera sido escrita en nuestros tiempos, no habría pasado ni un año hasta su representación. Otro aspecto que me ha gustado de esta obra es que mientras la vas leyendo te hace reflexionar sobre las situaciones que viven los distintos personajes, y pienso que eso es lo que hace buena una obra, que te haga reflexionar y que vaya dejando su propia huella.
La obra teatral Tres sobreros de copa no empezó atrayéndome mucho, pero a medida que fue avanzaba la representación me fue pareciendo cada vez más interesante. Fue una sensación bastante similar a la que tuve leyendo el libro. En esta obra aparece el humor negro y el absurdo. También encontramos una serie de diálogos que muchas veces puede parecer que carecen de sentido. A veces esto hace que pienses más y le estés dando vueltas a la cabeza sobre una frase leída. La intriga que tiene es otro aliciente más por el cual te atrapa este libro. Esta obra también me ha servido para ver cómo era la situación de esa época. En conclusión, creo que es un libro muy interesante y divertido. Sin duda lo recomendaría a todo el mundo interesado en la lectura, ya que leyéndolo cualquiera pasará un buen rato.
La obra teatral Tres sombreros de copa de Miguel Mihura fue escrita en 1932, pero no fue representada hasta 1952. Esto se pudo deber al estilo de humor que presenta, ya que incluso en nuestros días podría considerarse realmente absurdo e incluso racista en algún momento de la obra, como cuando Dionisio le pregunta a Budy que desde cuando es negro o cuando le pregunta si se volvió negro por caerse de una bicicleta.
Apartando el tono humorístico de la obra, podemos observar un enfrentamiento entre dos formas muy distintas de ver y vivir la vida. Dionisio, el protagonista, debe decidir si casarse con Margarita y tener una plácida y tranquila vida o irse con Paula, una bailarina de la que se ha enamorado, con quien tendría una vida realmente apasionada y llena de emociones.
Leer esta obra se hace bastante entretenido, pero, en mi opinión, es mucho mejor ver una representación, ya que para eso fue escrita; cosa que muchos de nosotros tuvimos la suerte de ver hace un par de años.
La obra teatral Tres sombreros de copa de Miguel Mihura fue escrita en 1932, pero no fue representada hasta 1952. Esto se pudo deber al estilo de humor que presenta, ya que incluso en nuestros días podría considerarse realmente absurdo e incluso racista en algún momento de la obra, como cuando Dionisio le pregunta a Budy que desde cuando es negro o cuando le pregunta si se volvió negro por caerse de una bicicleta.
Apartando el tono humorístico de la obra, podemos observar un enfrentamiento entre dos formas muy distintas de ver y vivir la vida. Dionisio, el protagonista, debe decidir si casarse con Margarita y tener una plácida y tranquila vida o irse con Paula, una bailarina de la que se ha enamorado, con quien tendría una vida realmente apasionada y llena de emociones.
Leer esta obra se hace bastante entretenido, pero, en mi opinión, es mucho mejor ver una representación, ya que para eso fue escrita; cosa que muchos de nosotros tuvimos la suerte de ver hace un par de años. Así que recomiendo que si tenéis la oportunidad de verla representada, lo hagáis, disfrutareis mucho.
En mi opinión por lo general, pienso que al ser representada una obra en un escenario es mejor, ya que luego ayuda bastante al leerla, por ejemplo en este caso. Aunque no defiendo que solo se vea la obra de teatro, es más recomiendo que se lea el libro, porque en una obra de teatro no se representan muchas cosas que en los libros salen. Tres sombreros de copa, cuando lo estuve leyendo me resultó más fácil, ya que años atrás la había visto en el Puig, entonces era como tener una idea mientras la leía e iba recordándola.
Es una obra graciosa y y con un humor un poco raro, y absurdo, y a la vez que es muy racista al utilizar frases como por ejemplo al decir que Buby es negro porque se cayó de una bicicleta, o cosas así.
En general es un libro que me ha gustado, porque me ha resultado fácil de leer, y al ser de estilo una obra de teatro ayuda bastante a entenderla.
Desde mi punto de vista personal, una obra de teatro puede ser bueno leerla y verla. Pero es preferible leerla ya que entra mas en detalles y al representarla hay detalles que no se pueden observar que si aparecen en la obra escrita, ya sea cuestión de tiempo o espacio, por otra parte hay que tener en cuenta el sacrificio que hacen las compañías teatrales para plasmar todo aquello que sale escrito en el escenario. El lado positivo que tienen las obras teatrales escritas es que no escatiman en detalles y son llevaderas a la hora de leerlas ya que suelen ser cortas.
Por otro lado el libro tres sombreros de copa me parece un libro entretenido a la par que divertido ya que tiene líos y escenas o frases las cuales son capaces de sacarte una sonrisa, y aparte el lenguaje ”soez” por decirlo de alguna manera o ”vulgar” hace que sea mas graciosa o impactante al no ser normal ver un lenguaje así en un libro.
Yo todavía no he acabado de leer y para ser sinceros, todavía no he empezado a leerla, aunque lo intenté, pese a ello, haré el comentario en éste apartado del blog comentando algo sobre la obra. No les parece un poco absurdo comentar algo sin haberlo leído?
Puede ser, la verdad, pero no era también absurdo el humor que buscaba Mihura con esta obra, una obra de teatro con elementos incoherentes, sin sentido, para hacer reír a la gente…Puede ser, no lo sé, aunque creo que escribir de esta manera esta obra le provocaría en su momento el rechazo de un tipo de público acostumbrado a obras más clásicas, y la aceptación de otro tipo de público con otros gustos diferentes.
Las obras de teatro pueden tener éxito o no. En el papel una obra puede ser buena o mala, pero al ser representada, tiene que ser necesariamente de la misma condición?
Recuerdo hace varios años la representación de Tres sombreros de copa, a mí particularmente, creo recordar quela obra no me causó excesivo furor, hay que reconocerlo, pero una vez que me haya leído el libro, podré al menos comparar si al menos correspondia a lo Mihuraquería transmitir.
En mi opinión, esta obra me ha parecido muy entretenida, porque mientras va pasando el libro nos vamos introduciendo dentro de él y podemos decir que es interesante.
Por otra parte podemos ver que los personajes mantienen un diálogo durante toda la obra y que es fácil de entender. Otro aspecto que podemos encontrar en esta obra es que podemos decir que es una obra graciosa ya que tiene un humor absurdo y gracias a ello hace que la obra sea mas interesante.
En definitiva, de esta obra puedo decir que en si, la obra es muy entretenida y el final es impredecible. Pero la obra, como obra de 2o de Bachillerato esta bastante bien.
La obra de tres sombreros de copa personalmente me encanta , no solo la parte humorística sino por toda la parte humorística ya que alguno la puede encontrar un humor tonto pero ami me gusta la parte del destino por decirlo de alguna manera ,como Dionisio cree que lo tiene claro el casarse el creer que todo lo tiene bien atado y como toda su visión de la vida perfecta se derrumba en una noche y como una mujer puede cambiar la vida de un hombre.
Perdón por los spoilers jajaja.
Tres sombreros de copa es una obra teatral humorística interesante. Su humor es absurdo, hasta tal punto que crea situaciones y comentarios sin sentidos (como Dionisio que se casa pero solo un poquito, o que llevaba una bota en el bolsillo para encender una cerilla), este humor, puede tacharse de mal gusto o de racista en algún momento pero hay que pensar que esta obra es de otros tiempos y que lo que antes era normal ahora puede estar mal visto. Particularmente, este humor no me apasiona pero hay alguna que otra escena que te arranca una carcajada.
Volviendo a la reflexión sobre verla o leerla, creo que es mejor leerse la obra ya que esta te la imaginaras y los personajes serán como tú quieras.
La obra de Miguel Mihura ha podido marcar un antes y un después en la historia del teatro español. Tres sombreros de copa tiene un estilo totalmente nuevo, los empresarios no querían representar esta obra ya que creían que para aceptar este teatro nuevo primero debería adaptarse el público. Así quedó olvidada desde 1932 hasta 1952, cuando la representó un grupo teatral de una universidad. Es una pena porque el estilo tan innovador había quedado olvidado pudiendo tener tanto potencial e importancia para el teatro español. La comedia se caracteriza por un humor absurdo que a veces nos da mucho que pensar y reflexionar. Una lectura muy recomendable, ya que es muy corta y son muy interesantes las cuestiones que plantea para aquella época.
Creo que Tres sombreros de copa es una obra bastante divertida, con un humor absurdo a la par que adictivo. Adictiva también es la trama, ya que es un escenario un tanto rocambolesco, nada rutinario ni que podamos encontrar en ninguna otra obra con facilidad. Es una obra que había leído anteriormente, pero no me acordaba al cien por cien, así que el hecho de releerla ha hecho que me diera cuenta de que una lectura puede ser realmente pasajera, es decir, la recomiendo, ya que la trama no se hace pesada en ningún momento y es una historia bastante llevadera, ligera. Un buen libro que te puede sacar de algún momento aburrido
Hará una semana que he finalizado la lectura del libro Tres sombreros de copa y en esta obra he logrado experimentar un cúmulo de sensaciones que hacía tiempo que no lograba en una lectura obligatoria.
Sin duda es de esas obras teatrales que no dudaría ni un segundo en verla representada en un teatro, porque gracias a su humor absurdo he disfrutado mucho del relato y, al final, Miguel Mihura ha conseguido dejarme con unas inmensas ganas de saber qué deseaba realmente Dionisio, el protagonista, si casarse por mera obligación o bien emprender una aventura con una muchacha que había conocido la noche anterior.
Pero, ciertamente, de veras me gusta la idea que Mihura aplicó a su obra de darle un final abierto, de esta manera cada lector puede imaginarse el final que le plazca.
La lectura de Tres sombreros de copa me ha enganchado debido a su humor absurdo y a su trama, también humorística. Hay que reconocer que es un libro que se hace ligero de leer (para aquellos a los que no les guste la lectura) y para nada se hace pesado, es más, llevo la mitad del libro en un día. Debo decir que aún no he tenido la posibilidad de acabarlo, pero espero con ansias el final.
Muchas de las personas que han escrito aquí su comentario destacan el humor de Tres sombreros de copa, que es una obra fácil de leer y entretenida y que su lectura te puede hacer pasar un buen rato. Sí, de acuerdo, pero yo quisiera destacar que se plantean una serie de temas que también nos pueden hacer reflexionar.
Uno de los temas más destacados es el conflicto entre el individuo y la sociedad, pues el mundo está lleno de convenciones que impiden al ser humano llegar a ser feliz. Los deseos individuales se ven frustrados, como se observa en los dos personajes protagonistas, Dionisio y Paula, que muestran “un impulso de libertad” pero que acaba siendo imposible, pues al final cada uno debe seguir el camino que tenía marcado.
Relacionado con el tema anterior, se puede hablar de la crítica a los convencionalismos y a lo tradicional, al provincianismo, al matrimonio y a las falsas y absurdas convenciones burguesas.
Un tema muy interesante es el choque entre dos mundos: el de la burguesía y el del mundo del espectáculo. La vida burguesa es gris, seria, aburrida, prosaica, vulgar, puritana, ridícula, hipócrita… perfectamente mostrada a través de don Sacramento y del Odioso señor, entre otros personajes. La vida de los artistas es poética y hermosa, alegre, imaginativa, con una cierta amoralidad, apasionada, bohemia y llena de libertad… aunque los artistas utilizan el mundo burgués y están a su servicio.
Sobre el humor, además de lo que se comenta en la entrada, cabe decir que tiene dos objetivos principales: parodiar las convenciones burguesas y desdramatizar escenas propicias para el sentimentalismo.
Para terminar, quisiera dirigirme a aquellas personas que no han acabado de entender el humor absurdo: si nos paramos a pensar en algunas (o muchas) de las cosas que hacemos todos los días, que nosotros consideramos normales, en nuestras manías más ridículas… ¿no seremos capaces de encontrar también en nosotros mismos acciones absurdas?
¿Cuáles son las características del teatro de humor de Mihura en Tres sombreros de copa?